El ministro de Agricultura, Julián Domínguez declaró que no debería haber razones para que suba la carne.
Así lo expresó tras los anuncios realizados luego de la reunión con la Mesa de Enlace, en los que planteó el escenario para los dos próximos años, la continuación de la restricción para los siete cortes populares y la eliminación de la cuotificación que finalizaba el 31 de diciembre.
Domínguez indicó que se seguirá con el modelo de los siete cortes con prohibición de exportar. El asado, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta, vacío y falta seguirán reservados para ser comercializados a precios accesibles en el consumo interno, salvo aquellos de las categorías D y E que van a China.
El ministro señaló que en los últimos tres años se perdieron 1,5 millones de cabezas de ganado vacuno que coinciden con el período de mayores exportaciones.
Al mismo tiempo, Domínguez presentó el plan ganadero GanAr, que otorgará créditos por $100.000 millones para destinar a aumentar el peso de faena y la cantidad de terneros destetados y destacó que en abril se fijará el sendero de corrección de aumento del peso de faena progresivo.
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Para la mesa de Enlace, a pesar de no haber conseguido su principal objetivo que era la liberación total de las exportaciones, los anuncios del ministro son un paso adelante.
Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) manifestó luego de la reunión: “Estamos de acuerdo con lo habilitado, no con lo no habilitado”.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) elogió haber logrado en la reunión de los equipos técnicos y el Gobierno debatir con los mismos datos. Además, celebró el avance logrado con la eliminación de la cuotificación de las exportaciones, pero señaló que el verdadero problema no es el precio de la carne sino la inflación.
En tanto, Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentina (CRA) subrayó: “Necesitamos los hechos y avances concretos. No estamos conformes. Pero hemos dado un paso adelante. Hace muchos meses venimos reclamando y hoy el gobierno acepta. Aún queda por seguir trabajando. Es un paso adelante pero no es la solución total”.
