La semana resultó negativa para los precios de los granos en el mercado estadounidense, con quitas superiores al 1,2% para la soja y al 1,4% para el maíz en Chicago. En ambos casos, el derrumbe del petróleo fue un condicionante, mientras que para el caso particular de la oleaginosa, la incertidumbre sobre las negociaciones entre EE.UU. y China para dejar atrás la guerra comercial y las buenas perspectivas para la producción y las exportaciones brasileñas resultaron determinantes para el cierre bajista. En cuanto al trigo, las mermas superaron el 4% en Kansas y el 1,3% en Chicago. Para el mercado local hubo una influencia positiva de la devaluación del peso, sobre todo para la soja y para el maíz disponibles, pero los volúmenes comercializados siguen siendo bajos.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 23 | Viernes 16 | Diferencia en % | |
Petróleo | 50,42 | 56,46 | -10,70 |
Dólar/Euro | 1,1330 | 1,1403 | -0,64 |
Real/Dólar | 3,8222 | 3,7399 | +2,20 |
Peso/Dólar* | 37,40 | 35,73 | +4,67 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Con mayoría de alzas cerró la semana para los precios de la soja argentina, en buena medida por la devaluación del peso frente al dólar, que mejoró la capacidad de pago en pesos de los compradores. La transición de las ofertas fue de 8600 a 9000 pesos por tonelada para el Gran Rosario; de 8800 a 9000 pesos para Bahía Blanca, y de 8600 a 8700 pesos para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 8426, mientras que para el lunes fue fijado en $ 8633. Con datos al 22 del actual, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 8469 pesos por tonelada, mientras que para la exportación de poroto la capacidad de pago fue calculada en 8803 pesos por tonelada.
Lejos del interés de los vendedores, las ofertas por soja de la próxima cosecha para las entregas en mayo sobre el Gran Rosario subieron de 235 a 238 dólares por tonelada. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el cierre semanal dejó altibajos como saldo, dado que el ajuste de la posición enero bajó de 258 a 252,90 dólares por tonelada, mientras que el contrato mayo creció muy levemente, de 245,20 a 245,50 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 21 de noviembre y el 15 de diciembre deben salir desde las terminales del Gran Rosario 198.820 toneladas de poroto de soja; 1.207.021 toneladas de harina y 251.340 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 244.000 toneladas de poroto, 27.000 toneladas de harina y 5500 toneladas de aceite, y desde Necochea, 187.526 toneladas de poroto y 17.000 toneladas de harina.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 29,6% de los 17,9 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 7,9 puntos y con un atraso interanual de 4,4 puntos.“Lentamente se retomaron las labores de siembra luego de las abundantes lluvias acumuladas hasta el martes 13. El gran volumen de agua acumulado en poco tiempo provocó anegamientos y falta de piso en lotes y en caminos de amplios sectores de Santa Fe, el este de Córdoba y de sectores del centro y del norte de Buenos Aires. Durante los últimos siete días los mayores progresos de siembra se concentraron en las regiones sur de Córdoba y norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires”, detallo la entidad.
Por su parte, en su informe mensual de estimaciones agrícolas, Agroindustria mantuvo el jueves en 17,50 millones de hectáreas la intención de siembra de soja 2018/2019. En cuanto a las variables del ciclo 2017/2018, el organismo sostuvo la cosecha en 37,78 millones de toneladas y las importaciones en 4 millones. Redujo de 41,80 a 41,30 millones de toneladas el volumen industrializado y elevó de 3,50 a 4 millones las exportaciones. Así, el stock final fue mantenido en 4,67 millones de toneladas.
Resultó negativo el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones enero y marzo perdieron un 1,26 y un 1,21%, al pasar de 327,85 a 323,71 a 332,81 a 328,77 dólares por tonelada. Entre los fundamentos que contribuyeron al cierre adverso, el principal fue, otra vez, la guerra comercial. En esta ocasión, por las diferencias surgidas entre las declaraciones del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, y del presidente de China, Xi Jinping, en el marco de la cumbre regional del Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico concretada durante el fin de semana anterior.
