Se agrava la crisis por la bajante del Río Paraná

A las trabas para exportar granos ahora se suman problemas en el abastecimiento de combustible.

SANTA FE.- La extraordinaria bajante del río Paraná, que desde hace dos meses afecta a toda la cuenca, con niveles que no se registraban desde 2009, sigue sumando problemas en el noreste argentino. Según informes oficiales, desde hace dos meses, la tendencia a la baja es constante y el caudal no crece, lo que genera complicaciones en las actividades económicas que dependen de la hidrovía, sobre todo las portuarias.

En el bastión cerealero del Gran Rosario, donde funciona el polo oleaginoso más importante de la región, hubo buques que no pudieron zarpar con la carga prevista, con las consecuentes pérdidas y los atrasos en la exportación de granos. Pero también otros cargueros quedaron varados por la falta de calado.

La situación descripta impide hoy la navegación de los buques que transportan combustibles hacia el norte provincial y el resto de esa zona del país. La consecuencia es el desabastecimiento del combustible en las pymes e industrias de toda la región comprendida por el departamento de General Obligado, lo que ocasiona severos perjuicios en la economía regional.

Nicolás Debarbora, presidente del Centro Comercial y Social de Villa Ocampo, reconoció que si bien las pymes son las más afectadas la falta de combustible impide el normal funcionamiento también de las empresas de transporte y de las hormigoneras, entre otras. Por ese motivo, debieron abastecer a toda la región de combustible a través de vía terrestre, “pero es una solución momentánea que llegó esta semana, luego de casi diez días sin combustibles, y nadie nos asegura que vuelvan los camiones abastecedores”, advirtió el empresario.

Preocupación

En la actualidad, el aprovisionamiento de combustible del norte santafesino depende del puerto de Barranqueras, Chaco, que no está operativo debido a la bajante del río Paraná. La escasa profundidad impide la navegación de los buques petroleros (el calado actual es de aproximadamente 2,30 metros).

También siguen los inconvenientes en los puertos del norte bonaerense. El Ministerio de Producción de la provincia envió una draga que comenzó a trabajar en los canales de acceso de San Nicolás y San Pedro para garantizar la operatoria de esos puertos. Hay preocupación en el sector portuario por el progresivo freno a las actividades en las terminales. Se estima que esta situación podría extenderse hasta la mitad del próximo mes. El Instituto Nacional del Agua (INA) ya advirtió que la tendencia seguirá y que no hay perspectiva de lluvias en la zona del Iguazú.

 

Fuente: La Nación por José Bordón