La confirmación del gobierno de la extensión del cepo a la carne tuvo, horas antes del comunicado oficial, un indicio de cuál sería la resolución del gobierno.
A pesar de los números informados por la Sociedad Rural Argentina que exponían las pérdidas millonarias por las restricciones a las exportaciones de carne, el gobierno decidió seguir adelante con el cepo. El comunicado, publicado hoy en el Boletín Oficial, indica que las medidas continuarán hasta el 31 de octubre.
En los fundamentos del decreto se sostiene que las medidas están mostrando resultados positivos y se ha logrado la estabilización de precios y alguna retracción en distintos eslabones de la cadena.
Pero horas antes de la confirmación del cepo, un mensaje de WhatsApp anticipó la resolución del gobierno.
El Secretario de Agricultura Jorge Solmi envió al chat del grupo Radar, conformado por productores de Pergamino un WhatsApp con el siguiente texto:
“¿No se podrá hacer un último esfuerzo hablando con Máximo para liberar algo de carne de vaca manufactura y conserva (8 dientes sin preñar) y cupo a frigos nuevos que no tienen? Es importante en la zona centro para las elecciones.”
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Solmi, a pesar de haber borrado rápidamente el mensaje, admitió que había sido quien lo enviara por error a ese grupo y que no había sido el autor del texto. Según sus palabras había recibido ese mensaje y su intención fue retransmitirlo a su grupo de la Secretaría. Pero con su equivocación quedó demostrado hasta qué punto la voluntad de Máximo Kirchner influye en las decisiones del poder ejecutivo.
Desde la Mesa de Enlace ya anunciaron un cese de comercialización de carne y granos que podría intensificarse luego de las PASO. Todavía deben articular con los productores la fecha de inicio y la duración de la medida de fuerza.