Luego, con el transcurrir de la semana, y más allá de alguna mejora ocasional por los “paños fríos” puestos por un asesor de Donald Trump, que aseguró que el presidente trabaja para alcanzar un acuerdo con China, el derrumbe del petróleo; la caída de los principales indicadores bursátiles; la apreciación del dólar frente a las principales monedas relevantes para el comercio de materias primas, y las buenas condiciones que enmarcan la evolución de la campaña de soja en Brasil, encaminaron las cotizaciones hacia un balance negativo.
En cuando al cierre de la cosecha estadounidense, en su anteúltimo informe semanal de 2018, el lunes el USDA relevó el progreso de la recolección de soja sobre el 91% del área apta, contra el 88% de la semana anterior; el 96% de igual momento de 2017, y el 96% promedio de las últimas cuatro campañas.
Fue neutro para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportacionesestadounidenses, dado que si bien las ventas por 680.500 toneladas reportadas el viernes por el USDA superaron las 470.400 toneladas del reporte anterior quedaron dentro del rango previsto por los operadores, de entre 550.000 y 850.000 toneladas. Además, una vez más, el volumen comercializado quedó por debajo del promedio semanal necesario(994.400 toneladas) para cumplir con la meta de exportaciones planteada para el ciclo 2018/2019.
Acerca de Brasil, el viernes las firmas INTL FCStone y AgRural informaron que por el adelanto de la siembra de soja la cosecha brasileña comenzará durante la segunda quincena de diciembre, por lo que los embarques de la oleaginosa 2018/2019 podrían arrancar en enero. Esto, de continuar la guerra comercial entre Estados Unidos y China, favorecería a los compradores chinos que, así, estarían a menos de dos meses de empalmar las campañas.
Además, AgRural confirmó que en el nivel país la siembra de soja progresó sobre el 89%de los 35,8 millones de hectáreas previstos, por delante del 84% vigente un año atrás y del 78% promedio histórico.
El viernes, Safras & Mercado elevó de 121,06 a 122,20 millones de toneladas su previsión sobre la producción de soja de Brasil. Un día antes, Agroconsult pateó el tablero y señaló que la nueva campaña brasileña tiene el potencial de alcanzar los 129 millones de toneladas y estimó que durante 2018 las exportaciones sumarán 82,10 millones de toneladas.
MAÍZ
Sin una tendencia definida, la devaluación del peso frente al dólar, acentuada hacia el cierre del segmento, mejoró el nivel de las propuestas de los exportadores por el maíz en el mercado disponible doméstico. La transición de las propuestas fue de 4750 a 4800 pesospor tonelada para la zona del Gran Rosario, donde el viernes se llegó a ofrecer 4900 pesos por entregas diferidas hacia el cierre de diciembre. Para Bahía Blanca, donde en el cierre del segmento anterior la oferta fue de 4950 pesos por grano para enero, la semana concluyó con un valor de 4900 pesos para las entregas inmediatas. Por último, en Necochea el precio del cereal pasó de 4600 pesos a 127 dólares, equivalentes el viernes a 4749,80 pesos.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 4710, mientras que para el lunes fue fijado en 4821 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se ubicaron entre 4700 y 5600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
En cuanto a las ofertas por el maíz de la nueva cosecha, se pasó de un rango de 140/138 dólares a un valor único de 138 dólares para las descargas entre febrero y abril sobre el Gran Rosario. En el Matba, la posición diciembre bajó de 138 a 135,30 dólares por tonelada, mientras que el contrato abril terminó la semana sin cambios, en 142,50 dólares.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 21 de noviembre y el 15 de diciembre deben salir desde el Gran Rosario 454.900 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 94.000 toneladas; desde Necochea, 58.009 toneladas, y desde otros puertos, 166.000 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el progreso de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 36,8% de los 5,8 millones de hectáreas previstos, con un avance semanal de sólo 0,6 puntos. “Desde nuestro informe previo continuaron incrementándose las reservas hídricas en parte del área agrícola y las siembras de lotes tempranos se concentraron sólo en la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, gran parte de los cuadros afectados por las heladas continúan recuperándose”, dijo la entidad. Y añadió que la incorporación de cuadros se encuentra transitando una ventana de baja actividad, a la espera del reinicio de las labores durante diciembre. “Todos los lotes ya sembrados se corresponden con planteos tempranos, los cuadros más adelantados se ubican en las provincias de Santa Fe y de Entre Ríos”.
