La Bolsa de Cereales de Buenos Aires en las últimas semanas, marca un escenario climático que exhibió pocos cambios.
El Océano Pacífico Ecuatorial, se mantuvo dentro del rango térmico normal, configurando un estado casi neutral, levemente cálido. Por su parte, el Océano Atlántico Sur incrementó moderadamente su temperatura, debido al avance hacia el Sur de la corriente cálida del Brasil.
De mantenerse esta combinación de factores moderados positivos, la campaña 2018/2019 se desarrollaría en un escenario climático neutral levemente cálido, menos perturbado que el experimentado en las temporadas anteriores. El régimen de lluvias mantendría un nivel cercano a su promedio histórico, aunque con una marcha algo irregular. Esto reduciría el riesgo tanto de inundaciones como de sequías, produciendo una situación de equilibrio en la mayor parte del área agrícola. Por otra parte, lo mismo sucedería con el régimen de temperaturas que, aunque incluiría numerosas entradas aire polar, que se prolongarán hasta bien entrada la primavera, las mismas no asumirían intensidades capaces de causar daños de consideración. Este escenario favorecería a los cultivos, tanto para la cosecha fina, que están entrando en sus etapas de formación del rendimiento, como para la cosecha gruesa, cuyas siembras se están iniciando en este momento.
Ni niño ni niña
Hasta el momento, el escenario más probable para la temporada 2018/2019 (70 % de Probabilidad) es que se mantenga un estado “Neutral Levemente Cálido”, en el Pacífico Ecuatorial, mientras que el Atlántico continuaría en una situación levemente cálida, dando como resultado una evolución mucho más cercana a lo normal que las temporadas precedentes. No obstante, esta perspectiva aún no se encuentra firme, y podría sufrir cambios de rumbo, que es necesario tener en cuenta a fin de que los mismos no nos sorprendan. Por un lado, con una probabilidad del 20%, podría desarrollarse un episodio de “El Niño”, que de ser acompañado por un calentamiento del Atlántico, podría producir la crecida de los grandes ríos y el anegamiento de áreas bajas interiores.
Menos probable, pero posible, con una probabilidad del 10%, es el desarrollo de un episodio de “La Niña”, que podría causar sequía y bajante de los ríos. Frente a estas alternativas, será necesario mantener un estado de alerta, a fin de hacer frente, en forma exitosa a las alternativas que vayan presentándose.
¿Y en lo que queda del invierno?
Lo que resta del invierno y los primeros días de la primavera, observarán un comportamiento menos complicado . El Perú, Bolivia, el norte y el centro de Chile, el oeste del Paraguay, el centro y el norte del área agrícola del Brasil, el oeste de la Región del Chaco, Cuyo y el oeste de la Región Pampeana observarán precipitaciones moderadas a escasas, cercanas al promedio estacional. El este de la Región Pampeana, el sur el Brasil, la Mesopotamia, y el Uruguay experimentarán precipitaciones abundantes a muy abundantes, cercanas al promedio estacional.
El sur de Chile observará precipitaciones abundantes y tormentas de nieve cercanas al promedio estacional, con nevadas moderadas. Se producirán lapsos con temperaturas elevadas, que se alternarán con fuertes irrupciones de aire polar, que causarán prolongados lapsos fríos, con moderado riesgo de heladas tardías. Por tratarse de masas de aire polar con alto contenido de humedad, se espera que la intensidad de las heladas no alcance un nivel capaz de causar daños de consideración.
Primavera
La circulación tropical se activará moderadamente, superando levemente su nivel medio, y aportando calor y humedad a gran parte del área agrícola. Un amplio foco con actividad algo superior a lo normal se extenderá sobre el Perú, Bolivia, el NOA, el Paraguay, la mayor parte del área agrícola del Brasil, la Región del Chaco, gran parte de la Mesopotamia, el Uruguay y la mayor parte de la Región Pampeana, con precipitaciones moderadas a abundantes, con moderado riesgo de tormentas severas.
Otro foco de gran actividad abarcará el sur de Chile, con precipitaciones muy abundantes y tormentas, que se extenderán hacia el oeste de cuyo. Sólo el sudoeste de la región Pampeana podría experimentar registros pluviométricos algo inferiores al promedio. Los lapsos cálidos y lluviosos se alternarán con cortos pero intensos descensos térmicos, con moderado riesgo de heladas tardías en gran parte de La Argentina y el Uruguay, llegando hasta el sur del Brasil, pero sin alcanzar al Paraguay
Verano
La circulación tropical se mantendrá levemente por encima de su nivel medio, y aportando calor y humedad a gran parte del área agrícola. Un amplio foco, con actividad superior a lo normal, extenderá sobre el Perú, Bolivia, el NOA, el Paraguay, la mayor parte del área agrícola del Brasil, la Región del Chaco, el este de la Región Pampeana, la mayor parte de la Mesopotamia y la mayor parte del Uruguay, con precipitaciones muy abundantes y tormentas severas. Sólo Cuyo y el oeste de la Región Pampeana, podrían registrar precipitaciones por debajo de la media estacional, con sus menores valores sobre el sur de córdoba, la mayor parte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires.
La influencia de los vientos polares quedará reducida a la Cordillera Sur, por lo que las entradas de aire frío se espaciarán y perderán fuerza, produciendo un ambiente caluroso, que alcanzará su máxima intensidad en las zonas que experimentarán precipitaciones inferiores a lo normal.