El secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, se reunió con referentes de las entidades locales y coordinaron un encuentro, para inicios de octubre, en la que analizarán la situación de las economías regionales de la provincia.
El regreso del cobro de impuestos a los derechos de exportación, más conocido como retenciones, obligó a los productores a recalcular sus proyectos y dejó a las economías regionales en una situación delicada. Si bien el tipo de cambio favorece, a partir de la fuerte devaluación de las últimas semanas que ubicó al dólar en torno a los 40 pesos, las escalas de valores de retenciones fijas dejan a los productores de especialidades con márgenes de ganancia prácticamente nulos, si no a pérdida.
Para que la ecuación le cierre a quienes producen porotos blancos o mung, sésamo, chía y otras especialidades, es necesario que se calculen las retenciones sobre los valores reales de exportación, en vez del actualmente utilizado sistema fijo que estipula un valor FOB de 1.050 dólares la tonelada. Esta situación le plantearon los referentes de las entidades salteñas del campo al secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, durante su reciente visita a Salta para acompañar al presidente Mauricio Macri a la inauguración de la primera etapa de la obra de reconversión productiva del río Toro.
Del encuentro con el funcionario nacional participaron Lucas Norris, presidente de la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno), junto al gerente de la entidad, Lisandro de los Ríos, y el vicepresidente de la Sociedad Rural Salteña, Lucas Jovanovics.
En diálogo con El Tribuno, Norris relató: “(Con Etchevehere) analizamos la situación de los productores del norte” y “le planteamos los problemas por los derechos de exportación sobre las especialidades, que nos impactan mucho más que al resto de las producciones porque están calculados según un valor FOB (sigla del inglés Free On Board que se usa como un acuerdo de compra-venta internacional) fijo”.
“Planteamos la posibilidad de rever la medida para analizar si se puede tipificar en algún otro lugar a las producciones nuestras o que realmente se calculen sobre el valor real de exportación y no sobre el valor de referencia, que es más alto que lo que estamos percibiendo hoy”, explicó. Como ejemplo, expuso que “hoy el poroto blanco tiene un valor de referencia FOB de 1.050 dólares de los que al productor le pagan 550 porque el resto se absorbe en el proceso de flete, descarga, selección y embolsado del producto”.
El esquema de retenciones fija un pago de $4 por cada dólar exportado, o sea un 10%. De esta manera, con un valor de referencia FOB fijado en 1.050 dólares, el cobro del derecho de exportación asciende a unos 100 dólares. Pero, si el productor salteño (o del NOA en general) cobra 550 dólares y las retenciones se hacen sobre el valor de referencia FOB de US$1.050, entonces se le está haciendo una retención de entre el 18 y el 20% aproximadamente. Este es el punto que los productores pidieron revisar.
“Lo mismo pasa con la chía, el sésamo, el (poroto) mung, con el pizingallo y todas las especialidades que tenemos en la provincia y que son las que nos marcaban la diferencia”, se quejó Norris, y detalló: “Teníamos una soja y un maíz, que son cultivos para generar parte de caja porque el flujo es bastante fácil de vender y cobrar; y los cultivos no tradicionales que se sembraban para hacer una pequeña diferencia en cuanto a rentabilidad porque, si bien había que esperar un poco más para cobrar, no tenían retenciones”.
Puso el foco en que “hoy, con un 20% de retenciones, si consideramos esa cifra dentro del costo interno, tenemos un rendimiento casi de equilibrio (cuando no ganan ni pierden) e incluso perdiendo plata, situación que se agrava si se toma en cuenta la inversión que hay en este tipo de cultivos para luego no tener ganancias”.
“Hoy el valor de referencia para calcular los derechos de exportación es 1.050 dólares para el poroto blanco; pero el poroto de este año, con la calidad que hay (tiene 300 de gramaje, o sea mucho más granos y más chicos), eso tiene otro valor, de entre 890 y 900 dólares”, explicó Norris, y señaló que “no obstante, el cálculo del derecho de exportación se hace sobre el valor de referencia (1050), entonces por más que un exportador esté vendiendo a 890 o 900 dólares, el derecho de exportación se le calcula sobre la cifra fija”.
Próximos pasos
“El secretario de Agroindustria entiende la situación y por eso quedamos en retomar las conversaciones en las primeras semanas de octubre”, indicó Norris a este diario.
El titular de Prograno manifestó que acordaron con el funcionario viajar a Buenos Aires para mantener una reunión con el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Jesús Silveyra, quien conoce más en profundidad las especialidades en Agroindustria, “para plantearle que, independientemente del monto del derecho de exportación, evaluar la posibilidad de tipificar las retenciones mediante otro mecanismo que se ajuste a valores reales y no sobre el valor de referencia”.
Finalmente, Norris explicó que también hablaron durante la reunión sobre la ley de semillas, para ver “qué es lo que se está trabajando y qué se puede hacer desde las entidades para colaborar”.
Por otra parte, expuso que “los productores están muy paralizados porque no saben para dónde ir. Se están renegociando alquileres, porque si alguno tenía un alquiler fijo, con estos números no le cierran los cálculos, entonces tienen que renegociar. También están revisando los planes de producción para ver cómo hacen con los costos, están muy preocupados porque el número es muy finito para ver hacia dónde se va”.
“El que no haya retenciones para las especialidades era un incentivo y ahora, con este nuevo panorama, hay que repensar la producción para el norte argentino”, finalizó Norris.
Fuente: CRA