Panorama agrícola semanal

La semana de negocios en el mercado estadounidense dejó bajas cercanas al 5% para los precios del maíz como nota saliente y ligeras pérdidas para la soja y para el trigo. El fundamento que definió estos movimientos fue el informe del USDA sobre áreas sembradas en los Estados Unidos, dado que las cifras dadas para el maíz y para la soja estuvieron lejos de las expectativas de los operadores. En la plaza local el trigo mantuvo su firmeza, mientras que la soja padeció la apreciación del peso y el maíz, el cese transitorio de las urgencias de la demanda.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 28 Viernes 21 Diferencia en %
Petróleo 58,47 57,43 +1,81
Dólar/Euro 1,1373 1,1367 +0,05
Real/Dólar 3,8410 3,8239 +0,45
Peso/Dólar* 42,263 42,590 -0,77

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

En un mercado muy calmo por la persistente apreciación del peso frente al dólar, las propuestas de los compradores para la zona del Gran Rosario bajaron de 9600 a 9500 pesospor tonelada disponible y de 10.100 a 10.000 pesos para las operaciones diferidas hacia el último trimestre del año, pero con pago ahora. Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las ofertas se mantuvieron estables, en 230 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 9954, mientras que para el lunes fue fijado en $ 9938. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 9771 pesos por tonelada. El valor FOB en los puertos argentinos para los embarques en junio pasó de 349 a 350 dólares por tonelada.

Sin cambios cerró la semana para la soja de la próxima cosecha, dado que la propuesta de la demanda para las entregas en mayo sobre el Gran Rosario quedaron en 240 dólares por tonelada. El balance fue levemente negativo para la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde los ajustes de las posiciones julio y noviembre retrocedieron de 233 a 232,50 y de 248,40 a 246,80 dólares por tonelada. Para el contrato mayo el descenso fue de 245,50 a 243 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 26 de junio y el 26 de julio deben salir desde las terminales del Gran Rosario 475.573 toneladas de poroto de soja, 1.902.120 toneladas de harina y 454.944 toneladas de aceitedesde Bahía Blanca, 261.545 toneladas de poroto y 40.000 toneladas de harina; desde Necochea, 172.524 toneladas de poroto y 40.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos 130.000 toneladas de poroto y 50.000 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 99,5% del área apta. “Sólo restan ser cosechadas 80.000 hectáreas, en su mayoría en Chaco y en Santiago del Estero. Los rindes relevados se mantienen acordes a la tendencia de las últimas semanas y permiten mantener la productividad media nacional en 36,7 quintales por hectárea”, dijo la entidad, que mantuvo en 56 millones de toneladas su previsión sobre el volumen final de producción.

 

Gracias a las subas logradas en la última rueda de la semana, la soja terminó el segmento comercial con bajas muy ligeras en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones julio y agosto resignaron un 0,33 y un 0,44%, al pasar de 331,70 a 330,60 y de 333,82 a 332,35 dólares por tonelada. La expectativa de los operadores en torno de cifras negativas en los informes que el USDA debía dar el viernes sobre stocks trimestrales ysobre áreas sembradas hizo que las cotizaciones sumaran tres ruedas bajistas consecutivas entre el martes y el jueves.

Sin embargo, para el beneplácito de los operadores las cifras del organismo resultaron todo lo contrario a lo elucubrado por el mercado y posibilitaron el repunte de los precios en el cierre de la semana, movimiento que evitó pérdidas notorias en el balance semanal. A saber:

  • Los privados promediaron un stock al 1º de junio de 50,65 millones de toneladas (el rango fue 46,27/53,40 millones), pero el USDA lo ubicó en 48,72 millones (¿mayores exportaciones? ¿mayor uso doméstico?), igualmente muy por encima de los 33,17 millones vigentes un año atrás.
  • Los privados promediaron un área sembrada de 32,37 millones de hectáreas (el rango fue 32,78/35,01 millones), pero el USDA la ubicó en 32,37 millones de hectáreas (¿dato incompleto por la demora de las siembras?).

Sobre el primero de los reportes, deberá el USDA fundamentar en su informe mensual de julio cómo se descomprime la oferta doméstica de soja. Y sobre el segundo, la respuesta llegó casi a la par de las cifras, cuando el propio organismo aclaró que durante el nuevo mes se completará el relevamiento de zonas a las que no se pudo acceder por las adversas condiciones climáticas y que las eventuales correcciones a las cifras dadas el viernes se publicarán el 12 de agosto. El detalle no menor es que entre los 14 Estados que la gente del USDA relevará están los más relevantes para la producción de soja, entre ellos, Illinois, Iowa, Indiana y Minnesota. Entonces, resulta difícil darle real valor al dato dado el viernes por el organismo, que aportó más a la confusión que a la certidumbre.

