Control biológico de la “chinche del eucalipto”

Profesionales del equipo del Insectario de Investigaciones para Lucha Biológica del IMYZA realizaron nuevas liberaciones a campo del parasitoide Cleruchoides noackae, controlador biológico de la “chinche del eucalipto”, Thaumastocoris peregrinus.

La chinche de origen australiano Thaumastocoris peregrinus (Hemiptera: Thaumastocoridae), se alimenta de distintas especies de eucaliptos. Su condición de especie invasora exótica favoreció su desarrollo encontrando en varios países sudamericanos un lugar de expansión debido a la ausencia de enemigos naturales. Sobre esta base, desde el IMYZA y otros organismos, se ha impulsado el desarrollo de acciones conjuntas para el control de la plaga en la región.

La avispa Cleruchoides noackae (Hymenoptera: Mymaridae), un parasitoide específico de huevos de esa chinche, es utilizado como agente de control biológico. Este biocontrolador fue importado desde Uruguay en el marco de un proyecto de cooperación entre los países de la región, y luego de la cuarentena, fue criado en el Insectario de Investigaciones para Lucha Biológica (IILB) del IMYZA-INTA para posteriormente ser liberado en pequeños inóculos en distintos sitios de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos.

En el marco de la convocatoria 2019 del INTA a los Fondos de Valorización Tecnológica (FVT) se obtuvo financiamiento para desarrollar el proyecto “Producción y uso del parasitoide Cleruchoides noackae como bioinsumo para el control biológico de la chinche del eucalipto, Thaumastocoris peregrinus”, liderado por Andrea Andorno, investigadora del IMYZA. Uno de los objetivos de este proyecto es desarrollar un protocolo con recomendaciones de aplicación y monitoreo a campo del biocontrolador para optimizar su empleo que incluya precisiones para el momento de la liberación, dispositivos adecuados y evaluación de la actividad posterior.

En este contexto, recientemente se ha liberado una partida de 200-300 huevos de la chinche Thaumastocoris peregrinus parasitados por Cleruchoides noackae en dos nuevos sitios ubicados en Carlos Keen, provincia de Buenos Aires e Ituzaingó, provincia de Corrientes. Los huevos parasitados por el biocontrolador fueron acondicionados en dispositivos de acetato envueltos en gasa para evitar una posible predación por hormigas y otros insectos y ubicados en ramas de eucalipto, donde previamente se detectó la presencia de huevos de la chinche.

En paralelo al trabajo en el campo, como control se evaluó en el laboratorio el porcentaje de emergencia y la proporción sexual de una muestra de huevos parasitados por C. noackae. Posteriormente, se prevé realizar un seguimiento de la actividad de los parasitoides en los sitios de liberación a través de muestreos en los próximos meses.

 

Fuente: INTA por Andrea Verónica Andorno, Carmen Marcela Hernandez, Silvia Noemí Lopez, Cynthia Lorena Cagnotti, Mariana Mabel Viscarret, Lorena Beatriz Lafuente

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