De acuerdo a datos recientemente difundidos, la caída enel consumo de carne vacuna en el primer trimestre del año y fue el más bajo de los últimos 18 años por debajo de los 50 kilos per cápita. Esto se explica por el menor poder adquisitivo de las familias, el mayor nivel de desocupación en el país y los cambios de hábito de consumo.
En el primer trimestre del año la faena de hacienda vacuna sumó 3,1 millones de cabezas, ubicándose 6,6% inferior a la de un año atrás. De todas maneras, la producción de carne vacuna alcanzó 725.000 toneladas y resultó similar a la registrada en el mismo trimestre de 2020, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Por lo que el volumen absorbido por el mercado interno habría descendido a 527,300 toneladas en los primeros tres meses del año, lo que el promedio mensual habría sido de sólo 175.800 toneladas. “Habría sido el peor primer trimestre de los últimos dieciocho años. Hay que remontarse hasta enero-marzo de 2003, cuando la economía argentina comenzaba a recuperarse de la crisis de 2001-2002, para encontrar un promedio mensual inferior”, dijo la cámara. en su informe de marzo haciendo hincapié que cada argentino consumió 49 kilos en el último año.
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Según explicó Ciccra, la continua retracción del poder adquisitivo de las familias y el mayor nivel de desocupación, explican la contracción de la demanda de carne vacuna registrada en los últimos tres años, sumadas a los cambios de hábito de consumo.
Desde la Cámara Argentina de matarifes y abastecedores (CAMyA) validaron el dato y dieron más precisión: el consumo de cada argentino bajó a 40 kilos, muy por debajo de los 60 kilos que se consumían apenas tres años atrás.
En este sentido, según cálculos realizados por el instituto IERAL de la Fundación Mediterránea, en enero y febrero el salario alcanzó para comprar sólo 106 kilos de carne bovina por mes. En 2020 el número había sido de 127.
Asimismo, en lo que respecta a los precios pagados por los consumidores durante la primera mitad de marzo de 2021 (última información disponible), el informe remarcó la gran diferencia que se observó entre carnicerías y supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En promedio los cortes vacunos comercializados a través de carnicerías mostraron un alza de 8,0% con relación a la segunda mitad de febrero, suba que llegó a 9,2% cuando se compara con el promedio del segundo mes del año. En tanto, los vendidos en los supermercados registraron una caída de 0,3% con relación a la segunda quincena de febrero y una suba de sólo 2,2% respecto al promedio de febrero.
Asimismo, desde Ciccra también advierten que en los próximos meses habrá menos hacienda para faena metiendo más presión a los precios en las góndolas. “El cambio de la política monetaria y cambiara a partir de las PASO de 2019, primero, y la gran emisión de pesos para enfrentar los efectos de la cuarentena’, después, llevaron a los productores ganaderos a refugiarse nuevamente en la cría y engorde de la hacienda vacuna”, explicó.
Fuente: Ciccra
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