En cuanto a los reportes semanales del USDA, el lunes relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 85% de la superficie prevista, frente al 77% de la semana pasada; al 100% de igual momento de 2018, y al 97% promedio de las últimas cuatro campañas. El nuevo dato oficial quedó por debajo del 88% previsto por los operadores, dentro de un rango posible que fue del 86 al 91 por ciento. Emergió el 71% de las plantas, contra el 55% de la semana pasada; el 94% de igual momento de 2018, y el 91% promedio. En su primera valoración sobre la condición de las plantas, ponderó el 54% de la soja en estado bueno/excelente, por debajo del 73% vigente un año atrás y del 59% previsto por los operadores, dentro de un rango que fue del 56 al 63 por ciento.

No aportó firmeza a los precios de la soja el reporte semanal sobre las exportacionesestadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja 2018/2019 por 168.200 toneladas, por debajo de las 571.600 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por el mercado, de 200.000 a 500.000 toneladas. Algo mejor fue el dato sobre las ventas 2019/2020, que sumaron 319.600 toneladas, por encima de las 200.000 toneladas de la semana pasada y del rango calculado por los privados, de entre 100.000 y 300.000 toneladas.

Por último, en el marco del G20 que se realizó en Osaka, Japón, volvieron a verse las caras los presidentes de Estados Unidos, Donald Trumpy de China, Xi Jinping. Como lo hicieron en Buenos Aires en diciembre último, pactaron una tregua, donde, según las crónicas periodísticas, el primero se abstendrá de sumar aranceles a productos chinos y, el segundo, impulsará compras de productos estadounidenses, entre ellos mercaderías agrícolas, mientras retoman una agenda de negociaciones. En síntesis, nada concreto que posibilite ver un inminente fin de la guerra comercial que ya suma 18 meses.

No obstante, habrá que seguir con mucha atención la reacción del mercado en el inicio de la semana frente a la chance de ver compras chinas de “buena voluntad” para alentar las negociaciones, una posibilidad que se suma como potencial fundamento alcista a las cifras sobre área sembrada dadas por el USDA –pese a su “observada” credibilidad–, y a la cifra de existencias trimestrales inferior a la prevista por el mercado. 

MAÍZ

Con sus urgencias agotadas transitoriamente a mitad de la semana, el balance fue negativo para el valor del maíz argentino remitido hacia el Gran Rosario, dado que las ofertas de los exportadores bajaron de 7300 a 6700 pesos. Este último valor fue ofertado el jueves. El viernes, en medio del derrumbe del mercado externo, la propuesta de los compradores se limitó a 155 dólares, equivalentes a 6550 pesos, en una plaza que se “secó” antes del triunfo de la Selección Argentina frente a Venezuela. Para los puertos del Sur el viernes no hubo ofertas, por lo que la transición fue de 162 a 160 dólares por tonelada para Bahía Blanca, mientras que negocios puntuales posibilitaron una mejora de 158 a 165 dólares por tonelada para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 6530, mientras que para el lunes fue fijado en 6226 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA se ubicaron entre 6200 y 7200 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos para los embarques en junio bajó de 185 a 178 dólares por tonelada.

El saldo semanal para el maíz de la próxima cosecha fue negativo, al pasar las ofertas para las entregas entre febrero y abril sobre el Gran Rosario de 160 a 155 dólares por tonelada. Las bajas externas también impactaron sobre el Matba, que en el balance reflejó descensos desde 158 a 155 y desde 160,50 a 156 dólares por tonelada para las posiciones julio y septiembre. Para abril el retroceso fue de 158,50 a 155 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 26 de junio y el 26 de julio deben salir desde el Gran Rosario 2.152.350 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 486.573 toneladas; desde Necochea, 98.931 toneladas, y desde otros puertos, 15.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó un muy lento progreso de la cosecha de maíz para grano comercial. En efecto, tras un avance semanal de sólo 1,8 puntos, se recolectó el 46% del área apta, con un atraso interanual de 9,4 puntos. “La elevada humedad de los granos no permite que las labores de cosecha tomen buen ritmo. En números absolutos se recolectaron más de 2,7 millones de hectáreas, con un rinde promedio de 91,9 quintales por hectárea, que posibilitaría alcanzar los 48 millones de toneladas esperados. Se espera que la mejora en las condiciones del tiempo permita disminuir los niveles de humedad y mejore la transitabilidad de los lotes”, dijo la entidad.

