La respuesta de un productor a la campaña contra los fitosanitarios

La difusión de un video en el que artistas y personalidades participan en una campaña en contra de los agroquímicos se hizo viral y provocó la respuesta de la gente del campo. Entre ellos, Esteban Bilbao, un ingeniero agrónomo y pequeño productor agrícola que contó su experiencia para rebatir las afirmaciones del video.

El productor relató las etapas emocionales que provocan las acusaciones y motivó su respuesta en que las acusaciones por algo que hacemos o somos genera un aprendizaje que ayuda a ponerse en el lugar del otro, antes de acusar de una forma liviana sin demasiada información ni fundamentos científicos.

“Por eso intento transformar la experiencia en algo que sume y construya para adelante. La campaña difundida como Basta de Venenos, impulsada por una postura ideológica y una creencia de estar salvando al mundo, cuando en realidad lo único que están haciendo es afectándonos a los que trabajamos en el campo y aunque no lo sepan también a los mismos consumidores de las ciudades. Voy a tratar de responder brevemente a las acusaciones lanzadas con análisis sesgados y muchos errores”, explicó Bilbao.

El productor afirmó que en la producción agropecuaria se usan fitosanitarios para proteger a los cultivos de plagas y malezas y enfermedades y poder producir alimentos en cantidad y calidad. De la misma forma que se utilizan químicos en medicina, limpieza del hogar, combatir plagas en ciudades (ratas mosquitos cucarachas, moscas, malezas en lugares públicos y jardines).


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“Esos productos se estudian por diez años antes de ser aprobados por los organismos correspondientes para que puedan ser utilizados. Un análisis correcto de la cantidad de fitosanitarios que se utilizan debe hacerse evaluando la cantidad utilizada por unidad de superficie producida, o aún mejor por unidad de producto lograda. Esto nos lleva a la eficiencia a producir mas y mejor por unidad de insumo utilizada. Analizarlo en función del producto utilizado por la cantidad de población no tiene ningún sentido, salvo generar miedo”.

Además, aclaró que se sigue estudiando el tema y probando, pero con la información disponible hoy en día, producir con fitosanitarios con buenas prácticas y cumpliendo la ley es seguro. Mientras que las pruebas y evaluaciones de las producciones sin fitosanitarios y dan como resultado entre un 20 y un 50% de rinde y productos de menor calidad por estar afectados por hongos, bichos etc.

Sobre la presencia de fitosanitarios en personas, Bilbao manifestó que las empresas realizan análisis específicos a sus operarios de pulverizadores y otros empleados que trabajan con esos productos y no se ha detectado presencia de agroquímicos en sangre y orina.  Puede haber algún caso puntual de detección de productos prohibidos hace años, pero no se degradan en el ambiente.

También, el productor aseguró que asociaciones de médicos y toxicólogos indican que es muy difícil que se llegue a una cantidad detectable a gente de las ciudades y también analizar otros químicos de otros orígenes. El glifosato y otros herbicidas son usados en plazas, rutas, alrededor de colmenas y otros insecticidas se usan en el hogar o las mascotas.

Los organismos de control son los responsables de constatar que no haya contaminación en los alimentos que consumimos, con fitosanitarios, con bacterias, hongos.

Esclareció también que “los fitosanitarios detectados por estudios en agua, tierra y aire siempre han sido en cantidades aceptadas por los organismos de control nacionales e internacionales.   Las estadísticas publicas sobre aumento y distribución de casos de cáncer demuestran un aumento mayor en las grandes ciudades que en los pueblos de zonas rurales y hay provincias sin producción agrícola, con mayores proporciones de casos que las zonas agrícolas”.

Además, destacó que en el país se produce de una forma de las mas eficientes y amigables con el medio ambiente del mundo, algo que es reconocido internacionalmente, pero tapado localmente por este tipo de campañas.

“Cuidando el suelo de la erosión y degradación, utilizando menos combustibles fósiles, produciendo más por unidad de agua utilizada, siendo lo más eficientes posibles cuando agregamos fertilizantes, por cuestiones económicas y ambientales y sí, utilizando herbicidas para controlar las malezas. Sobre este último punto venimos trabajando mucho, utilizando productos mas nuevos y menos impacto ambiental, y adoptando tecnologías para usar cada vez menos por unidad y usarlos de una forma segura”.

Para finalizar interpeló “a vos te gustaría que te acusen de asesino, envenenador genocida. Cuando cualquiera podría acusar de eso por usar combustibles fósiles, tirar insecticida en tu casa, lavandina en tu baño y ni hablar si tenés una industria o un comercio y usas químicos para limpiar, desinfectar o combatir bichos. A mí no me gusta, trabajo para que se hagan las cosas lo mejor posible, para poder producir alimentos de buena manera  y seguir viviendo tranquilo en el pueblo sin afectar a vecinos ni familia”.

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