La cebada fue eje de debate en una jornada desarrollada en Bolívar

De esta forma, el Ing. Agr. Fidel Cortese pasó por la jornada virtual de la Regional para hablar de pautas de manejo y mercado en cebada.

La zona cebadera de Bolívar arrancó la campaña con muy buena humedad y perfiles cargados: todo listo para largar una siembra que promete. En esa línea, la Regional dedicó a la cebada un espacio dentro de su jornada virtual de cultivos de invierno que contó con la participación del especialista  Fidel Cortese.

Pautas de manejo: 

Cortese enumeró las pautas a tener en cuenta para una cebada exitosa:

  • elegir bien el lote: tener en cuenta la rotación y la historia de herbicidas residuales, así como otros factores como la influencia de napa, teniendo en cuenta que la cebada es mucho más sensible que trigo al encharcamiento;
  • hacer un buen barbecho
  • diagnosticar fertilidad: si bien en la Pcia. de Buenos Aires la cebada es de los cultivos para los que más se hace análisis de suelo, a nivel general sólo se analiza el 20% de la superficie. Es importante medir MO, P, N, Nan, S y Zn para definir dosis y momento de fertilización.
  • elegir bien la variedad: conocer el comportamiento sanitario y hacer análisis de semillas para conocer la carga patogénica de la misma.
  • definir correctamente fecha, densidad y profundidad de siembra
  • hacer buen monitoreo y control de malezas, insectos y enfermedades
  • controlar la cosecha y cuidados post cosecha

Carry Over

Los problemas de fitotoxicidad en cebada por arrastre de herbicidas de la campaña anterior es un tema a no descuidar. Los productos más complicados son Diclosulam, Clearsol y Fomesafem. Estos herbicidas son de degradación hidrolítica, es decir que si ocurren lluvias no tendremos problemas, caso contrario seguramente tengamos residuos en el suelo y potenciales daños.

Siembra y fertilización

Las siembras tempranas permiten el uso de menores densidades (200 y 300 plantas/m2), pero  siembras de julio conviene aumentar ese número plantas (350 plantas/m2). La profundidad debe ser de 3 a 5 cm, ya que el crecimiento del coleoptile en cebada es determinado, a diferencia del trigo, por lo tanto, sembrar a mayores profundidades provoca pérdidas de plántulas y plantas con menor vigor y capacidad de macollaje.

Para la fertilización con N, dependiendo de la variedad, época de fertilización y el ambiente, se puede tomar como regla general que una cebada maltera (10.5 – 12% de proteína) necesita de 32 a 34 kg de N/ton de grano. Para una cebada forrajera, 25 kg de N es más que suficiente. Teniendo en cuenta que en cebada, el factor que más define el rinde es el número de espigas/m2, la fertilización en macollaje es clave.

Manejo de adversidades

Las malezas gramíneas son un tema que preocupa cada vez más, principalmente raigras. Se apunta a controles con herbicidas en preemergencia, tratando de limpiar el lote con Glifosato + Cletodim o Haloxifop unos 30 – 40 días antes de la siembra, y unos 15 días antes de la siembra con herbicidas como Flumioxazin o Pyroxasulfone, que están funcionando muy bien.

Respecto de las enfermedades, las más importantes en la zona centro norte de Pcia de Bs As son mancha en red  y mancha borrosa o mancha marrón, esta última más hacia fin de ciclo.

Las enfermedades son unos de los principales reductores de crecimiento, siendo clave seguir ciertas pautas como: conocer la historia del lote, el origen de la semilla, elegir el curasemilla adecuado, conocer el perfil sanitario de la variedad elegida, hacer monitoreo temprano, fijar umbrales de acción y hacer seguimiento posterior a la aplicación.

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Mercado de cebada: 

Hoy la cebada tiene los mejores valores de los últimos 7-8 años, siendo China es el principal jugador que tracciona esta suba. El año pasado en Argentina se sembraron 850 mil ha, con 4 millones de toneladas producidas. Para esta campaña, con esta tendencia de suba de precios, seguramente se va a sembrar por encima del millón de hectáreas.

El rendimiento en Argentina ha ido subiendo constantemente a través de los años, en general producto de los nuevos materiales que tenemos, nuevas variedades y toda la tecnología que se le aplica.

El mundo produce 150 – 160 millones de tn de cebada/año, un número relativamente chico al lado de granos como maíz. De esa producción mundial, 4.5 millones de toneladas se producen en Argentina, y junto con Australia son los dos únicos países que producen este cultivo en el hemisferio sur.

Los principales exportadores son la Unión Europea, Australia, Rusia y Ucrania. Le siguen Canadá y Argentina, esta última exportando cebada forrajera y cervecera en proporciones 50/50. China y Arabia Saudita son los principales importadores, capturando casi el 60% del mercado.

El uso principal del cultivo en el mundo es el forrajero (60% del uso contra el 20% destinado a uso industrial y 5% destinado a la alimentación). La importancia del uso forrajero hace que el precio de la cebada siga los mercados de maíz y trigo.

En lo que respecta a calidad a la hora de comercializar, hay bonificación por proteína de un 3% en porcentajes que van de 10.6% a 11.5%, descuento del 1% para menos del 10% de proteína y por debajo de 9% y por encima de 12.5% la toman como cebada forrajera.

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