Rendimiento de cultivares de avena

Ensayo de variedades Avena 2017

En la provincia de Buenos Aires el cultivo de avena (Avena sativa) es una de las especies más utilizadas dentro de las forrajeras anuales. Los últimos datos oficiales respecto de la superficie sembrada muestran un total de casi dos millones de hectáreas en la provincia de Buenos Aires y aproximadamente 8900 ha en el partido de Azul (INDEC, 2002).

Pese a su gran distribución y uso, no existe información a nivel local que contraste variedades respecto a su rendimiento como forrajera ni distribución de la producción a lo largo del año. Es común la utilización de semilla propia o ͞bolsa blanca͟ a la hora de sembrar este tipo de verdeos. Por este motivo conocer la productividad de las distintas variedades comerciales y experimentales podría aumentar la demanda de semilla a nivel comercial de estas variedades mejoradas.

A raíz de las inquietudes planteadas se decidió la realización de un ensayo en colaboración con la Facultad de Agronomía de Azul donde se comparó el rendimiento de materia seca acumulada de dieciséis cultivares de avena de diferentes orígenes (incluyendo cultivares experimentales).

Materiales y métodos

El ensayo se instaló en la Chacra experimental de la Facultad de Agronomía de Azul (36° 49´S 59° 53´O). La siembra de la avena se realizó el 21/03/2017, con una densidad de 120 kg/ha con sembradora experimental con surcos a 20 cm. Se fertilizó con 80 kg/ha de fosfato diamónico aplicado al voleo (por no contar con cajón fertilizador) inmediatamente después de la siembra. El suelo es un Argiudol típico sin limitantes de profundidad. Se sembraron 4 parcelas (1,4 m x 5m) de cada variedad. Se mantuvo libre
de plagas, enfermedades y malezas durante el período de evaluación.

El momento de corte se determinó en función de la altura promedio, cuando la parcela alcanzaba aproximadamente 20 cm se cortó la biomasa acumulada por encima de 5 cm. La altura de corte se definió buscando un rápido rebrote y simulando la altura a la cual se cortarían las hojas al pastorear con animales. El material recolectado se pesó en fresco y una muestra se llevó a estufa para estimar el contenido de materia seca. Se realizó un total de 5 cortes en las siguientes fechas: 17/05, 03/07, 15/08,
18/09 y 03/11/17.

Se calculó la tasa de crecimiento ponderada mensual para determinar las curvas de acumulación de materia seca.

Resultados y discusión

El acumulado anual de materia seca y los acumulados parciales en cada corte se
muestran en la tabla 1.

La acumulación total de materia seca de las distintas variedades en el período
analizado varió entre 7989 kg MS/ha (Violeta INTA) y 11381 kg MS/ha (Marita INTA). El
promedio de acumulación de materia seca de todas las variedades es de 9400 kg
MS/ha. Se puede observar que 7 variedades se encuentran por debajo del promedio y
el resto lo superan. Sin embargo no existen grandes diferencias en la acumulación total
de materia seca entre variedades en el período de evaluaciones.

En la figura 1 se observa la acumulación estacional de materia seca y la sumatoria
anual. La ubicación de los cortes dentro de cada estación se definió según el período
en el cual ocurrió el rebrote. Se consideró rebrote de otoño a las fechas 17 de Mayo y
3 de Julio; invierno a la fecha 15 de Agosto y 18 de septiembre y primavera al corte del
03 de Noviembre.

Se puede observar que existen variedades precoces u ͞otoñales͟ (que superan el
rendimiento promedio del otoño 5101 kg MS/ha) como Marita INTA, Lucía INTA y una
variedad ͞Experimental 3͟ con acumulaciones otoñales de 5700 kg MS/ha
aproximadamente. Otras variedades se pueden considerar ͞invernales͟ donde se
destaca nuevamente Marita INTA que supera el promedio del invierno (2026 kg
MS/ha). Finalmente otras se mostraron ͞primaverales͟ o tardías como Marita INTA y Juana INTA que muestran mayor diferencia respecto del promedio primaveral (2274 kg MS/ha).

Es importante tener en cuenta que las diferencias encontradas en la acumulación
anual y estacional entre variedades fueron de detectadas bajo condiciones controladas
de manejo. Esta precisión a nivel productivo cuando se pastorea con animales, es difícil
de alcanzar. Sin embargo es fundamental conocer las curvas de acumulación de
materia seca de cada variedad tanto anual como estacional. Esto permite adecuar el
crecimiento del recurso forrajero con las necesidades de alimentación para cada
explotación y permite encadenar los recursos forrajeros según la época de mayor
crecimiento.

El comportamiento sanitario de todas las variedades fue bueno, ya que no se
observaron enfermedades foliares notorias, esto ayudado por las sucesivas
defoliaciones lo que produce la generación de nuevas hojas constantemente y la
͞eliminación͟ de las hojas más viejas, suceptibles de enfermarse.

Conclusiones
Se demuestra claramente la capacidad y las bondades de la avena utilizada como
verdeo de invierno. Es importante continuar con el desarrollo de nuevas variedades así
como conocer y estudiar las ya existentes en diferentes ambientes y condiciones
climáticas. Lo que facilitaría el máximo aprovechamiento del recurso dentro de una
cadena forrajera, traduciéndose en más kilos de carne y leche.

Fuente: INTA por Francisco José Caldentey, Celina Inés Borrajo, María Agustina Ressia, Fernanda Spara, Martín Arzadun