La recarbonización de los suelos es posible con más compromiso

La última jornada del XXVIII Congreso Aapresid “Siempre Vivo. Siempre Verde” incluyó un panel que trató La recarbonización de los suelos globales, con exposiciones a cargo del Ing. Agr. Miguel Taboada; el Dr. Pete Smith; y el Ing. Ronald Vargas.

Taboada es Director del Instituto de Suelos de INTA, Profesor Asociado en la cátedra de Fertilidad y Fertilizantes de la FAUBA, e Investigador Independiente de CONICET.

Smith es Profesor de Suelos y Cambio Global en el Instituto de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Aberdeen y Director Científico del Centro de Expertos en Cambio Climático de Escocia.

Vargas es Oficial de Tierras en la FAO y secretario de la Alianza Mundial por el Suelo.

Ofició de moderadora la Ing. Agr. “Pilu” Giraudo, presidente Honoraria de Aapresid, contextualizando que el aumento de carbono orgánico del suelo, a través de prácticas de manejo sustentable, constituye una solución factible para mejorar el balance de Carbono del planeta.

La iniciativa RECSOIL de la Alianza Mundial por el Suelo (FAO) intenta contribuir con estos objetivos.

 

Vargas recordó que la degradación está afectando a un tercio (33%) del suelo a nivel global, pero hay organismos que están accionando para tratar de revertir esta situación. “Los países acordaron una serie de objetivos para el desarrollo sostenible”, apuntó. El suelo es un recurso que nos puede ayudar a afrontar muchos de los problemas actuales.

Habló de la necesidad de minimizar la erosión y la degradación de la estructura de suelo; reducir la salinización y otros contaminantes que facilitan el sellado del suelo; y hacer uso adecuado y óptimo de fitosanitarios.

En paralelo sugirió poner el esfuerzo en generar más cobertura de superficie; aumentar la materia orgánica del suelo con un manejo eficiente del recurso hídrico.

Vargas apuntó que hay algunas incertidumbres respecto de agregar Carbono en el suelo. En tal sentido y para disipar las dudas llamó a “reconocer a los agricultores como los principales vehículos de cambio, porque son los únicos que nos pueden ayudar a generar el cambio”.

Reconoció que faltan incentivos financieros para aplicar las buenas prácticas, así como herramientas financieras.

La FAO lanzó RECSOIL, recarbonización de suelos globales, es una iniciativa para llevar la agenda del COS a la acción utilizando las mejores herramientas y tecnologías disponibles.

Es un mecanismo mediante el cual se alienta a los agricultores en posiciones centrales a adoptar prácticas sostenibles para ver un aumento de rendimiento utilizando menos insumos, lo que genera créditos de carbono. La implementación paso a paso de RECSOIL requiere viabilidad mediante la comprensión del stock actual de carbono y el examen del potencial para desarrollar un programa específico. El beneficio de mejorar y mantener el COS no solo se relaciona con la seguridad alimentaria, sino que beneficia directamente a los agricultores que recibirán apoyo técnico e incentivos financieros.

“Necesitamos agricultores comprometidos con la adopción de nuevas prácticas que los harán más sustentables”, dijo. Actualmente se implementa una prueba piloto en Costa Rica y en 2021 comenzarán a hacerlo “a gran escala”.

Recientemente FAO aprobó un protocolo para la captura de carbono en suelos agrícolas y ganaderos de todo el mundo.
Fue elaborado por la consultora ambiental argentina (Carbon Group-Agroclimatic Solutions), a través del cual bajo el programa RECSOIL permitirá disminuir la degradación de la tierra, restaurar ecosistemas, certificar suelos en marco a una gestión sostenible de los recursos naturales y, acceder a financiamiento internacional.

“El suelo está actualmente en agenda, hay apoyo e interés, y lo que necesitamos es compromiso humano para promover el manejo sostenido del suelo y secuestro de Carbono para una escala de implementación masiva”, concluyó.

 

Smith habló del papel del Carbono orgánico del suelo como una solución basada en la naturaleza. Explicó cómo los suelos climáticamente inteligentes han existido durante años y se relaciona con la agricultura climáticamente inteligente que impulsa la FAO, señalando que “la correcta gestión de los suelos asegura un sistema de agricultura climáticamente inteligente.”

El aumento de carbono y la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) fomenta un mecanismo agrícola eficiente.

 

Taboada no dudó en destacar que “la recarbonización de los suelos puede cambiar el mundo”.

La demanda de recarbonización surgió de los acuerdos alcanzados en la COP 21 de París ante la necesidad de mitigar el cambio climático frenando el calentamiento global. Casi todos los países se comprometieron a realizar acciones concretas en ese sentido, incluso Argentina.

Coincidiendo con los otros panelistas remarcó que “el suelo ha regresado a la agenda global tras una etapa de ostracismo”.

Las emisiones actuales del mundo oscilan los 55 megatoneladas y la estimación para 2030 (sin mediar acciones) es que va a seguir subiendo.

 

Muchas de las acciones vasadas en el suelo son estrategias ganar-ganar. Entre las acciones está la mejora en el manejo de los cultivos y tierras de pastoreo, la diversificación de cultivos y a integración de producciones.

También destacó el Proyecto RECSOIL de la FAO uno de cuyos instrumentos es el mapa global de potencial de secuestro de Carbono de los suelos del mundo. Argentina podría ganar hasta 0,5 toneladas por hectárea por año.

Taboada mencionó la necesidad de monitoreo, reporte y verificación de los cambios de Carbono. Es coautor del protoclo de Carbono de la FAO, el MRV (Monitor de Verificación de Reporte).

Argentina tiene 160 millones de hectáreas pobres en materia orgánica y unas 35 millones de hectáreas en agricultura que en los últimos 200 años perdieron entre 35% y 50% del Carbono original. Surge una posibilidad de que vuelvan a ganar Carbono.

Se puede acceder a créditos de Carbono. “La cobertura de suelo paga. Tiene sentido decir siempre verde, siempre vivo”, y existen condiciones técnicas paracrear mercados de carbono en Argentina.

 

Fuente: Prensa Aapresid

 

Más información agropecuaria cliqueá aquí