Comparación de dos fertilizantes utilizados como arrancadores en la siembra de maíz temprano

El maíz corresponde al segundo cultivo estival más importante de Argentina. En la provincia de Córdoba en la campaña 2016/2017 se sembraron más de 1,6 millones de hectáreas, logrando una producción superior a los 12.9 millones de toneladas (Ministerio de Agroindustria de la Nación, 2018). Los dos factores que principalmente limitan la producción en el cultivo de maíz en la Región Pampeana son la oferta de agua y de nitrógeno. Así, el ajuste de la fertilización, la elección del híbrido y la densidad de siembra según las características del ambiente, corresponden a las prácticas de manejo de mayor impacto sobre el rendimiento del cultivo de maíz. En ambientes con elevada oferta de agua para el cultivo y alta productividad, resulta necesario plantear estrategias de fertilización balanceadas considerando además de nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S), micronutrientes como el zinc (Zn) que presenta altas probabilidades de deficiencia a nivel zonal. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto sobre el rendimiento de dos fertilizantes utilizados como arrancadores aplicados al momento de la siembra de maíz.

Materiales y Métodos

El ensayo fue realizado en Laborde, provincia de Córdoba, Argentina (33° 8´ S; 62° 54´ W), durante la campaña 2017-2018. El suelo del lote experimental corresponde a un Haplustol típico serie Laborde, clase de capacidad de uso IIc (Carta de Suelos de la República Argentina Hoja 3363-22 Laborde, 1986). El cultivo antecesor fue soja de primera. El análisis realizado previo a la siembra mostró un suelo con contenido de materia orgánica adecuado, pH bajo, conductividad eléctrica adecuada, siendo el fósforo (P) extractable alto (Gambaudo y Fontanetto, 2009), (Tabla 1).

 

Al momento de la siembra los primeros horizontes del perfil se encontraban a capacidad de campo. Se compararon dos fuentes nutricionales diferentes aplicadas en la línea de siembra. Una de ellas correspondió a Nitrocomplex Plus (21-17-3 + 1 % MgO + 4 % S), mientras que la otra fue MicroEssentials SZ (12-40-0 + 10 % S + 1 % Zn) correspondiendo en ambos casos a mezclas químicas. A su vez, se utilizó urea (46-0-0) como fuente de N. Se establecieron cinco tratamientos (T) en los que se incluyeron las dos mezclas químicas mencionadas con dos niveles de N (tabla 2), y adicionalmente un tratamiento testigo (T0) sin aplicación de fertilizante en la línea de siembra.

La utilización de los dos arrancadores a una misma dosis determinó en el caso de Nitrocomplex Plus un mayor aporte de N, sin embargo, la dosis de P y S resultó menor. Adicionalmente MicroEssentials SZ aportó Zn, mientras que, Nitrocomplex Plus, K y Mg. La siembra se realizó el día 3 de octubre de 2017 con una sembradora Erca de dosificación mecánica de 13 surcos distanciados a 0.525 m. Incorporando el fertilizante en la línea de siembra, excepto en T0. El híbrido utilizado fue Nidera AX 7761 VT3P con una densidad de siembra de 84000 semillas por ha. La aplicación de urea al voleo realizó en V6 con una fertilizadora marca Syra, con distribución mediante dos platos con cuatro paletas cada uno. El diseño empleado fue en bloques completos con dos repeticiones. La unidad experimental presentó 13,65 m de ancho y 250 m de largo. Las mismas se condujeron bajo un control total de malezas, plagas y enfermedades. La cosecha se realizó en una franja central de cada parcela con una cosechadora automotriz, se determinó rendimiento en grano corregido según la humedad de comercialización (14,5 %). Las variables se analizaron mediante análisis de la varianza utilizando el software estadístico Infostat (Di Rienzo, 2016). Cuando se detectaron diferencias significativas entre tratamientos se realizaron las comparaciones mediante el test LSD de Fisher.

 

Resultados y discusión

Las precipitaciones totales durante el periodo octubre-marzo fueron de 584 mm (tabla 3), Caracterizándose la campaña 2017/2018 por presentar elevadas precipitaciones durante los meses de noviembre y diciembre, siendo escasas durante enero, febrero y marzo.

 

Los niveles de rendimiento obtenidos resultaron elevados, siendo el promedio de los cinco tratamientos evaluados de 14656 kg ha-1 , evidenciando la alta calidad ambiental del sitio experimental.

El análisis de la varianza determinó la existencia de efectos significativos de los diferentes tratamientos evaluados sobre el rendimiento (figura 1).

 

El testigo sin aplicación de fertilizante al momento de la siembra (T0) alcanzó un rendimiento promedio de 13900 kg ha-1 , siendo el más bajo del ensayo, mientras que el agregado de fertilizante como arrancador permitió alcanzar 14532 (T1) y 14948 kg ha-1 (T2) en el caso de Nitrocomplex Plus y MicroEssentials SZ respectivamente. El incremento en el nivel de urea se tradujo en aumentos significativos de rendimiento sólo cuando el arrancador fue MicroEssentials SZ, así, el tratamiento con 450 kg ha-1 de urea produjo el mayor rendimiento del ensayo, siendo de 15323 kg ha-1 (T4), no así cuando se utilizó Nitrocomplex Plus en que los tratamientos con 350 (T1) y 450 kg ha-1 de urea (T3) no se diferenciaron significativamente.

En este sentido la aplicación de 135 kg ha-1 de MicroEssentials SZ al momento de la siembra permitió obtener rendimientos significativamente mayores a aquellos en que se aplicaron 135 kg ha-1 de Nitrocomplex Plus independientemente del nivel de urea.

Consideraciones finales

En las condiciones ambientales en que se desarrolló el ensayo, la utilización de MicroEssentials SZ permitió obtener diferencias significativas de rendimiento con respecto a la aplicación de Nitrocomplex Plus. En este estudio, no fue considerado el costo de cada una de las alternativas evaluadas y el retorno económico de las mismas.

 

Fuente: INTA por Luis Federico Pagnan, Lisandro Errasquin