Triticale: presentan tres nuevas variedades del cereal forrajero

Diseñados para el engorde de ganado vacuno durante el invierno, los cultivares desarrollados por investigadores del INTA y del Cimmyt de México se destacan por la calidad de forraje y la rusticidad para soportar condiciones climáticas adversas.

Obtenido de la cruza entre un trigo Triticum L. y un centeno Secale L., el triticale es un tipo de cereal que combina calidad con rusticidad. Diseñado para el engorde de ganado vacuno durante el invierno, investigadores del INTA Marcos Juárez -Córdoba- y del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) de México presentaron tres nuevas variedades de triticale: Barbol INTA, Molle INTA y Concor INTA.

“Al triticale se lo reconoce por su rusticidad, similar a la del centeno para soportar condiciones climáticas adversas, pero con una calidad de forraje superior, ideal para la alimentación animal”, destacó Guillermo Donaire, especialista en genética vegetal del INTA y uno de los obtentores de los nuevos cultivares.

Donaire y Carlos Bainotti, también del INTA Marcos Juárez, junto con investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) en México avanzaron en el proceso de cruzamiento y selección que dio origen a Barbol INTA, Molle INTA y Concor INTA.

Si bien las tres variedades combinan buen potencial de rendimiento de forraje y grano, Barbol INTA es de ciclo intermedio y puede incluirse en planteos agrícolas como cultivo de cobertura o de servicio. “Se recomienda su uso para la zona Pampeana central, con un período de siembra óptima para forraje desde el 15 de marzo al 15 de mayo y para grano desde el 25 de mayo al 20 de junio”, expresó el técnico y agregó: “La excelente producción de granos y de biomasa lo convierten en una opción para la realización de silo”.

Molle INTA es de ciclo intermedio-largo y tolera muy bien las principales enfermedades foliares. “Se adapta para pastoreo directo debido a su muy buen rebrote y comportamiento frente al pisoteo animal”, indicó Donaire quien señaló que el período de siembra óptima para forraje se extiende desde el 1 de marzo al 1 de mayo y para producción de grano desde el 15 de mayo al 10 de junio.

En cuanto a Concor INTA, al ser un cultivar de ciclo largo, se adapta muy bien a fechas tempranas. Para forraje, la fecha óptima es desde el 25 de febrero al 1 de mayo y para grano desde el 5 de mayo al 10 de junio. “En pastoreo directo presenta muy buen rebrote y su hábito de crecimiento rastrero le posibilita tener muy buen comportamiento frente al pisoteo de los animales”, indicó Donaire y destacó el excelente comportamiento a frío que posee. También presenta muy buena sanidad foliar.

En términos generales, los cereales de invierno resultan un eslabón importante en las cadenas de pastoreo debido a que pueden dar continuidad a la producción forrajera en la época invernal cuando decae la productividad de las pasturas o pastizales.

“El triticale es un cultivo que se puede adaptar a una gran diversidad de ambientes y posee variabilidad para desarrollar cultivares destinados a diferentes regiones”, señaló el investigador del INTA y agregó: “Tiene múltiples usos potenciales y, además, puede emplearse en la alimentación humana y animal”.

Las tres nuevas variedades fueron recientemente inscriptas en el Registro de Cultivares del INASE. Mediante convenios de vinculación y transferencia tecnológica estarán disponibles en el mercado. “El productor dispondrá de tres cultivares de triticale forrajeros con excelente potencial de rendimiento y diseñados para consumo fresco, henificado y como grano, y también como cultivos de servicio o cobertura”, destacó Donaire.

 

Fuente: INTA

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