El empresario Rodrigo Fernández señaló las dificultades, pero también las decisiones positivas del gobierno.
Producir carne en Uruguay hoy significa aportarle al mercado “un commodity de lujo”, porque el margen neto para el productor es bajísimo, cuando a la vez el valor del novillo que hay en el país es el mejor de la región.
Ese fue uno de los conceptos que manejó a El Observador Rodrigo Fernández, integrante de la cuarta generación de la familia que está al frente del establecimiento Frigorífico Modelo, donde se desempeña como gerente agropecuario de una empresa que maneja 24.700 hectáreas en propiedad, en Caraguatá (Tacuarembó) y Sarandí del Yí (Durazno). Es ingeniero agrónomo y además administra otro campo de la familia, en Soriano (Sociedad Ganadera San Salvador), donde está la cabaña de Polled Hereford, en un campo de 2.100 has en el que se cultiva soja en 1.200 has.
Frigorífico Modelo, explicó, se constituyó en 1929, cotiza en la Bolsa de Valores de Montevideo y es una empresa tradicional, con la cultura de diversificar los riesgos, “no poner todos los huevos en una canasta”. Esa es la razón por la cual se apuesta a la forestación, al arroz y a la agricultura, aunque la principal actividad es la cría vacuna.
Un concepto clave para quienes conducen la empresa es que la incorporación de rubros, como la forestación y la soja, no alcanza para ser eficiente en un ciclo completo, pero sí en un sistema criador.
Para dar cuenta de la eficiencia alcanzada, Fernández ilustró que en un año muy difícil como 2017, en un rodeo de 6.000 vacas de cría se alcanzó el 79% de preñez.
“La sequía en Caraguatá fue la segunda mas grande que pude ver”, recordó.
En esta empresa se entiende que con la vaca de cría es posible incorporar genética de vanguardia, tanto a través del semen como directamente por los toros. Si se reducen las vacas de cría, se pierde en producir genética y Frigorífico Modelo permanentemente está adquiriendo genética, ya sea propia, americana o argentina, destacó a propósito del volumen.
Hoy, con la misma cantidad de hectáreas, hay un 25% del área forestada en una acción con vínculos con las empresas UPM y Montes del Plata, con 6.000 has forestadas efectivas.
En la zafra pasada se cultivó soja en 3.000 has, negocio que se establece siempre en forma de medianería. En 2016/17 se lograron rentas en Caraguatá (a 500 kms del puerto) que pasaron de US$ 300 libres por ha, en tanto que en 2017/18 eso bajó a US$ 60, en la peor cosecha de la historia por las adversidades climáticas.
Hoy son principalmente productores de carne, sobre todo de terneros, no vuelcan novillos a la industria. Los machos se venden como novillos para la Cuota 481 para un proveedor único y parte de los terneros van a Turquía, en pie. Las hembras que no entran al sistema de cría se venden para la Cuota 481. No están terminando animales dentro del predio.
Ese es el cambio más drástico que ha implementado el equipo de trabajo del establecimiento, comentó.
Fernández recordó que hace cinco años Frigorífico Modelo aportaba de 2.000 a 2.500 novillos a la industria. Sin embargo, hoy, con la actual coyuntura ganadera, no hay forma ni espacio físico para terminar esos novillos en el establecimiento y no se ha invertido en un corral allí.
Tras asegurar que “hoy producir carne en Uruguay es un commodity de lujo”, comentó que la empresa decidió invertir en disponer de un corral de engorde, pero no en Uruguay, lo hizo en Paraguay, por los costos que en ese país son menores y para así poder diversificar riesgos.
“Creo que es un crimen, con la inversión en genética que hacemos, que otros terminen nuestros novillos. Pero los números de la empresa hoy cierran de esa manera”, apuntó Fernández, quien resaltó que el negocio de la Cuota 481 hoy permite que el novillo tenga un sobreprecio.
Perspectivas positivas
Las perspectivas para el negocio ganadero son muy positivas y eso, para Fernández, “es lo más importante”.
