La regularización de los plazos de devolución de retenciones de IVA a productores agrícolas –luego de años de incumplimientos por parte de la gestión kirchnerista– fue uno de los logros del actual gobierno nacional. Pero no duró mucho.
A partir del pasado mes de abril muchos empresarios agrícolas dejaron de recibir devoluciones de retenciones de IVA por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
Además del impacto financiero, el retraso en las devoluciones coincidió con una fuerte devaluación del peso argentino, lo que implicará que, al momento de abonarse, las sumas recibidas serán en dólares bastante inferiores a las previstas.
Por ejemplo: un monto retenido de 1.000.000 pesos, que en abril pasado era equivalente a 49.504 dólares con un tipo de cambio por entonces vigente en 20,2 $/u$s, actualmente representa unos 39.215 dólares (y bajando porque el valor del peso contra el dólar estadounidense se licúa día tras día).
El faltante de dinero retenido por la Afip –luego de una sequía que provocó mermas importantes en los ingresos de muchas empresas agrícolas– sería una gran ayuda para contribuir a impulsar las siembras de invierno (tales como trigo, cebada o garbanzo).
La normativa vigente (resolución general 2300/07 de la Afip) determina que los compradores de granos deben retener a los productores inscriptos en el Registro Fiscal de Operadores de Granos el 8% de IVA con una devolución sistémica del 7% en un plazo máximo de sesenta días de emitida la Liquidación Primaria de Granos, mientras que el 1% queda a cuenta del pago del Impuesto a las Ganancias.
Fuente: Valor Soja