El impacto de los precios en la apicultura

Un caso para analizar del Centro de Santa Fe.

La Argentina es reconocida por producir mieles de calidad. En la actualidad es el quinto productor y segundo exportador mundial de mieles a granel. En el año 2017, las exportaciones fueron de 70.120 t (99,87% a granel) que significaron USD 182 millones. Los principales destinos fueron Estados Unidos, Unión Europea (principalmente Alemania) y Japón.  En el 2018, como consecuencia de los cambios en el mercado internacional, se está exportando un 40,9% a Alemania, un 26,3% a EE UU, un 7% a Japón; y con niveles de participación superiores al 4% se destacan también Marruecos, España, Francia, Italia, y Bélgica (Vazquez, Fl. y Castignani, H. 2018 a)

En el período de enero a julio de 2018 se exportaron 34.029 t de miel por un valor FOB de USD 88.375.876, promediando 2,62 USD/kg. Si comparamos interanualmente estos valores con igual periodo del año pasado (Figura N° 1), se observa una disminución en el volumen exportado del 13%, una baja en el valor total exportado del 9% y un aumento en el precio por tn exportada del 5,26% (Vázquez, Fl. y Castignani, H. 2018 b).

Conforme el contexto macroeconómico de los últimos meses, el sector apícola no quedó exento de las consecuencias de  las oscilaciones del tipo de cambio y del  impacto de la inflación. La cotización del dólar[1] entre septiembre de 2017 y septiembre de 2018 incrementó su valor un 129%, pasando de 17 $/USD a 39 $/USD respectivamente. Considerando que un alto porcentaje de miel se destina al mercado internacional, el incremento en el tipo de cambio afecta favorablemente los ingresos del sector, pero a su vez produce un aumento en los precios de los insumos, afectados también por la inflación y el aumento del tipo de cambio.

En este trabajo se propone   evaluar el impacto en las variaciones del precio de la miel a granel recibido por el productor y de los principales insumos que componen los costos directos de los sistemas de producción Apícola (SPA) del centro de Santa Fe.

La Figura N° 2 muestra la evolución del precio de la miel a granel de la zona centro de Santa Fe. En la misma se observan los valores máximos, mínimos y promedio del periodo septiembre 2017 a septiembre 2018. El precio de la miel tuvo variaciones del 62,7%, 28,1%, y 46,7% en sus valores máximos, mínimo y promedio respectivamente. Tomando como referencia el precio promedio, casi se duplicó el valor del año anterior. Estas variaciones observadas en los registros del centro de Santa Fe son similares a los valores de la macrorregión pampeana, en donde el incremento en el mismo periodo fue de 48,6% en el precio promedio de 30% en el mínimo, y de 46,8%[2] en el máximo.

A la evolución del precio de la miel es importante compararla con los costos directos, para lograr esto a continuación se presenta un análisis realizado modelizando a los SPA más común de la región central de Santa Fe.

Utilizando el programa “Apigestión – Modelización”[3] (Castignani et al, 2018) se representó a los SPA más comunes, tomando en cuenta las actualizaciones realizadas en los meses de septiembre de 2018 y el mismo mes de 2017.

Las variaciones en los costos directos (CD) permiten clasificar los rubros de mayor relevancia, analizar su impacto y relacionarlos con la variación en el precio de los insumos.

El SPA más común de la región centro de Santa Fe[4] se caracteriza por ser de tipo familiar, con un total de 176 colmenas a inicio del ciclo productivo, las cuales se encuentran distribuidas en 4 apiarios que en promedio se encuentran a una distancia de 60 km de la ciudad de origen del apicultor. Para facilitar el análisis se tomaron rendimientos iguales y se destinó la totalidad de su producción a la venta a granel. En la tabla N° 1 se detallan las principales características técnicas.

EH: persona entre 18 y 65 años que trabaja 8 horas por día durante 6 días, durante 43 semanas al año
Fuente: Elaboración propia

El primer paso en importancia es destacar la composición de costos directos, tomando el modelo de septiembre de 2018. En total los costos directos suman $ 202.014, dividiéndose en rubros que impactan de forma diferencial (Figura N° 3). Se destaca que el 48,2% de los CD se concentran al sumar alimentación (10%), mano de obra (16%), y movilidad (22,2%), que son costos fijos, a diferencia de los gastos de extracción (15,4%) y compra de tambores (14,1%) que son costos variables dependientes de la producción.

Es de destacar una participación importante del rubro movilidad, situación que no ocurría en análisis anteriores (Castignani et al, 2014; Castignani y Masciangelo, 2015). En este sentido, cobra importancia la Figura N° 3 donde se visualizan los rubros prioritarios de costos, así como también aquellos que poseen una baja participación, pero generan un gran impacto desde el punto de vista técnico – productivo.

Habiendo analizado en qué se gasta el dinero y dónde hay que prestar mayor atención para poder ser más eficiente al momento de ahorrar, es importante conocer como evolucionaron los costos directos en este último año.

