Las fábricas achicaron stock durante los primeros cuatro meses del año. Las ventas sufren fuertemente la falta de financiación.
Se desplomó un 55,9 por ciento la producción de maquinaria agrícola en el primer cuatrimestre del año, según la medición del Indice de Producción Industrial (IPI). En lo que va del año, la venta de cosechadoras se contrajo un 12,1 por ciento mientras que la merma en la venta de tractores fue del 28,7 por ciento, ambas por falta de financiación. El retroceso en la producción del corriente año podría obedecer a la necesidad de las fábricas de deshacerse de sus stocks acumulados, advirtió la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
Al analizar las ventas de los principales equipos en los primeros cuatro meses de 2019, se verifica una caída de las ventas de cosechadoras (12,1 por ciento), Mientras que los tractores exhibieron una merma mayor en este período (28,7 por ciento) respecto de igual período de 2018, señala el informe sectorial de IES.
Las exportaciones en valores de maquinaria agrícola totalizaron, en el primer cuatrimestre de 2019, u$s36,8 millones, una merma del 0,4 por ciento respecto de igual período de 2018. En volúmenes (medidas por las toneladas despachadas), se verificó un incremento de apenas 1,4 por ciento en el período analizado, tras caer 13,8 por ciento en el año 2018.
En el primer cuatrimestre de 2019, las importaciones de maquinaria agrícola y del resto de los equipos afines para la agricultura totalizaron u$s 219,7 millones, una contracción del 62,1 por ciento respecto de igual período de 2018. Por otro lado, las toneladas importadas cayeron 66,7 por ciento, siempre respecto de los mismos meses de 2018, al adquirir 17,9 miles de toneladas.
Ante este escenario, la consultora consideró que las perspectivas para el sector de maquinaria agrícola en el corriente año estarán atadas al riesgo político de un año electoral, aunque con un panorama alentador por la excelente cosecha 2018/19 y la buenas perspectivas para 2019/20. Tras un primer cuatrimestre de 2019 malo para la producción y las ventas, prevemos una reactivación de la demanda en los meses que se avecinan, de la mano de productores agrícolas con mayor rentabilidad, que persistirá en la campaña 2019/20, la cual también se proyecta elevada en volúmenes.
“Si bien las elevadas tasas de interés atentan contra una mejora de la demanda, el lanzamiento en marzo pasado de líneas crediticias en pesos por parte de Banco Nación y del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice) compensan parcialmente el áspero contexto financiero para la compra financiada de equipos. Si las perspectivas electorales son finalmente favorables al gobierno, podría darse un fuerte rebote del sector de maquinaria y de equipos agrícolas hacia fin de 2019, aunque dependerá del nivel de baja en las tasas de interés y de la consolidación del crédito bancario, esencial para afianzar la demanda de los productores y contratistas agrícolas”, indicó.
Perspectiva. Tras cerrar 2018 con una fuerte contracción en la producción y ventas de equipos (el peor año desde 2016), el sector de maquinaria agrícola exhibe una desaceleración en su ritmo de caída en el primer cuatrimestre de 2019, con una perspectiva de recuperación para lo que resta del año en curso. En efecto, la cosecha agrícola récord en 2018/19 (con perspectivas de elevada cosecha en 2019/20), sumado a productores agrícolas con mejores niveles de capitalización (por venta de granos de cosecha récord) y buenos márgenes brutos, permite plantear un panorama de reactivación de la demanda de equipos agrícolas, que ya se percibe en el segmento de sembradoras en lo que va del año, señala IES.
Asimismo, la fuerte devaluación del peso produjo un desplome de las importaciones de maquinaria agrícola en 2018, que se profundizó en el primer cuatrimestre de 2019, lo cual repercute favorablemente en el ritmo de producción y ventas de equipos nacionales, que se refleja en un notorio avance en la participación de la maquinaria de origen nacional en las ventas del sector en lo que va del año. Así, esta coyuntura favorece los planes de producción local, por parte de las principales empresas, en reemplazo de líneas importadas. “En efecto, la venta de cosechadoras nacionales creció en los primeros meses del año (la venta total cayó por el desplome de la venta de equipos importados), mientras que la venta de tractores nacionales cayó, pero menos que los importados”, se destaca.
En resumen, la producción total de maquinaria agrícola exhibió un desplome de 55,9 por ciento en el primer cuatrimestre del año, según la medición del Índice de Producción Industrial (IPI), y se contrajo un 28,1 por ciento en 2018, que, al considerar todas las categorías de maquinaria elaboradas por el sector, habría totalizado 2980 equipos. “El retroceso en la producción del corriente año podría obedecer a la necesidad de las fábricas de deshacerse de sus stocks acumulados (en enero, la producción había caído anualmente 93,3 por ciento y casi no se fabricaron equipos). La merma productiva de este período se originó por la caída de la fabricación de los grandes equipos como cosechadoras y tractores (solo creció la producción de sembradoras) como de equipos pequeños (implementos, cabezales de cosechadoras y pulverizadoras)”, detalló la consultora.