En su informe mensual de estimaciones agrícolas, Agroindustria mantuvo el jueves en 9,35millones de hectáreas su cálculo sobre la superficie que será cubierta con maíz para todos los usos. En cuanto a las variables comerciales 2017/2018, el organismo mantuvo la cosecha en 43,30 millones de toneladas y redujo la industrialización de 3,52 a 3,39 millones; el consumo animal, de 16,60 a 16,50 millones, y las exportaciones, de 23 a 22,50 millones. Así, las existencias finales fueron elevadas de 8,15 a 8,88 millones de toneladas.
Por tercera semana consecutiva, los precios del maíz cerraron en baja en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones diciembre y marzo resignaron un 1,57 y un 1,40%, al pasar de 143,59 a 141,33 y de 147,93 a 145,86 dólares por tonelada. Como ya sucedió durante el segmento anterior, el principal fundamento bajista para el cereal fue la continuidad de la caída de los precios del petróleo, que afecta particularmente al maíz vía el etanol, que también terminó el segmento con saldo negativo.
En este punto, reiteramos lo expresado en el reporte precedente, en cuanto a que EE.UU. prevé destinar a la industria del etanol el 38,6% de su cosecha de maíz, es decir, 143,52 millones de toneladas. En la lectura de los operadores, una mayor caída de los valores del petróleo podría desestimular la producción del agrocombustible y, por ende, la demanda del grano grueso y, así, derivar más grano a la columna de las existencias finales, en la previa de un ciclo 2019/2020 para el que se prevé un crecimiento de la siembra de maíz en los Estados Unidos, por la caída de las cotizaciones de la soja, en el marco de la guerra comercial con China.
Respecto del cierre de la cosecha, el lunes el USDA relevó su avance sobre el 90% del área apta, frente al 84% de la semana pasada; al 89% vigente un año atrás, y al 93% promedio de las últimas cuatro campañas.
Neutro para el mercado de maíz resultó el informe semanal sobre las exportacionesestadounidenses publicado el viernes por el USDA. En él, el organismo relevó ventas por 877.400 toneladas, cerca de las 892.500 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de 600.000 a 900.000 toneladas.
TRIGO
Mayormente bajista resultó el balance de la semana para los precios del trigo argentino, en pleno avance de una cosecha cuyas expectativas perdieron brillo y ganaron incertidumbre por las diversas contingencias climáticas que sumó en las últimas semanas/meses. La única oferta vigente para el grano disponible se mantuvo estable, en 175 dólares por tonelada, para la zona del Gran Rosario, primera puerta de entrada del grano 2018/2019.
