En el mercado inmobiliario rural se planteó un nuevo escenario de productores que quieren vender todo para radicarse en el exterior, cansados de la realidad económica del país.
Desde el 2019 creció el número de productores que deciden vender sus campos con buen nivel de productividad para vivir en otro país. Históricamente, quienes decidían este cambio de vida, lo hacían por tener un proyecto superador, un proyecto de inversión en el exterior. Pero eran casos aislados.
En tanto, desde hace un par de años, las razones de las ventas no están fundadas en el atractivo de otro lugar sino en una cuestión expulsiva por la coyuntura del país. Así lo señaló Juan José Madero, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales.
Hay muchos propietarios que ya se fueron del país y dejaron la autorización de venta. Además, de los que deciden la venta motivados porque sus hijos ya se fueron a vivir al exterior y ellos quieren acompañarlos.
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Madero señaló que desde las PASO de 2019 hubo un cambio en el mercado. Se frenaron las ventas y los valores de la tierra bajaron. Hay descontento entre los productores por la falta de previsibilidad y de medidas claras y esto ha hecho surgir esta nueva figura de vendedor, que lo hace para irse del país.
Federico Nordheimer, de la inmobiliaria Nordheimer coincide en que tiene clientes que quieren dejar el país por tener sus hijos afuera y no quieren seguir adelante con su establecimiento.
Para Mariano Maurette, de la Sección Campos de Alzaga Unzué y Cía., los extranjeros que han invertido por años en el país, ahora lo están abandonando desencantados y limitados en la posibilidad de crecer por la ley de tierras, que limita la compra individual a 1000 hectáreas.
En tanto, Horacio Madero de la Compañía Argentina de Tierras S.A. explicó que hay clientes que quieren vender en Argentina para comprar en Uruguay y Estados Unidos e inclusive en Paraguay.
