China recortó este miércoles sus proyecciones de importaciones de soja en 2018/2019, a medida que los granjeros reducen el uso de la oleaginosa en la alimentación de animales debido al conflicto comercial entre China y Estados Unidos, lo que llevaría al Gobierno a elevar su cálculo sobre el déficit de suministros.
Las importaciones de soja en el año agrícola que comienza el 1 de octubre se ubicarían en 83,65 millones de toneladas, una baja de 10,2 millones de toneladas respecto a la estimación del mes pasado de 93,85 millones de toneladas, dijo en un reporte mensual el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales.
La proyección es menor a las 93,9 millones de toneladas compradas al exterior durante el ciclo 2017/2018.
El ministerio dijo que la previsión reducida para las importaciones de soja se debía a iniciativas para alentar una alimentación con menor contenido de proteína para el ganado y las aves de corral. Además, la caída de las utilidades en las granjas de cerdos debería disminuir la demanda de soja para alimentación de animales.
China también elevó su estimación sobre la demanda de maíz debido al aumento del consumo del cereal en la industria del ganado y a un alza en la producción de etanol que está en línea con el descenso de las importaciones de soja.
Aunque el alcance de los recortes de las importaciones de soja coincide en su mayoría con las previsiones de la industria, el reporte constituye la primera evaluación oficial de China sobre el impacto de la guerra comercial que libra con Estados Unidos.
El nuevo cálculo elevó la previsión sobre el déficit de soja en China en 2018/2019 a 3,57 millones de toneladas desde la brecha de 250.000 toneladas estimada en agosto, indicó el Gobierno.