Al analizar las ventas de los principales equipos en los primeros cuatro meses de 2019, se verifica una caída de las ventas de cosechadoras (12,1 por ciento), mientras que los tractores exhibieron una merma mayor en este período (28,7 por ciento) respecto de igual período de 2018, aunque en ambos segmentos se observa un menor ritmo de caída respecto del último cuatrimestre de 2018. Cabe destacar que el nivel de ventas de ambos segmentos en el período enero—abril de 2019 está por debajo de los mismos meses de 2016 y 2017, pero es mayor al volumen vendido en 2015 y 2014.
Comercio Exterior. Las exportaciones en valores de maquinaria agrícola totalizaron, en el primer cuatrimestre de 2019, u$s 36,8 millones (considerando la totalidad de las maquinarias destinadas a las tareas agrícolas y afines), una merma del 0,4 por ciento respecto de igual período de 2018. En volúmenes (medidas por las toneladas despachadas), se verificó un incremento de apenas 1,4 por ciento en el período analizado, tras caer 13,8 por ciento en el año 2018, lejos del tonelaje despachado en 2008.
“A pesar de la recuperación de la competitividad externa por la devaluación del peso desde 2016 a la actualidad, diversos factores explican la débil performance de las ventas al exterior, que se ve reflejada en el abultado déficit comercial del sector. Principalmente responde a la menor demanda brasileña en 2018 y 2019, primer destino de las exportaciones, que impacta negativamente sobre los volúmenes despachados”, señalaron.
IES advierte que si bien la devaluación nominal del tipo de cambio de 2018 le da algo de respiro a la competitividad del país, la suba de costos internos irá limando la mayor competitividad, a lo que se suma la imposición de retenciones y baja de reintegros a la exportación. Por otro lado, se destaca un aspecto positivo para las exportaciones, como la eliminación del plazo de 360 días, que era exigido para liquidar las divisas de la exportación. En efecto, el gobierno eliminó este plazo para la exportación de bienes de capital como maquinarias agrícolas, lo cual favorece al sector.
En el primer cuatrimestre de 2019, las importaciones de maquinaria agrícola y del resto de los equipos afines para la agricultura totalizaron u$s 219,7 millones, una contracción del 62,1 por ciento respecto de igual período de 2018. Por otro lado, las toneladas importadas cayeron 66,7 por ciento en período analizado al considerar la totalidad de equipos (agrícolas y los destinados a la industria del vino, a la industria lechera y avicultura y a actividades afines), siempre respecto de los mismos meses de 2018, al adquirir 17,9 miles de toneladas.
Las importaciones de equipos propiamente agrícolas totalizaron u$s97,4 millones, una disminución del 75,6 por ciento respecto de los mismos meses de 2018, mientras que en toneladas cayeron 76,4 por ciento respecto de 2018. Al contabilizar los valores importados del resto de maquinaria (aquellas destinadas a la industria del vino, a la industria lechera, a avicultura y a actividades afines), las compras en valores exhibieron un descenso del 32 por ciento con relación a 2018, y cayeron las cantidades compradas de estos equipos un 41 por ciento en el acumulado a abril de 2019.
Entre enero y abril de 2019, hubo una caída generalizada en las importaciones de todos los equipos agrícolas. En valores, las importaciones de pulverizadoras totalizaron u$s 3,8 millones entre enero y abril del año en curso, un descenso del 69,7 por ciento respecto de 2018. Por su parte, las compras de sembradoras se derrumbaron 79,4 por ciento en este período (u$s 0,6 millones), mientras que los implementos de labranza cayeron 61,7 por ciento (u$s 1,4 millón). Las importaciones de cosechadoras ascendieron a u$s 6,5 millones, con una merma del 86,3 por ciento, mientras que las demás máquinas de trillar registraron compras externas por unos u$s 14 millones, una baja del 44,8 por ciento.
Asimismo, se importaron cabezales por u$s 10,8 millones, un retroceso de 76,3 por ciento, mientras que las importaciones de tractores, en todas sus categorías, cayeron 79,9 por ciento, y totalizaron compras por u$s 51,6 millones. Estos equipos (de mayor importancia por sus compras), representaron, en valores, un 40 por ciento de las importaciones totales en lo que va de 2019.
El saldo comercial negativo que presenta históricamente el sector tuvo un récord de u$s 1435 millones en 2017, y se redujo en 2018, a u$s 1107,6 millones. En los primeros cuatro meses de 2019, el déficit comercial fue de u$s 182,9 millones, el más bajo en nueve años, ante el derrumbe de las importaciones del corriente año.
Fuente: lacapital.com.ar