En Santa Cruz la ganadería ovina es la actividad agropecuaria más importante seguida de la producción bovina. Ambas actividades se desarrollan principalmente de manera extensiva sobre los pastizales naturales, una fuente de alimento sujeta a las variaciones climáticas y al pastoreo. Dentro de las estrategias y/o herramientas con las que cuenta el productor para disminuir el riesgo que dicha situación trae asociada, se encuentra la intensificación o semi-intensificación de la producción mediante la implantación y aprovechamiento estratégico de pasturas con distintas categorías de animales, la producción y conservación de forraje y la alimentación con insumos extraprediales, con la finalidad de mejorar los índices productivos, alcanzar los niveles de faena óptimos tanto en ovinos como en bovinos y aumentar la rentabilidad de los establecimientos ganaderos. Desde la EEA Santa Cruz se han propuesto herramientas y estrategias de manejo que permiten minimizar el impacto de eventos climáticos adversos para la ganadería. El INTA genera, prueba y pone en manos de los productores el conocimiento y los procesos para optimizar el manejo y maximizar la producción de los campos.
Desde los inicios de la EEA Santa Cruz viene realizando trabajos sobre aspectos cruciales de las etapas productivas de los sistemas ganaderos de la provincia, tales como el uso, monitoreo y seguimiento de pasturas, la producción y conservación de forrajes y la alimentación, entre otros. La generación continua de experiencias a campo, traducidas en conocimientos y herramientas de manejo permiten maximizar la productividad de los sistemas regionales.
En este sentido, se desarrollaron diversas experiencias relacionadas con la producción de forraje, en distintas zonas de la provincia. Se ha evaluado la productividad de pasturas tradicionales en secano y bajo riego y su uso con animales, así también como la implantación de cereales de invierno y la confección de reservas forrajeras. En el caso de pasturas en secano se han probado con éxito las de Agropiro (alargado y desertorum), Pasto Ovillo, Festuca Alta, entre otras; con producciones mínimas de 1800 kg MS/ha en períodos secos (2016-2017) hasta máximos de 10000 kg MS/ha. Bajo riego se han evaluado una gran variedad de pasturas: Alfalfa con Avena o Alfalfa consociada en sus distintas variantes con Trébol Blanco, Trébol Rojo, Festuca Alta, Pasto Ovillo, Rye Grass, entre otras. En estas situaciones se han obtenido producciones de forraje del orden de los 12000-12800 kg MS/ha/año. Las pasturas en secano como bajo riego pueden ser utilizadas con diversos objetivos: corte; pastoreo directo con corderos post destete, borregas, ovejas en pre y post esquila, carneros pre servicio, rotativo para terminación de novillitos (enero/marzo), con vaquillonas pre servicio (octubre/diciembre), con terneras post destete (marzo/mayo) y/o para uso estratégico durante el invierno, entre otros. Para resaltar la importancia de la inclusión de pasturas en los sistemas ganaderos, en una situación en secano, la utilización de la pastura con corderos de destete permitió disminuir la perdida de esta categoría desde un 20 a un 4%. Por otro lado, en una pastura bajo riego, se lograron terneros terminados con pesos de 360 a 380 kg con ganancias de 1,250 kg/animal/día. Otra alternativa consiste en la siembra de cereales de invierno en ambientes de valles con precipitaciones superiores a 350 mm anuales o bajo riego. En la región se evaluaron distintos cultivares y líneas experimentales de Triticales, Trigos y Cebadas, con el fin de cuantificar su capacidad de establecimiento, producción de grano y forraje, en esta último ítem se registraron valores que variaron entre 6000-13000kg MS/ha. Tanto las pasturas como los cereales de invierno pueden utilizarse como reservas forrajeras en post de incrementar los índices productivos de los establecimientos.
En lo que respecta a la alimentación estratégica con insumos extraprediales, se observó en los últimos años un incremento en la adopción de este tipo de prácticas, motivado principalmente a la disminución de la receptividad de los pastizales. El INTA acompañó el desarrollo de estas actividades con recomendaciones y seguimientos en los diversos rincones de la provincia. Asimismo, desde la EEA Santa Cruz se han realizado numerosos ensayos, tanto en suplementación como en engorde y a distintas escalas, dando lugar a un cúmulo de información crítica que sirve de sustento para la toma de decisiones y la puesta en marcha de estas prácticas. En este sentido, en el centro de la provincia, al igual que en la zona norte y sur, se han evaluado objetivamente distintas técnicas de alimentación, como engorde de corderos a corral con alimentos balanceados y suplementos líquidos; engorde de ovejas refugo; suplementación de ovejas pre y postparto con balanceados más limitadores de consumo (sal) y con bloque nutricionales; suplementación de borregas periparto con balanceados más limitadores de consumo (sal) y suplementación de corderos al pie de la madre. El efecto de la suplementación y el engorde en ovinos se vio reflejado en el incremento de las ganancias de peso, la disminución de los porcentajes de mortalidad periparto y en el aumento de la proporción de carcasas de exportación, entre otras. En el ganado vacuno la suplementación se utiliza principalmente en la etapa de recría de terneros y terneras, y el engorde para la terminación de animales para faena. Se han analizado diferentes sistemas de recría en la zona suroeste y sur de Santa cruz, así como recría de terneras y terneros en campos de precordillera y en mallines secos; recría con suplementación con granos, con megafardos y con granos más mejoradores de la digestibilidad de la fibñ ra. Con la suplementación de animales en esta etapa se consiguieron aumentos de peso durante la restricción invernal y en el peor de los casos evaluados no se registraron pérdidas en el peso vivo.
La implantación de pasturas, la suplementación y/o el engorde, son prácticas costosas y representan una inversión que los productores deben estar dispuestos a afrontar. Sin embargo, con la correcta implementación de estas herramientas los resultados son muy satisfactorios, logrando incrementos en los índices productivos de los establecimientos, mejorando los porcentajes de preñez, parición, destete y/o señalada y la condición de los animales de faena, con mayores réditos por la venta.
Todos los trabajos realizados y el conocimiento generado en la provincia ha sido posible gracias al esfuerzo y dedicación de los técnicos de la EEA y la colaboración de las diferentes personas e instituciones relacionadas de manera directa o indirecta con en el sector ganadero.
Aspectos más detallados de las temáticas mencionadas en este artículo y/o datos más puntuales pueden ser consultados en: EEA Santa Cruz inta.gob.ar/Santacruz. Colaboraron para la elaboración de este informe las Agencias de Extensión Rural El Calafate, Puerto Deseado, Río Turbio, Puerto San Julián, Gobernador Gregores, Río Gallegos y Los Antiguos.
Fuente: INTA por Paola Patricia Vargas, Miguel Alberto Andrade