Vergonzoso, triste, para la tribuna, contradictorio, incoherente y disociado de la realidad

Estos fueron algunos de los calificativos que distintos dirigentes rurales nacionales y provinciales le dieron al discurso del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el Congreso Nacional, al abrir el período ordinario de sesiones legislativas. Esos conceptos se enmarcaron en una coincidente mirada respecto de que el primer mandatario hizo muy pocas referencias a la actividad agropecuaria y no mencionó cómo tener un plan productivo tanto para el mercado interno como la exportación.

Al respecto, Fernández señaló que el país puede “alcanzar y superar los 100.000 millones de dólares de exportaciones sumando bienes y servicios”. Y que en el mediano plazo es posible “duplicar las exportaciones de la Argentina”. Y agregó que “necesitamos aumentar las exportaciones por la vía de una mayor producción, no con menos consumo interno. Producir para exportar, no saldos exportables”. Para luego añadir que “vamos a impulsar la producción y las exportaciones para generar empleo, mejorar los ingresos, generar divisas y bajar la inflación. No se trata de exportar a costa del mercado interno. Se trata de exportar para mejorar la vida de los argentinos”.

Según el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, “lo que escuchamos son expresiones de deseos, pero en ningún momento resaltaron cómo vamos a llegar eso. Escuchamos medidas que no apuntan a solucionar cuestiones estructurales de la economía del país”, dijo.

“El mensaje es una síntesis de buenos deseos y una exagerada retórica. La disociación entre la realidad y lo que percibe el Gobierno es abismal. No escuchamos respuestas a problemas urgentes, reales y concretos para que el país arranque mañana. No hay margen para más dilaciones. La producción, los argentinos sin trabajo, los profesionales sin futuro, los que no llegan a fin de mes, la inseguridad, la inflación y el narcotráfico. Se quedaron sin mensaje y con la foto de una pelea política. No vamos a tener futuro así”, añadió Chemes.

Por su parte, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, opinó que la alocución del presidente fue “un discurso para la tribuna” y que “nos faltó el respeto como pueblo. Es un gran comentarista de lo que sucede en la política pero que no enfrenta los problemas que acucian a la sociedad. Su discurso fue un punteo de cosas ya incumplidas del año pasado, y sobre todo lleno de contradicciones, porque habló de duplicar las exportaciones, por la vía de una mayor producción y que no haya saldos exportables, pero no dijo cómo hacerlo”, indicó.


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Agregó que en todo momento los anuncios presidenciales fueron de cómo el Estado iba a sacar adelante a la Argentina pero que no mencionó al sector privado en ninguna oportunidad: “El progreso de un país viene de la mano del sector privado y no de un súper Estado. Y si no hay un ajuste fiscal como dijo Fernández, no me cabe la menor duda que implícitamente va a haber aumento de impuestos y más retenciones, que llevará a expulsar a más productores del sector”.

En tanto, sobre el proyecto de ley para fomentar las inversiones en la agroindustria que el jefe de Estado aseguró espera se aborde en el Congreso, Iannizzotto consideró que “no existe ningún tipo de consenso ni en el propio Gobierno. Lo dijo para quedar bien con el sector, pero no hay ninguna intención de tratamiento de esa ley. Son anuncios que van a quedar en la nada”, aseguró.

Además, para el titular de Coninagro fue “triste” que no haya hecho mención al desastre productivo que ocasionaron los incendios y la sequía en la provincia de Corrientes. “Fue vergonzoso”, afirmó.

Por su parte, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo que está de acuerdo con el presidente en que hay que crecer vía exportaciones, “pero es contradictorio que en su gestión se tomen medidas que van en el sentido contrario. Solo hace falta mirar la intervención de los mercados de granos y carnes hoy. Si quiere más exportaciones que nos deje exportar”, reclamó.

Pino también coincidió con Fernández en que la inflación es el mayor flagelo de la Argentina. “Por eso venimos reclamando que el Gobierno trabaje de forma integral para eliminarla, dejando de lado las políticas intervencionistas en la producción de alimentos que solo agravan este flagelo porque generan menos oferta y actividad”, afirmó.

Por su parte, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), expresó que para el sector no hubo anuncios concretos y que solo fueron “incoherencias” lo dicho por el presidente en su discurso. “El país sigue teniendo una enorme cantidad de restricciones en materia agropecuaria, producto de las resoluciones que ha sacado este Gobierno. En el tema de la baja de las retenciones a algunos productos de las economías regionales, era un pequeño monto, pero el sector en general ha tenido más bien incrementos en su periodo de Gobierno”, sostuvo.

Finalmente, Salaverri opinó que “el discurso de Fernández estuvo cargado de postulados y generalidades, algunos interesantes pero que en la práctica no aparecieron. Parecía en un momento que no estaba hablando de nuestro país. Cuando uno baja a tierra esos postulados, pareciera que no hay medidas conducentes. Esperemos que aparezcan esas medidas”, concluyó.

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