Los monitoreos efectuados por especialistas de Argentina, Bolivia y Paraguay en la zona, al igual que en la región, arrojaron una baja visibilidad de la plaga.
En el marco del Plan Regional de Manejo de la langosta sudamericana, durante los días 30 y 31 de mayo, profesionales de Argentina, Bolivia y Paraguay realizaron trabajos de monitoreo en la zona fronteriza entre los tres países, entrevistas a productores y pobladores rurales sobre el conocimiento, y el avistamiento de mangas recientes de la plaga.
Por Argentina estuvieron presentes especialistas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), del Ministerio de Producción de Jujuy y de la Secretaría de Asuntos Agrarios de Salta. También participaron agentes del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimenticia (Senasag) de Bolivia y del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) de Paraguay.
La jornada tuvo su inicio en la intendencia de Santa Victoria Este en donde se expuso una breve reseña sobre la situación de la plaga en la región y además se organizaron las actividades que se desarrollarán. Durante los dos días que duró el operativo, las 25 personas de estos tres países trabajaron en forma conjunta en una superficie estimada de 380.000 has.
Los controles realizados por agentes fueron registrados con la aplicación móvil desarrollada por la Dirección de Tecnología de la Información del Senasa. Este es el resultado del trabajo de transferencia de tecnologías que busca obtener que la información de la plaga esté disponible en forma regional y con mayor rapidez.
Se tomó como límite sur la Ruta Provincial N° 54, desde Campo Durán (Salta) hasta el Puesto Internacional Misión La Paz–Pozo Hondo (Frontera Argentina–Paraguay), y al norte la línea fronteriza con Bolivia. A través de distintas estaciones predeterminadas por el Senasa se realizaron búsquedas extensivas sobre el ambiente del Gran Chaco (Argentina, Bolivia y Paraguay).
Los monitoreos efectuados en la zona, al igual que en la región, arrojaron una baja visibilidad de langostas. Las exploraciones a campo permitieron conocer el terreno, vegetación, caminos, producciones, poner en evidencia la importancia de seguir trabajando conjuntamente a nivel municipal, provincial, nacional y regional y continuar con la vigilancia permanente de la plaga.
El resultado de las entrevistas realizadas confirmó el avistamiento de mangas de langostas en la zona a fin del invierno del 2017, lo cual reafirma que la triple frontera volvió a ser una zona de paso de la langosta sudamericana.
Fuente: SENASA