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 6534, mientras que para el lunes fue fijado en 6732 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 6500/9400 a 6400/9400 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
Las propuestas por el trigo para las entregas diferidas a enero sobre Bahía Blanca y sobre Necochea se mantuvieron estables, en 185 y en 175 dólares por tonelada, respectivamente. Para la zona del Gran Rosario, las ofertas de los exportadores para enero bajaron de 180 a 178 dólares por tonelada; para febrero, de 185 a 180 dólares, y para marzo, de 190 a 185 dólares por tonelada. En el Matba el cierre fue adverso para el cereal, dado que las posiciones diciembre y enero retrocedieron de 183 a 181,60 y de 188,50 a 187 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 21 de noviembre y el 15 de diciembre deben salir desde el Gran Rosario 490.040 toneladas de trigo y desde otros puertos, 15.700 toneladas. No se prevén despachos desde Bahía Blanca y desde Necochea.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de trigo sobre el 21,6% del área apta, con un rinde medio de 20,8 quintales por hectárea, y redujo de 19,4 a 19,2 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha, como consecuencia de los daños provocados por las heladas. “Los primeros rendimientos de trigo recolectados sobre el Núcleo Norte reflejaron el impacto de las heladas registradas a principios de octubre, y se ubicaron por debajo de las expectativas iniciales. A su vez, en amplios sectores del sudeste de Buenos Aires las bajas temperaturas también ocasionaron una pérdida en el potencial de rinde en aquellos lotes que transitaban etapas de espigazón y principios del llenado de grano”, explicó la entidad. Agregó que la cosecha continúa avanzando sobre las regiones del centro y del norte del país, con rendimientos muy heterogéneos, en función del nivel hídrico registrado durante las etapas críticas del cereal”.
También el jueves, Agroindustria redujo de 20,14 a 19,70 millones de toneladas su estimación para la cosecha de trigo argentina que, no obstante, resultaría récord al quedar por encima de los 18,50 millones de la campaña anterior. En su reporte mensual de estimaciones agrícolas, el organismo hizo su primera valoración de las diversas variables comerciales del ciclo 2018/2019 y proyectó la molienda en 5,90 millones, contra los 5,60 millones 2017/2018; el uso para semilla fue mantenido en 900.000 toneladas; el saldo exportable fue calculado en 13,50 millones, frente a los 12 millones de la campaña anterior, en tanto que el stock final fue previsto en 1,12 millones, por debajo de los 1,72 millones dejados por la temporada precedente.
La trilogía de recortes para la cosecha de trigo argentina la completó el mismo jueves la BCR, al reducir su proyección de 19 a 18,70 millones de toneladas. “A pesar de que se hizo una gran apuesta en fertilización y cuidado del cultivo, y que el potencial triguero tenía todo para superar los 21 millones de toneladas, la nueva estimación de noviembre señala una nueva caída, a 18,7 millones”, señaló la entidad, que ya en octubre había recortado su expectativa de 21 a 19 millones. Según la entidad, Buenos Aires y Entre Ríos son las dos provincias que suben en este mes su estimación de producción unitaria. “Sus marcas trepan entre los niveles más altos. Entre Ríos, con 4 quintales arriba, pasa a 32 quintales por hectárea, y Buenos Aires, que gana 1,2 quintales, alcanza expectativas de rindes de 38,7 quintales por hectárea”. Pero advirtió que esto no es lo que ha sucedido en el resto de las provincias. “Las que más han caído en rinde son Córdoba y Santa Fe respecto de las estimaciones de un mes atrás. Tras el temporal de lluvias que dejó el bloqueo húmedo, Córdoba cae en casi 3 quintales y pasa a promediar 24,6 quintales por hectárea, mientras que Santa Fe pierde casi un quintal y medio y cae a 29,3 quintales por hectárea de promedio”, detalló la BCR.
En el mercado de trigo estadounidense la semana volvió a marcar claras diferencias entre los caminos que siguen las Bolsas de Kansas y de Chicago, pese a que en ambas plazas el saldo final fue negativo. Para Kansas, el segmento resultó el tercero bajista consecutivo. Las posiciones diciembre y marzo resignaron un 4,45 y un 4,05%, al pasar de 177,38 a 169,48 y de 186,11 a 178,58 dólares por tonelada. En las últimas tres semanas, estos contratos perdieron un 8,53 y un 7,95% desde los 185,28 y los 194,01 dólares vigentes el viernes 2 de noviembre.
En Chicago, en cambio, tras las subas de la semana anterior, el segmento cerró con quitas del 1,38 y del 1,55% para las posiciones diciembre y marzo, al pasar de 186,20 a 183,63 y de 189,32 a 186,38 dólares por tonelada. En las últimas tres semanas, estos contratos resignaron un 1,77 y un 3,20% frente a los precios vigentes el 2 del actual.