 

Por segunda semana consecutiva, los precios del maíz cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos julio y septiembre perdieron un 4,98 y un 5,08%, al pasar de 174,11 a 165,44 y de 176,17 a 167,22 dólares por tonelada. Si bien al cierre del jueves el balance ya era levemente negativo para las cotizaciones del cereal, el informe sobre áreas sembradas publicado el viernes por el USDA fue el que marcó la diferencia y el que provocó la estampida de los fondos de inversión y quebrantos próximos a los 8 dólares por tonelada. A saber:

  • Los privados promediaron un área sembrada de 35,07 millones de hectáreas (el rango fue 33,18/36,34 millones), pero el USDA la ubicó en 37,11 millones de hectáreas, apenas 440.000 hectáreas debajo de la proyección inicial 2019/2020, de 37,55 millones de hectáreas y arriba de los 36,34 millones pronosticados en el mensual de junio.

¿Qué fue de las cientos de imágenes vistas con campos anegados, maquinarias atascadas en el barro, caminos convertidos en canales? ¿Qué fue de los cálculos sobre áreas afectadas al programa de subsidios por siembras impedidas? ¿Y qué de la posibilidad de derivar tierras a la soja por su mayor margen de tiempo de siembra?

Muchas preguntas. Pocas respuestas. A parecer, para los registros del USDA sembrarse, se sembró. Claro que el propio organismo ubicó su previsión sobre el área que llegará efectivamente a la cosecha en 33,80 millones de hectáreas, un dato que igualmente superó los 33,35 millones estimados en su reporte mensual de junio. Si nos ceñimos a estos datos y al rinde promedio ponderado en ese mismo informe, de 104,19 quintales por hectárea, el potencial de la cosecha sería de 352,16 millones de toneladas, frente a los 347,49 millones proyectados de manera oficial.

Pero, como lo señalamos en el caso de la soja, el USDA aclaró que durante las próximas semanas continuará relevando campos en Estados clave para la producción de granos gruesos que no pudieron ser ponderados para el trabajo publicado ayer, justamente por las adversas condiciones climáticas. Así, cuesta comprender sobre qué fundamentos se basaron quienes elaboraron el trabajo para ver lo que ni los más optimistas estimadores privados lograron ver.

En cuanto al reporte sobre las existencias trimestrales estadounidenses al 1º de junio, el USDA relevó un volumen de 132,14 millones de toneladas, por debajo de los 135,44 millones previstos por el mercado y de los 134,75 millones vigentes un año atrás.

Acerca de los reportes semanales, el lunes el USDA relevó el avance de la siembra de maíz sobre el 96% del área prevista, respecto del 92% de la semana pasada; del 100% vigente un año atrás, y del 100% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó en línea con el 96% previsto por mercado. Añadió que emergió el 89% de las plantas, contra el 79% de la semana pasada; el 100% de igual momento de 2018, y el 99% promedio. Acerca del estado de los cultivos, ponderó el 55% en estado bueno/excelente, por debajo del 59% de la semana pasada y del 77% vigente un año atrás. El dato oficial quedó por debajo del 59% previsto por el mercado, dentro de un rango que fue del 58 al 61 por ciento.

Neutro resultó el informe semanal sobre las ventas externas de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA confirmó negocios por 294.900 toneladas de maíz 2018/2019,por encima de las magras 38.400 toneladas del trabajo anterior y dentro del rango previsto por el mercado, de entre 150.000 y 450.000 toneladas. En cuanto al ciclo 2019/2020, el organismo reportó exportaciones por 110.100 toneladas, por debajo de las 360.800 toneladas de la semana pasada y del rango esperado por los operadores, de 100.000 a 300.000 toneladas.

TRIGO

Los precios del trigo se mantuvieron muy firmes en el mercado local, donde la transición de las ofertas de los exportadores fue de 205 a 210 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 190 a 200 dólares para Necochea. Para el puerto de Bahía Blanca al valor del cereal se mantuvo en 210 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 8749, mientras que para el lunes fue fijado en 8687 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 8350/10.200 a 8350/10.900 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos para los embarques en junio varió de 244 a 245 dólares por tonelada.

Para el trigo de la nueva campaña los precios también se mantuvieron sostenidos, con las ofertas para las entregas en noviembre/diciembre estables en 170 dólares por tonelada; las descargas para enero/febrero subiendo de 175 a 175 dólares, y con las ventas a marzo firmes en 178 dólares por tonelada. En el Matba, en cambio, el balance semanal dejó leves bajas, dado que los ajustes de las posiciones julio y enero retrocedieron de 211,30 a 209,80 y de 176 a 175 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 26 de junio y el 26 de julio deben salir desde el Gran Rosario 33.000 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 27.500 toneladas, y desde Necochea, 60.500 toneladas.