Al respecto, puntualizó que “no todo lo que ha hecho el gobierno es malo. Incluyo en lo bueno a las políticas que se mantuvieron del Instituto Nacional de Carnes en cuanto a la excelente difusión de la carne hacia el mundo –llegando a 130 mercados– y lo hecho por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca con la sanidad y la trazabilidad”.
“Me gusta remarcar las cosas buenas, por ejemplo haber mantenido e incrementado la exportación en pie y así conseguir un equilibrio con la industria”, admitió. Fernández es de los que está a favor de que las plantas tengan corrales y ganados propios, porque considera que son hoy los grandes dinamizadores de la ganadería.
Luego de resaltar el peso que tienen los costos –entre ellos el de la mano de obra– en una actividad tan intensa como la industria, expresó que es positivo que por un lado los industriales dispongan del beneficio del seguro de paro y por otro puedan tener sus animales y corrales propios.
Consideró que el ejemplo más claro de que el gobierno ha trabajado muy bien es que la faena y la exportación siguen creciendo y que los números que recibe el productor, en promedio, también son muy buenos.
Destacó también que Uruguay tiene el valor del novillo más alto de la región y que, sin desconocer la incidencia de los altos costos, el negocio ganadero es bueno y dentro de éste aludió al valor del eslabón primario de la cadena, el sistema criador.
“Creo que el sistema criador es un negocio estable, de márgenes chicos, pero márgenes al fin. El gobierno siempre ha apostado por ese eslabón de la cadena”, reconoció.
Frigorífico Modelo también ha exportado en los últimos años vientres Angus a China y eso es otro escape de salida, “y si lo hizo el Modelo, perfectamente los números cierran en otras empresas”.
Por qué producir en Paraguay
Fernández es consciente de que poner un pie en Paraguay no es para la generalidad, “pero producir carne en otro país es una forma de diversificar riesgos”.
Bajo la coyuntura económica de Uruguay, el camino correcto que debería seguir el productor ganadero “es prestar especial atención al factor preponderante en la invernada o en la recría, el precio de compra. La reposición en Uruguay tiene altibajos. Hay que saberlos ver y comprar en los momentos adecuados. El precio de compra es el factor más importante para la eficiencia hoy de un encierre a corral o una invernada a pasto”, complementó.
Por otra parte, indicó, “hay que seguir trabajando en los costos, bajarlos tanto como sea posible, sobre todo en el sistema agropecuario, tenemos el costo más alto de kilo de carne producido”.
Medidas como la suba del dólar sería uno de los caminos. Si bien hay un porcentaje alto de la población que le podría incidir negativamente, “es la salida más inmediata”, apuntó.
Otro punto en el que se debe trabajar, según Fernández, es en la falta que Uruguay tiene de tratados de libre comercio (TLC) o acuerdos comerciales con los países donde van los commodities como la carne. “Con estos acuerdos la industria pagaría aún mejor y el gobierno no tendría la presión constante por el tema de la exportación en pie”, señaló.
En ese marco, le preocupa que nuestros vecinos y en especial Argentina avancen rápidamente en estos temas, cuando acá no sucece.
El valor de los argentinos
Para Fernández, “los argentinos fueron los grandes dinamizadores del campo en Uruguay. En la era de los Kirchner nos dieron una mano terrible y al Angus lo han hecho crecer muchísimo”.
El empresario hizo referencia a que este año en la Expo Prado hay inscriptos más de 350 Angus, cuando en 1992, en el debut de Frigorífico Modelo, eran 12″.
Sin embargo, es consciente de que hoy en día los inversores argentinos “están en retirada, volviendo a su país y eso es una muy mala noticia para Uruguay”.
“Lamentablemente hoy no es atractivo invertir en la agropecuaria de Uruguay”, afirmó. Explicó que es muy difícil encontrar extranjeros que inviertan, a no ser en forestación.
Sobre la guerra comercial entre China y Estados Unidos, cree que –sobre todo teniendo en cuenta la enorme dependencia que Uruguay tiene con China– un porcentaje muy alto de los productores hoy no le presta atención, “a pesar de que nos podría pegar muy fuerte tanto en la carne, como en la soja”, reflexionó.
