Los rumores de devaluación se vienen escuchando hace tiempo enfocados en el día después de las elecciones legislativas. Pero según la opinión de los economistas esto no ocurriría, aunque sí señalan que podría acelerarse el ritmo de la devaluación mensual para comenzar a empatar con la inflación mes a mes.
La opinión del analista financiero Christian Buteler es que a partir de diciembre se empezará a devaluar un poco más fuerte diariamente, como ocurrió en 2020 y principios de 2021 cuando el dólar oficial se devaluaba al ritmo de la inflación. Probablemente o con el mismo valor, pero el aumento mensual del dólar oficial estará entre el 1% y el número de la inflación. Con relación al dólar paralelo que se terminó vendiendo esta semana a $ 205 señaló que es especulación. Las mesas de dinero no hablan de un exceso de demanda. Lo que impulsa el valor del dólar blue es el contado con liquidación o el MEP y lo mas probable es que baje la semana que viene.
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Para el economista Nery Persichini se empieza a ver una micro devaluación. La suba del dólar oficial será de un 3 o 4% como en los inicios del año. Aunque las tasas retrasadas y las expectativas pueden variar el panorama si aparece un programa económico y hay un acuerdo con el FMI. Las empresas que cubren en el mercado de futuros prevén un tipo de cambio de $114 en enero, $ 119 en febrero y $125 en marzo. Desde ahora a marzo esperan que se mueva un 25% pero se está pagando una cobertura cara.
Fernando Marull, socio de FMyA piensa que no habrá demasiados cambios después del 14 de noviembre. Si hay devaluación es porque el Gobierno la dispone porque “votaron mal”. Sí puede haber una corrección mayor si en los próximos dos o tres meses el Banco Central sigue vendiendo reservas y no hace nada y la brecha sigue subiendo y se le seca el mercado. Este escenario termina en una devaluación, pero en el medio no tiene que haber un acuerdo con el FMI. Antes el Gobierno puede endurecer más el cepo, cortar el dólar ahorro. Con una devaluación, la inflación de 2022 estaría en un 70% mientras que si no hubiera devaluación la inflación sería más cercana al 50%.