En la figura N° 4 se comparan los CD de septiembre de 2018 con los costos del mismo mes del año anterior (septiembre de 2017). Se puede observar que hubo un incremento interanual en los costos directos totales del 54,8% con respecto al 2017. Este incremento representa un total de $ 71.483 con relación a los CD del año 2017, siendo este último de $ 130.530.

Al observar las variaciones en forma porcentual se destaca el incremento del 4,4 % en movilidad, pasando de 17,8 a un 22,2% entre años, y el aumento del 3,1% en compra de tambores pasando del 11 al 14,1% en el 2018. El incremento generado entre ambos rubros totaliza $ 35.720o el 50% del incremento total de costos directos entre años.

Al comparar la evolución de cada uno de los rubros de costos directos de forma interanual, siguiendo el análisis del párrafo anterior, los rubros que mayor variación tuvieron fueron compra de tambores, con un 98,4% y movilidad con un 92,6% de incremento[5].

En el caso de la compra de tambores, se consideró la misma cantidad  en ambos años, por lo que la variación se originó en el precio pagado por el tambor. Este último oscilo de 900 $/tambor a 1.786 $/tambor (47 U$S/tambor) entre Sept.-17 y Sept.-18 respectivamente. Esta variación en el precio representa el 98,4% de incremento, en gran parte influenciado por las variaciones en el tipo de cambio.

La alimentación es un rubro que siempre está en evaluación en los costos. Durante el último año se incrementó un 44% con respecto al año anterior. Esto se debe al valor delazúcar pasó de 500 a 720 $/bolsa de 50 kg.

El rubro que tuvo un incremento notorio fue la movilidad, (92,6% de forma interanual). Aunque este rubro está compuesto por varios ítems (combustible, lubricantes, y servicios) la mayor parte corresponde a combustible, que incrementaron un 96,7% en septiembre de 2018 con relación al año anterior. Este incremento se debe, a igual cantidad de recorrido, al aumento del litro de diésel, de 18 a 35,4 $/l.

En la estimación del combustible para estos SPA se considera una distancia a apiario en promedio de 60 km, sin embargo, como este es un punto crítico y existe una gran variabilidad en la distancia media al apiario,  se presenta en el Tabla  N° 2 una sensibilización en función a distintas distancias:

La Tabla N° 2 indica cómo aumenta la participación del rubro movilidad llegando a ser el 39,9% de los costos directos o el 101,4% del precio recibido cuando la distancia promedio al apiario es de 170 km. Esto marca la importancia de organizar las visitas al apiario de forma coordinada y en función a la planificación de actividades, con el objetivo de minimizarlo

A Modo de Síntesis

El sector apícola, en particular los Sistemas Productivos Apícolas del Centro de Santa Fe, tuvieron  un impacto positivo al evaluar las variaciones en el precio de la miel  en el período analizado (septiembre 2017 – septiembre 2018). Esto se puede afirmar al comparar la variación promedio del 46,7% del precio de la miel y el IPC del mismo periodo, que fue de 30% (INDEC)[6]). Esto genera como resultado un 16,7% a favor en el incremento de precio de la miel sobre la inflación. Los costos directos totales se incrementaron un 56,4% con respecto al 2017, impactando negativamente en esta situación las variaciones en el tipo de cambio y el incremento de la inflación. Al tener como medida de comparación la inflación (30%), los costos directos totales fueron un 26,4% superiores.

A pesar de que todos los rubros incrementaron en relación al año anterior, es imprescindible conocer cuáles son los que mayor impacto generan y donde hay más resultados con la gestión de costos.  El 48,2% de los CD se producen al sumar alimentación (10%), mano de obra (16%), y movilidad (22,2%), todos costos fijos, a diferencia de los gastos de extracción (15,4%) y compra de tambores (14,1%) que son costos variables. Por último, los rubros que mayor variación interanual tuvieron fueron la compra de tambores (98,4%) y la movilidad (92,6%). Ambos son responsables 50% del incremento total de costos directos entre años.

La gran variación en el precio del tambor y del combustible marca la necesidad de generar estrategias de compra para minimizar los costos. Resulta muy importante optimizar las visitas al apiario, realizando las necesarias de acuerdo al plan de manejo. Además, tener en cuenta el factor combustible a la hora de seleccionar la ubicación del apiario.

Este análisis ayuda a confirmar los rubros que mayor impacto generan en los costos directos: movilidad, compra de tambores, alimentación, mano de obra. Por otro lado, existen rubros que incrementaron sus valores de forma interanual, pero participan de forma minoritaria en la estructura de CD: tratamientos sanitarios, recambio de reinas, mantenimiento del apiario, recambio de cera, gastos de multiplicación. Estos rubros, al tener baja participación relativa en los costos directos, tienen muy poco efecto en la disminución de costos; sin embargo, la mayor parte genera un gran impacto técnico productivo.

Finalmente, es importante destacar que cada productor tiene sus propios resultados económicos, dependiendo de su SPA. Este es solo un caso que pretende poner en evidencia los factores que deben observar los productores apícolas para obtener sus propias conclusiones.

 

Fuente: INTA por Horacio Castignani