Las críticas a una campaña en contra de los agroquímicos protagonizada por famosos

La difusión de un video en una cuenta de Twitter con escasos seguidores generó duras respuestas de la gente del campo.

El video, en el que participaron actores, periodistas y miembros del sector gastronómico se plantea los beneficios de la agroecología y condena la utilización de fitosanitarios.

La cuenta de Twitter nominada “Campaña basta de venenos”, que tiene un poco mas de 200 seguidores compartió un video en el que Leonardo Sbaraglia afirma que el país es el que usa mas agrotóxicos, seguido por la actriz Laura Escurra que señala que “los agrotóxicos son venenos que se utilizan en la producción agrícola”. Hilda Lizarazu, Alejandro Bercovich, Francis Mallmann y Julia Mengolini también son parte de la grabación en la que comparten la preocupación sobre los agrotóxicos, que nos afectan y los incorporamos a nuestro cuerpo a través del agua y los alimentos.

En el acto, los productores salieron contradecir esas afirmaciones.

 

En su cuenta de Twitter Bumper Crop, el productor e influencer José Antonio Álvarez, que tiene mas de 90.000 seguidores, aclaró para que sirven los fitosanitarios. “Fitosanitario es toda sustancia destinada a prevenir, combatir o erradicar diferentes plagas o enfermedades que afectan a las plantas. Agroquímico es todo fitosanitario de origen químico. No todos los fitosanitarios son químicos. Agrotóxico es un neologismo chavista”, explicó.

“Los fitosanitarios, sobre todo los fertilizantes químicos permitieron que hoy se produzcan mas alimentos en el mundo que los que se podrían llegar a consumir, exactamente 1,4 veces la cantidad de alimentos necesarios como para alimentar a los más de 7800 millones de personas”, agregó.


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Y continuó “esto ha permitido mantener la misma superficie mundial cultivada hace décadas ya que la superficie que se agrega cada año solo sirve para reemplazar la que se pierde en infraestructura y urbanizaciones sobre todo por el crecimiento de las ciudades”.

También Álvarez definió que la toxicidad se clasifica en 4 categorías y la inmensa mayoría de los fitosanitarios modernos son de categoría IV, la menos tóxica. Puso en claro, además que con el uso normal a campo no llegan nunca a poner en peligro al consumidor y que las trazas de fitosanitarios en los alimentos que consumimos son seguros siempre que se respeten los tiempos de carencia y de hecho se respetan como en todo el mundo civilizado. Comparó querer prohibir los fitosanitarios como el querer prohibir los antibióticos y los medicamentos. “Sin cultivos no hay comida”, destacó

Para cerrar con el tema escribió “en vez de sugerir volver a vivir en el monte sin producir nada, que estos mercaderes de la ignorancia llamados ecologistas, mejor estudien agronomía, hidráulica, irrigación, climatología, nutrición y luego vuelvan a hablar. Porque bastante daño hacen con su ignorancia. Atentamente: el que te paga el sueldo, el que te da de comer, el que te viste, el que te trae los dólares con los que te vas de vacaciones y compras todo lo importado y el que te provee hasta del alcohol en gel con el que tanto te gusta bañarte últimamente”.

El CEO de Syngenta, Antonio Aracre, fue otro de los que salió a responder. “Engañan a la gente con golpes bajo y desprecian el laburo de miles de científicos que aprueban nuestros productos después de muchos años de testeos. ¿Será que pronto los veremos haciendo campañas antivacunas también? ¿Les interesa el hambre y el desarrollo?

Otros usuarios remarcaron la importancia de los fitosanitarios que permitieron el aumento de rindes de los cosechas y la disponibilidad y la baja en los precios de los alimentos. Otro tuitero destacó la campaña como el reclamo por un plan de hambruna global, resaltando lo que significaría el fin de los agrotóxicos para la alimentación del mundo, que llevaría a una hambruna global y la falta de seriedad de las propuestas agroecológicas.

El ingeniero agrónomo Ignacio Imhoof fue duro en su respuesta: “actores, chef, periodistas, hasta una madre de Plaza de mayo para causar sensacionalismo y correr el debate de lo científico. ¡Aguante la ciencia, aguante la tecnología, aguante la innovación! No a lugar a estas campañas berretas contra el sector. El ratio actor que se mete en asuntos que desconoce con total impunidad es al mas alto del mundo.”

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