Las realiza el Senasa, tras la confirmación de la enfermedad en caballos vinculados con el hipódromo de Las Flores.
El Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria (Senasa) continúa con las medidas sanitarias para evitar la dispersión de anemia infecciosa equina (AIE) tras confirmarse en su Laboratorio Regional, cuatro casos en animales vinculados con el Hipódromo de Las Flores, en la ciudad capital de la provincia de Santa Fe.
Tras los resultados positivos al diagnóstico de AIE y confirmar el vínculo epidemiológico de esos equinos con el hipódromo y con toda la población susceptible allí alojada, el Senasa interdictó el predio y restringió los movimientos de ingreso y egreso de animales.
Además, en el marco del proceso de saneamiento dispuesto oportunamente, los análisis realizados en el Laboratorio Regional del Senasa en Santa Fe de las muestras extraídas a los 193 équidos alojados en el hipódromo dieron como resultado la detección de otros cuatro nuevos casos positivos a la AIE.
Ante ello, con el acuerdo de la Comisión de Carreras y el servicio veterinario privado del Hipódromo, se dispuso prohibir el trasladado de equinos fuera del lugar hasta culminar con el proceso de saneamiento que consiste en una serie de diagnósticos a los equinos que hasta el momento arrojaron resultados negativos, con el fin de descartar la presencia del virus causal de la AIE en todos los caballos expuestos.
Asimismo, se establecieron medidas de control y prevención dentro del hipódromo, para controlar la enfermedad y evitar su dispersión, y la fumigación del lugar cada 48 horas, buscando controlar los insectos vectores que intervienen en su transmisión.
Personal del Centro Regional Centro del Senasa se mantiene en estado de alerta ante esta situación y en permanente contacto con entrenadores, profesionales, propietarios y autoridades del hipódromo para, en conjunto, analizar la crítica situación sanitaria y consensuar las medidas sanitarias y preventivas que de aquí en adelante se vayan a adoptar.
La AIE es una enfermedad que afecta a los équidos y se transmite a través de la mordedura de algunos insectos y de cualquier objeto punzante que contenga sangre de un caballo enfermo.
La enfermedad es de baja diseminación y no es una zoonosis, es decir, no existe la posibilidad de transmisión del virus a las personas.
Fuente: Ministerio de Agricultura, ganadería y pesca/SENASA