Entre las diferencias que hacen divergentes los caminos de Kansas y de Chicago se destaca el hecho de que sobre la primera recae el peso de la suerte o desgracia de los trigos de invierno, que son los que aportan el mayor volumen a la oferta estadounidense del grano fino. En estos momentos, en los que se cierra el proceso de siembra, los mapas de humedad muestran un buen punto de arranque para los cultivos, particularmente sobreel Estado de Kansas, que es el principal productor de trigo de EE.UU., que durante la campaña anterior produjo más de 9 millones de toneladas de trigo. Y si bien es cierto que ahora los cultivos deberán procurarse una buena cobertura de nieve para después poder resurgir con los primeros calores, lo concreto es que el punto de partida resulta alentadorpara la futura cosecha. Eso, además del dólar firme que resta competitividad y de la omnipresencia de Rusia, es lo que se viene reflejando sobre las pizarras del mercado referente para un tipo de trigo muy similar al argentino.
La otra gran diferencia que separa los rumbos de Chicago y de Kansas es el mayor peso sobre la primera de las Bolsa de la participación de los grandes fondos de inversiónespeculadores, esos que semana tras semana vienen augurando la inminente retirada de la oferta de trigo ruso del mercado exportador. Justamente por ellos, durante la rueda de viernes los únicos espacios en verde en las pizarras de los mercados se dieron sobre las posiciones del trigo Chicago, a partir del dato (esta vez concreto) positivo para el trigo estadounidense conocido en pleno Día de Acción de Gracias, cuando Egipto confirmó la compra de 120.000 toneladas de trigo de EE.UU., dentro de una licitación en la que también adquirió 60.000 toneladas de cereal de Rusia y otras 60.000 toneladas de grano de Rumania. Por la calidad del comprador y por el nada despreciable hecho de haberse impuesto a la oferta rusa, los especuladores leyeron esta noticia como una confirmación de lo que ellos venían anticipando y de lo que podría ocurrir durante el segundo tramo del ciclo comercial 2018/2019 del hemisferio Norte, con una oferta rusa más retraída del mercado exportador por el aumento de los precios internos del cereal, dada la disponibilidad más ajustada, tras una cosecha que, si bien fue bastante más grande que las previsiones de muchos, quedó cerca de 10 millones de toneladas debajo de la obtenida en la campaña anterior.
Con esas diferencias, que se suelen acentuar en momentos clave para la evolución de los trigos de invierno, se mueven los precios del trigo estadounidense en la actualidad. Como dato a seguir de cerca en las próximas semanas, vinculado con el papel ruso en el mercado exportador (el presente y el futuro), es lo que ocurra durante diciembre con la visita de los emisario del gobierno de Irak a Rusia, para evaluar la calidad del trigo. De verse satisfechos con la calidad panadera, es posible que uno de los pocos países de Medio Oriente (junto con Arabia Saudita) que aún no había optado por el trigo ruso, también lo haga, lo que resultaría un golpe para las esperanzas de los operadores estadounidenses, sobre todo para los que dominan la escena en Chicago.
Y, atado a lo comentado en cuando a los factores bajistas que pesan sobre Kansas, en su anteúltimo informe semanal sobre cultivos de 2018, el USDA relevó el lunes el avance de la siembra de las variedades de trigo de invierno sobre el 93% de la superficie prevista, contra el 89% de la semana anterior; el 97% vigente un año atrás, y el 97% promedio de las cuatro campañas precedentes. En cuanto a la condición de las plantas, ponderó el 56% en estado bueno/excelente, por encima del 54% de la semana pasada, del 53% vigente un año atrás y del 54% previsto por los operadores. El organismo añadió que emergió el 81%de los cultivos, contra el 77% de la semana pasada; el 87% de igual momento de 2017, y el 88% promedio.
Resultó neutro para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el USDA relevó el viernes ventas por 330.400 toneladas, por debajo de las 438.300 toneladas del trabajo anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de 300.000 a 600.000 toneladas.
Fuente. Granar