Por la caída de precios promovida por los aranceles aplicados por la nación asiática contra EE.UU.
El presidente de EE.UU. Donald Trump –tal como se anticipó– anunció que implementará un programa de ayuda de 12.000 millones de dólares orientado a cubrir las pérdidas de ingresos promovidas por las represalias comerciales chinas.

Así lo indicó hoy el secretario de Agricultura de EE.UU., Sonny Perdue, durante una conferencia ofrecida en Washington, en la cual señaló que “se trata de una solución de corto plazo para que el presidente Trump pueda trabajar en acuerdos (comerciales) de largo plazo que beneficien a los productores estadounidenses y a todo la economía”.
“Desafortunadamente, los esforzados productores estadounidenses fueron tratados de manera injusta por las prácticas comerciales ilegales implementadas por el gobierno chino”, aseguró Perdue, para luego añadir que “el programa anunciado hoy contribuirá a asegurar que nuestro sector agropecuario siga alimentando al mundo e innovando para proporcionar una respuesta adecuada a la demanda”.
El programa de ayuda consistirá a pagar bonificaciones de los productores de soja, sorgo, maíz, trigo, algodón, leche y cerdos. También se realizarán compras estatales de eventuales excedentes de frutas, nueces, arroz, legumbres, carne porcina, vacuna y lácteos “para ser distribuidos en bancos de alimentos o programas nutricionales”. El tercer aspecto del plan consistirá en “asistir, junto al sector privado, en el desarrollo de nuevos mercados de exportación para los productos agropecuarios estadounidenses”.
A comienzos de marzo de este año Trump decidió imponer aranceles del 25% y el 10% a las importaciones de acero y aluminio –respectivamente– provenientes de todas las naciones del mundo menos México y Canadá. Posteriormente se aplicaron excepciones a otros países menos a China. La respuesta del gobierno de la nación asiática a esa medida fue aplicar –a partir de abril– un arancel adicional del 25% sobre el valor CIF de las importaciones de productos porcinos provenientes del EE.UU. Además aplicó un arancel adicional del 15% sobre las importaciones estadounidenses de champaña, vino embotellado, alcohol etílico, ginseng, frutos secos (almendras, avellanas, pistachos y nueces) y una extensa lista de frutas, entre las cuales se incluyen paltas, naranjas, pomelos, limones, manzanas (tanto frescas como deshidratadas), uvas, pasas de uvas, frutillas (tanto frescas como congeladas), sandías, arándanos, duraznos, cerezas y kiwis. Posteriormente aplicó un derecho antidumping del 178% sobre el sorgo estadounidense.
El segundo capítulo de la “guerra comercial” se presentó a comienzos del presente mes de julio, cuando Trump implementó un arancel del 25% sobre diversos productos industriales chinos por valor de 34.000 millones de dólares, lo que generó, por parte del gobierno chino, una nueva represalia comercial que incluyó un arancel del 25% sobre el poroto de soja estadounidense, entre otros productos afectados.