La soja será el motor de la recuperación económica de Argentina

Con esas palabras el gobernador Miguel Lifschitz definió las expectativas que despierta la cadena de la soja en la compleja coyuntura del país. Fue en el acto de apertura del Seminario de Acsoja 2018, donde también hablaron el titular de la entidad, Luis Zubizarreta, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich; y la intendenta de Rosario, Mónica Fein. Los discursos coincidieron en apostar al desarrollo de este sector dinámico y generar políticas públicas que faciliten ese objetivo.

 El Seminario Acsoja 2018 se puso en marcha este jueves 27 de septiembre con un acto en el que el presidente de la entidad, Luis Zubizarreta, compartió con el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz; la intendenta de Rosario, Mónica Fein y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, el potencial que, una vez más, tiene la cadena de la soja para ayudar al país a abandonar un complicado presente económico y social. “La soja será el motor de la recuperación económica de Argentina”, fue la frase que eligió el mandatario provincial para ejemplificar las esperanzas que hay depositadas en esta campaña que asoma como histórica.

 

Como para disipar pronósticos agoreros, el anfitrión Luis Zubizarreta dejó en claro que el seminario se proponía no quedarse en la queja y mirar hacia adelante. “Desde esta cadena pensamos en transmitir optimismo a la sociedad. Estos son momentos para poner los faros en alto para mostrar la potencialidad que existe”, dijo, y alentó las políticas que consideró acertadas por parte del gobierno nacional. Entre ellas mencionó el mercado libre de cambio, la apertura a la exportación y el “enorme esfuerzo” de la cartera de Transporte para mejorar la logística y que se traduce en mejores rutas y accesos a puertos. “Estos son logros que en estos momento debemos valorar”, acotó. Tras eso, se permitió mencionar algunos aspectos que están en el debe. “La cadena es eficiente pero los costos no son competitivos. La presión impositiva es sofocante”, dijo. También afirmó que, aunque entiende que las cuentas deben estar equilibradas, el aumento de retenciones es algo que debe corregirse ya que pone en peligro a la cadena y representa “comernos los huevos de oro”. Zubizarreta señaló que la clave está en seguir por la senda del agregado de valor y consolidar al país como el principal exportador de harina y aceite de soja para se rl supermercado y no el granero del mundo: “Los competidores juegan en forma agresiva; industrializan la soja y en la guerra comercial entre Estado Unidos y China y ante las maniobras arancelarias de los adversarias terminaremos desprotegiendo a la cadena”, sostuvo al resumir el contexto internacional.

 

Antes de dar la bienvenida y agradecer a las autoridades y asistentes, Zubizarreta dijo que es momento de poner fin al largo debate sobre la Ley de Semillas y ayudar a que prospere en el Congreso y destacó los esfuerzos de la provincia de Santa Fe en biodiesel en el transporte y sus beneficios ambientales y competitivos. “Que esta cadena crezca respetando la sustentabilidad y potencie el crecimiento de la Argentina”, concluyó.

 

Por su parte, la intendenta Fein recordó la importancia que tiene la ciudad de Rosario como polo agroexportador. “El año pasado hablamos de problemas hídricos y este año de la sequia, y las complicaciones externas sumadas a la depreciación de la moneda generan incertidumbre y desconfianza en los mercados”, dijo, al tiempo que se mostró confiada que “a pesar de los vaivenes” la proyección de la cadena de soja tiene potencial. “Desde Rosario apostamos a fortalecer los aspectos productivos para promover la internalización de las Pymes en las cadenas globales”, afirmó. Por último valoró el conocimiento aplicado al agro que se genera en Rosario en materia de biotecnología y llamó a que se garantice un desarrollo productivo con el medioambiente. “Queremos seguir consolidando espacios de intercambio como éste”, cerró.