En cuanto a los cultivos, el jueves la BCBA elevó de 6,4 a 6,6 millones de hectáreas su previsión sobre el área que se cubrirá con trigo y relevó el progreso de la siembra sobre el 60,9% de esa superficie. “Si bien se han registrado reducciones en las superficies del NEA y del centro-norte de Santa Fe, producto de los excesos hídricos que no han permitido culminar con las labores, la mejora en el contexto climático para el cultivo en el resto del área agrícola, acompañado por señales positivas de precios, ha generado un nuevo impulso para la siembra, fundamentalmente en el NOA y en las provincias de Córdoba y de Buenos Aires”, indicó la Bolsa.

 

El trigo estadounidense se negoció con mayoría de leves bajas, arrastrado por las fuertes pérdidas del maíz. En la Bolsa de Chicago la posición julio subió un 0,38%, al pasar de 193,27 a 194,01 dólares, mientras que el contrato septiembre bajó un 0,66%, tras variar de 195,02 a 193,73 dólares por tonelada. En Kansas, las mismas posiciones retrocedieron un 0,37 y un 0,64%, al pasar de 166,27 a 165,90 y de 170,67 a 169,57 dólares por tonelada.

Hasta el inicio de la rueda del viernes el trigo se encaminaba a cerrar una semana con saldo positivo para sus precios, en parte por el activo interés de la demanda, pero, también, por la continua especulación de los grandes fondos de inversión que operan en Chicago con eventuales pérdidas en Rusia, por efecto del actual tiempo cálido. Sin embargo, el dato dado por el USDA para el maíz en su informe sobre área sembrada modificó rotundamente el panorama, dado que las fuertes bajas del maíz arrastraron al trigo, con quien integra el mercado de granos forrajeros.

Cabe señalar que las cifras dadas por el USDA para el trigo no aportaron mayores modificaciones para las perspectivas propias del trigo estadounidense. En efecto, el organismo relevó las existencias al 1º de junio en 29,18 millones de toneladas, por debajo de los 29,94 millones previstos por el mercado y de los 29,91 millones vigentes un año atrás. Y en cuanto al área sembrada, el USDA estimó una superficie de 18,45 millones de hectáreas, en línea con los 18,48 millones proyectados en promedio por los privados y levemente por debajo de los 18,52 millones calculados en marzo.

Acerca de los cultivos, el lunes el USDA relevó el avance de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 15% del área apta, contra el 8% de la semana pasada; el 39% de 2018 para la misma fecha, y el 34% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial fue inferior al 19% previsto por el mercado, dentro de un rango que fue del 15 al 25%. En cuanto al estado de las plantas, ponderó el 61% en estado bueno/excelente, por debajo del 64% de la semana pasada, pero lejos del 37% vigente un año atrás. El nuevo dato oficial quedó por debajo del 63% previsto por el mercado, dentro de un rango posible que fue del 60 al 65%. El caso específico de Kansas, presenta en condición buena/excelente el 56%de sus cultivos, frente al 58% del reporte anterior y al 16% de igual momento del año pasado.

Sobre el trigo de primavera el USDA ponderó el 75% en estado bueno/excelente, respecto del 77% de la semana pasada y del 77% de igual momento de 2018. El dato oficial resultó inferior que el promedio esperado por el mercado, del 77%, dentro de un rango que fue del 75 al 81%. Está espigado el 7% de las plantas, contra el 2% de la semana pasada; el 30% de 2018, y el 29% promedio.

Fue positivo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó negocios por 612.000 toneladas, por encima de las 187.600 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los operadores, de 200.000 a 500.000 toneladas.

En el nivel internacional, el miércoles la europea Agritel estimó la producción de trigo de Rusia en 81,70 millones de toneladas, por encima de los 79,20 millones proyectados previamente. El nuevo dato llegó luego de cuatro días de recorridas por algunas de las principales zonas agrícolas rusas. “A pesar del clima cálido y seco establecido en junio, creemos que ese fenómeno no debe tener un impacto significativo en la productividad final, una vez que el trigo ya alcanzó su etapa de maduración”, sostuvo la consultora.

Respecto del trigo canadiense, durante la semana Statistics Canada proyectó el área sembrada en 9,96 millones de hectáreas, frente a los 10 millones del año pasado y a los 10,40 millones previstos por el mercado.

Fuente: Granar

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