En otro orden, tras la peor zafra de soja de la historia, Fernández dijo que un margen poco positivo o un empate en 2018/19 sería “un golpe knock out”.
Si bien entiende que hay una buena disposición de las empresas y de los bancos para refinanciar deudas, “dependemos de obtener una buena cosecha”. Y consideró, al respecto, que el precio de soja está en el límite, “de ahí no puede bajar”.
Diferencia clave entre paraguay y uruguay
Además de que los impuestos y la mano de obra son de menor costo Paraguay que en Uruguay, Rodrigo Fernández cree que la principal diferencia entre ambos es que en el primero de esos países “el Estado no te da nada, pero tampoco te quita nada”.
El empresario visualiza que la principal diferencia debe ser vista en función del costo del kilo producido. “Tenemos que llevar eso a la unidad de producción de kilo de carne, cuesta un 60% menos producir un kilo de carne en Paraguay que en Uruguay”, señaló.
Esa es la diferencia más notoria, pese a que a la hora de vender ese kilo de carne el producto sea mejor colocado en Uruguay que en Paraguay, aunque “por poco, el margen está muy cerca”, precisó.
En Paraguay, más precisamente en el Chaco, “está todo por inventar y cuando se aporta genética, como lo hace Frigorífico Modelo, es muy sencillo poder producir carne con calidad y eso tiene un precio diferencial muy alto”, complementó.
“Por suerte, nuestros novillos allá se pagan muy bien respecto a la media de Paraguay, pero porque le aportamos genética y una mejor terminación”, agregó.
Actualmente una hectárea productiva bien ubicada en el Chaco vale lo mismo que una hectárea de basalto en Uruguay, unos US$ 1.600, informó. Más allá de que esa hectárea productiva en Paraguay produce más que la del basalto, “ya no son los valores de antes”, por eso Fernández entiende que el boom del negocio inmobiliario está pasando y el de la ganadería está empezando.}
“Hay muchísimo por hacer y el Chaco es seguro. Cuando nosotros invertimos en campos en 2015, Paraguay trabajaba con tres mercados, hoy lo hace con 25”, contó.
Un solo Uruguay puso a las personas a pensar
Rodrigo Fernández expresó que cuando surgió Un solo Uruguay (USU) participó con intensidad apoyando la iniciativa y que, si bien ha recibido críticas, se siente muy representado por el movimiento.
Cree firmemente en que uno de los grandes logros que ha tenido el movimiento es que el sector productivo del Uruguay “hoy está en la mesa de la gente de la ciudad ajena al sector agropecuario”.
“Es un movimiento sin tintes políticos, espontáneo. Me pongo de pie y los aplaudo porque han mantenido esa postura y eso le ha llegado a la gente de la ciudad”, dijo.
No dudó al señalar que USU está cambiando la forma de pensar de la ciudad, “les muestra la realidad y la gente la ve porque se mantienen por fuera del sector político”.
Además, destacó el hecho de que USU no ha bajado los brazos. Pese a que se imaginó que el diálogo con el gobierno podría lograrse, cosa que no cristalizó, cree que el movimiento “ha puesto a las personas a pensar”.
A propósito de su respaldo a lo que USU promueve, “estoy dispuesto a poner mi granito de arena en lo que sea para poder sacar adelante a la producción uruguaya”, concluyó.
Crece el Angus, crece la cabaña
“La cabaña de Frigorífico Modelo creció muchísimo”, remarcó Rodrigo Fernández, quien contó que recientemente se llegó a una cifra récord de venta de toros (300), de semen y de embriones.
La comercialización de su genética de la raza Aberdeen Angus es la principal apuesta de apertura comercial, aunque existen trabas sanitarias que no permiten acceder a ciertos mercados.
Al respecto, comentó que existe optimismo en cuanto a que “para el año 2019 vamos a tener la apertura de mercados como países de Europa y de América Latina, que ya están demandando genética”.
“Frigorífico Modelo está creciendo porque se ve una demanda interna muy buena, sobre todo de toros y de semen Angus”, señaló Fernández.
Por último, destacó que el Servicio Nacional de Información Ganadera (SNIG) informó que el 38% de los terneros de la última declaración jurada son Angus puros.