El tractor agrícola

Los jóvenes que están por iniciarse en trabajos rurales y aquellos que llevan años en la labor, en general deben enfrentarse al manejo del tractor. Éste debe emplearse tras una explicación en la que se enfaticen los aspectos de prevención de riesgos, situación que contribuye a disminuir la ocurrencia de los accidentes.

Entre los principales riesgos, encontramos el ruido, las vibraciones mecánicas, el vuelco, las caídas, el aprisionamiento entre el tractor y los equipos, entre otros.

Las pérdidas de potencia por rodadura y patinamiento, actúa en la economía del productor, dado que genera un mayor consumo de combustible y desgaste innecesario del tractor. Ciertos niveles de patinamiento son normales y hasta necesarios, ya que en una situación de patinamiento 0,00 se vería comprometida la transmisión, pudiendo presentarse roturas. Las pérdidas aceptables de velocidad por patinamiento son del 10 – 15 %. El lastrado del tractor favorece la disminución del patinamiento. Si bien el peso del tractor ayuda en las labores de tracción altamente demandantes de fuerza, lo cierto es que el lastrado aumenta las pérdidas por rodadura e incrementa el riesgo de compactación. Por lo tanto el agregado de peso debería reducirse al mínimo necesario para disminuir el patinamiento. El aumento de la superficie de apoyo colabora en la disminución de pérdidas de potencia. Por lo tanto, las primeras acciones destinadas a aumentar la eficiencia de un tractor agrícola deberían conducirse a la colocación de cubiertas radiales, rodados más altos y/o anchos o a la colocación de ruedas duales.

Utilizar una correcta presión de inflado, contribuye a un menor consumo de combustible, mayor capacidad tractiva, menor patinamiento, mayor transitabilidad, menor compactación de suelo y mayor durabilidad de los neumáticos.

 

Fuente: INTA por Jorge Luis Zanettini