Situación actual de la producción de legumbres en el NOA

Según explicó Espeche de la Estación Experimental Obispo Colombres (EEAOC), el poroto es el más importante y tradicional en el NOA con más de 300.000 has sembradas por año. La sigue el garbanzo con 80.000 has/año, con un crecimiento sostenido desde 2010. Recientemente se incorporó mungo (Vigna radiata), con 20.000 has/año.

La Ingeniera indicó que estas legumbres tienen un comportamiento muy fluctuante a través de los años, incidiendo las condiciones climáticas y los precios sobre la superficie sembrada y la producción. “Las legumbres tienen características que lo convierten en un cultivo sostenible”, destacó la Especialista. La fijación biológica de nitrógeno atmosférico y el bajo consumo de agua (entre 350mm y 300mm) para lograr una producción adecuada son aspectos considerados a la hora de diversificar los sistemas productivos.

Yendo a cuestiones agronómicas, indicó que los ciclos de cultivo pueden diferir dependiendo de las variedades y de los tipos comerciales. En términos generales, poroto esta entre 75 y 120 días, mungo entre 60 y 80 días y 140 a 170 días para garbanzo. En la provincia de Tucumán y zona de influencia, la época de siembra de poroto es muy acotada, va del 1 a 15 febrero, en fechas más tempranas o tardías puede haber problemas por altas temperaturas y ocurrencia de heladas. Mungo es una alternativa dentro de los cultivos estivales, se siembra desde fines de enero a mediados de febrero y la cosecha es a principios de abril. En el caso de garbanzo puede ir desde mediados y fines de abril a mediados de mayo, dependiendo de la cosecha de soja que es el antecesor, y se trilla a mediados de octubre y noviembre.

Pasando a los desafíos actuales, Espeche habló de la escasa oferta varietal, principalmente en mungo. Otra cuestión es la falta de herbicidas recomendados en mungo y garbanzo para el control de malezas de hoja ancha en pos emergencia. También puntualizó las dificultades en la comercialización por la falta de transparencia en los precios y exigencias en calidad. Los inconvenientes sanitarios se suman a la lista, bacteriosis en poroto, patógenos de suelo como Fusarium sp. en garbanzo y síntomas de origen bacteriano y virósico en mungo. Frente a ese panorama, la disertante comentó que la EEAOC trabaja en programas de mejoramiento genético abarcando a las tres legumbres, cuyos objetivos están orientados a alcanzar resistencia a las principales enfermedades, mejorar la calidad comercial de grano (tamaño, color, etc.), lograr plantas aptas para trilla directa y maximizar el rendimiento. Para ello, realizan cruzamientos locales en poroto e introducción y selección de genotipos en garbanzo y mungo.

Pasando a los resultados, la Ingeniera expresó que en 2019 iniciaron los trámites de inscripción de Tuc 560, una variedad de poroto negro de ciclo intermedio con resistencia a bacteriosis. También Tuc 150, un poroto blanco de tipo comercial para enlatado con un gran nicho de mercado, de ciclo intermedio y buen comportamiento sanitario. En 2013 comenzaron a evaluar los primeros genotipos de mungo, aportados por productores de Córdoba y Salta. En 2014 introdujeron líneas desde el banco genético de Australia. La EEAOC libero Tuc 640, de porte erecto, ciclo más corto, rendimiento promedio más alto que Cristal (variedad más difundida). En garbanzo, el mejoramiento por introducción se inició en año 2002, desde ICARDA (International Center for agricultura research in the dry area). Kabuli es el más sembrado en argentina y todas las variedades inscriptas corresponden a esta línea, no obstante, en 2013 la EEAOC comenzó a evaluar el tipo Desi por su morfología, color y tamaño del grano deseable. Si bien tiene menor precio en el mercado, representa el 80% de lo que se comercializa en el mundo. En la zona es importante porque es más resistente a altas temperaturas y a fusarium sp. La experimental registró Tuc 450 de ciclo corto (140 días), indicado para salir antes del lote y escapar la temporada de lluvias y no afectar la calidad comercial.

Concluyendo, Clara Espeche dijo que en la EEAOC seguirán enfocados en el mejoramiento genético y manejo agronómico de los cultivos para la región. En poroto el desafío es continuar diversificando los tipos comerciales, que tengan buen comportamiento sanitario, calidad y altos rendimientos. Resulta clave introducir germoplasma de garbanzo y mungo desde los principales bancos del mundo para la obtención de nuevas variedades. En mungo seguirán ajustando fechas de siembra óptimas también para primavera. Finalmente, el objetivo será alcanzar nuevas alternativas de producción dentro de las legumbres para el NOA.

 

Fuente: Prensa Aapresid

 

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