Densidad poblacional y fertilización nitrogenada en maíz en el sudeste de la provincia de Córdoba

En el Departamento Marcos Juárez, al sudeste de la Provincia de Córdoba, el cultivo de maíz cobra cada año más importancia y va ganando terreno en cuanto a superficie sembrada y nivel de producción por lo menos en las tres últimas campañas (Bolsa de Cereales de Córdoba, 2021). En esta región dentro del departamento hay una alta proporción de suelos clase I y II en donde su potencial productivo es relativamente alto, ayudado además del régimen de precipitaciones anuales por el aporte de la napa freática en una gran cantidad de superficie (INTA – Centro Regional Córdoba, 2020). Como varios trabajos ya lo han demostrado, la principal limitante de los cultivos en secano es el agua (Salvagiotti, 2009), en los últimos años en esta región el nivel del manto freático ha subido (Bertram y Chiacchiera, 2014) generando dos contrastantes escenarios: en primer lugar la oportunidad de algunos lotes para que los cultivos aprovechen esa agua para explorar rendimientos potenciales altos (Maddonni et al., 2003) y por otra parte un aumento en exceso impide que los cultivos se puedan desarrollar de la manera correcta traduciéndose en la baja de rendimientos. Dentro de los factores que se pueden manejar para lograr los máximos rendimientos en cultivos de secano pueden enumerarse selección del híbrido, disponibilidad del nitrógeno, densidad poblacional, entre otros. Actualmente los nuevos híbridos para utilizar en estos ambientes y explorar los máximos rendimientos son materiales que requieren y toleran la alta densidad poblacional (Duvick et al., 2004). En ausencia de limitaciones en la disponibilidad hídrica u otros nutrientes, la disponibilidad de nitrógeno (N) será el factor que limite la expresión del rendimiento máximo que el cultivo pueda alcanzar (Maddonni et al., 2003) (Echeverría et al.,, 2015). Una deficiencia de nitrógeno ocasiona el retraso en las etapas fenológicas del cultivo, reducción en la tasa de emergencia de hojas, disminución en la expansión y duración foliar, por consiguiente afecta directamente al porcentaje de radiación interceptada y a la eficiencia en el uso de la radiación traduciéndose a esto a un menor rendimiento (Uarth y Andrade, 1995). Los umbrales de respuesta a la fertilización nitrogenada dependen de la potencialidad del ambiente y la capacidad del suelo de aportar nitrógeno. La metodología más difundida actualmente de para la recomendación de fertilización nitrogenada para maíz se basa en la medición del nivel de nitratos en el suelo (0-60 cm) al momento de la siembra (Díaz Zorita & Duarte, 1997) (Ruiz et al., 2001).


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Esta metodología consiste en que la cantidad de N a aplicar (Nf) se obtiene de la diferencia entre el umbral crítico (UC) y la disponibilidad de N-NO3 determinada en presiembra (Ns). Dicho umbral indica el punto de quiebre a partir del cual el cultivo no responde más al agregado de N. Es importante destacar que se trata de una aproximación empírica, donde no se toman en cuenta los procesos que determinan el rendimiento, ni aquellos que afectan la dinámica del N en el sistema suelo – planta, implicando la necesidad de calibrar esta metodología para cada ambiente (Salvagiotti et al., 2003). Para ambientes de alto potencial de rendimiento dentro del departamento Marcos Juárez se sabe que el umbral crítico se encuentra alrededor de los 180-220kg/ha de N suelo + fertilizante. Por supuesto que la respuesta va a depender de las condiciones agroclimáticas de la campaña. La densidad de siembra en maíz afecta de manera directa la intercepción de la radiación y por consiguiente el rendimiento. Cuando en el manejo se exploran densidades también se define la capacidad del cultivo de interceptar recursos como la radiación, el agua o los nutrientes (Kruk & Satorre, 2004). El manejo de la densidad resulta de gran importancia ya que sensible a la disminución de la cantidad de recursos por planta durante el periodo crítico (Andrade et al., 1996). La caracterización del comportamiento de los materiales más utilizados en la zona núcleo frente a diferentes densidades de siembra no es una tarea sencilla, debido a que no todos los híbridos responden de la misma manera ante la disminución o el aumento en sus densidades (Ioele y Folguera, 2019). El objetivo de este trabajo es evaluar el comportamiento de un híbrido de alto potencial de rendimiento que tolere altas poblaciones de plantas ante diferentes densidades y niveles de fertilización nitrogenada intentando obtener las curvas de respuestas a estas dos variables para la campaña 2020-2021.

 

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Fuente: INTA por Juan Pablo Ioele, Valentín Gentiletti, Máximo Uranga

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