En la madrugada del 6 de junio de este año, una banda de ladrones profesionales ingresó a la estancia del banquero alemán August Heindrich von Finck von Rücker. El propietario, de 91 años, es un banquero multimillonario muy querido en Uruguay. Es dueño de una fortuna calculada de U$S 8700 millones
Debajo de la habitación principal del casco de la estancia, el banquero hizo construir una bóveda con caja fuerte para guardar documentos, pertenencias de la familia y una reserva económica.
Los delincuentes conocían perfectamente la distribución del establecimiento y la existencia de la bóveda; tenían un informante que había trabajado haciendo obras en la estancia, precisamente en la habitación principal.
En el primer intento no pudieron lograr su cometido. Consiguieron ingresar a la habitación, forzando puertas, pero solamente pudieron sacar la traba de hierro de la caja fuerte y cortar la primera capa de hierro. Se retiraron dejando las herramientas que habían llevado para intentar abrir la caja fuerte. De acuerdo con el informe de la fiscalía en el lugar quedaron dos tubos de oxígeno, una batería, un guante, una llave francesa, un disco de corte de amoladora y un destornillador.
El 26 de julio pasado, los delincuentes volvieron al lugar mejor preparados. Llevaban más herramientas y otro tubo de oxígeno. Sabían que no había gente en la casa. En esa oportunidad pudieron llevarse 17 lingotes de oro y mil monedas de oro Kruger rands, además de dinero en efectivo.
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El 16 de septiembre en una conferencia de prensa, la fiscal de la causa, Eugenia Rodríguez informó que el valor de lo robado ascendía a U$S 2,5 millones.
La investigación fiscal y policial duró cuatro meses y se pudo detener a once integrantes de la banda en el marco de la “Operación Anonymous”. Todos fueron condenados por la justicia con penas que variaron según el rol ejercido.
August von Finck junior, el propietario de la estancia nació en 1930 en Alemania y pertenece a una familia de banqueros y empresarios alemanes. Estuvo ligado al banco privado Merck Finck & Co., propiedad de su familia, hasta los años 90 en que se desprendió de una parte de sus acciones para dedicarse a negocios que encontraba mas atractivos. Lo mismo hizo con la aseguradora Allianz. Compró la cadena hotelera Mövenpick, se dedicó al negocio cervecero y compró participaciones en cadenas de restaurantes y hoteles y firmas dedicadas a otros negocios. Además, es un gran benefactor, que hace donaciones a partidos políticos y a la investigación.
La escuela rural cercana al campo fue remodelada en 2010 gracias a una donación del multimillonario, que durante las obras dispuso que las clases continuaran en el casco de la estancia para que los alumnos no perdieran clases.
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