 

Para abrir su discurso, el gobernador Lifschitz recordó la malograda frase de Cristina Kirchner cuando definió a la soja como “un yuyo” y contrapuso ese concepto con todo lo que representa la cadena de valor para el país. “El año próximo tendremos una campaña que todos esperamos que el clima acompañe y que sea exitosa, porque no hay dudas de que va a demostrar que la soja será el motor de la recuperación económica. Será la que movilizará al país”, dijo.  Lifschitz destacó que el hecho de que esto ocurra no será casual sino que se dará como resultado de todo un trabajo sostenido por productores, instituciones, y actores asociados a la soja que han encontrado un nicho ideal para este desarrollo en Argentina. No obstante subrayó que “hoy somos optimistas pero vemos los límites, las debilidades”. Y explicó: “Que la producción de soja sea una locomotora que arrastre las demás actividades económicas del país por medio del valor agregado requiere que el sector de la soja interprete ese desafío para avanzar en una perspectiva hacia adelante, lo que requiere de un plan de desarrollo integral”. El gobernador santafesino consideró que la coyuntura, signada por la situación cambiaria y financiera, dificulta tener una mirada a largo plazo pero que eso es algo indispensable para que “las soluciones de hoy no sean inconvenientes a futuro”. Tras señalar el déficit arrastrado en materia de infraestructura, dijo que el Estado debe ser el que promueva la inversión privada y el desarrollo. En ese sentido llamó a pensar en la Hidrovía de los próximos 20 años para conectarnos con Bolivia, que tiene un potencial estratégico “impresionante” a que nuestro país se puede conectar de manera directa si se completan un conjunto de obras pendientes. También destacó la posibilidades de mejoras en logísticas que se abren con la circulación de bitrenes, que ya fue aprobada en la provincia de Santa Fe. Por último mencionó como un logro positivo en materia de incorporación de tecnología y agregado de valor a la producción la utilización de biodiesel en el transporte público de Rosario, con dos unidades al 100 por ciento de uso y otras en menor proporción y en fase experimental. “Estas son formas de apostar a los biocombustibles, como el  bioplástico y otros productos derivados de la soja que van a ayudar mucho”, dijo. Para concluir, ratificó que desde el Estado santafesino seguirán alentando a la cadena de la soja como una actividad estratégica para la provincia y el país y pidió que no se subestime al sector sino “darle más rentabilidad en los eslabones de la cadena y que sea el motor de la nueva economía argentina”.

El encargado del cierre fue el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.

El funcionario nacional consideró que la cadena de la soja es una muestra de “la Argentina pujante que mira para adelante y representa un conjunto de oportunidades”. Coincidió con Zubizarreta en que los impuestos al sector son “sofocantes” y argumentó la aplicación de esas y otras políticas en el “gasto ineficiente” heredado de la administración pasada. “Sabemos que tenemos que bajar los gastos para llegar a cuentas equilibradas, pero lo tenemos que hacer gradualmente y entre todos porque el descalabro que recibimos es enorme y tenemos que invertir mucho en infraestructura, por ejemplo”, dijo, y mencionó como avances en ese sentido la mejora en las rutas de la provincia de Santa Fe, a la que definió como la más beneficiada en este tipo de obras. “La ruta 11 a la altura de Timbues estuvo por años toda rota por los camiones que van a puertos, emparchada por décadas, y hoy tiene buena base y hormigón y podemos asegurar que no se va a romper. Con esas cosas empezamos a estar presentes”, sostuvo. Dietrich cerró su breve discurso asegurando que para la gestión del gobierno nacional “el desafío es un país con empleo de calidad y un Estado que invierta, acompañe y genere condiciones para el desarrollo”. Más tarde, en rueda de prensa, prometió una mayor inversión en infraestructura vial para el año próximo en la provincia mediante el sistema de gestión PPP. “Cada peso que invertimos en un puerto o en una autopista rinde más que antes porque lo hacemos con transparencia, sin corrupción”, dijo. Al ser consultado sobre posibles inconvenientes en la ejecución de obras por casos de empresas vinculadas a la obra pública que aparecen mencionadas en la llamada “causa de los cuadernos”, Dietrich fue categórico: “Nosotros tenemos una política que es la de separar a las personas de las empresas, donde trabajan miles de personas. Tenemos que cuidar a estas empresas por las fuentes laborales y por el interés público. Estamos generando distintos instrumentos para que todo esto no afecte. Si se dejan abandonadas las obras aparece un problema para la gente”, afirmó.

 

Fuente: Prensa Acsoja