Productividad forrajera del nuevo cultivar de agropiro alargado RANQUEL INTA

Ranquel INTA es un nuevo cultivar de agropiro alargado de excelente comportamiento en suelos salino-sódicos, tolerante a sequía, muy buena producción de forraje y producción de semilla, desarrollado por la EEA Pergamino.

Introducción

El agropiro alargado (Thinopyrum ponticum (Podp.) Barkworth et Dewey = Elytrigia pontica (Podp.) Holub. ) es originario de suelos húmedos y alcalinos del sur de Europa y Asia Menor (Dewey, 1984). La especie es utilizada como forraje en un amplio rango de regiones de la Argentina por su tolerancia a los ambientes con restricciones climato-edáficas (Borrajo y Reigosa, 2006). Entre las características agronómicas más importantes se destacan su gran rusticidad; su amplia adaptación a suelos bajos y salitrosos, algunos de ellos con pH superiores a 8, su gran resistencia a sequías e inundaciones prolongadas y su excelente valor forrajero en otoño-invierno ya que en primavera-verano es de baja calidad. El cultivo es de desarrollo inicial lento, luego forma grandes matas y produce abundante forraje. En condiciones favorables crece activamente en primavera, verano y otoño, mientras que en invierno su crecimiento es poco activo, por efecto de las bajas temperaturas. Entre las recomendaciones de manejo, se destaca la fertilización nitrogenada. El agregado de dosis crecientes de nitrógeno puede triplicar la producción de forraje (Fernández Grecco y Agnusdei, 2001). Asimismo, el agregado de fósforo produce un importante incremento en la densidad de macollos y en el área foliar del cultivo, lo que se traduce en incremento de biomasa aérea, principalmente en el período inverno-otoñal. En las regiones subhúmedas se lo utiliza en mezclas con alfalfa, y en los suelos bajos con problemas de drenaje, se lo utiliza puro o consociado con trébol de olor blanco (Melilotus albus var. annua), trébol de olor amarillo (Melilotus officinalis) y lotus (Lotus tenuis).

En los últimos años se han dedicado importantes esfuerzos al mejoramiento genético de la especie en la EEA Pergamino (INTA) y se han liberado al mercado numerosos cultivares. Recientemente se ha inscripto en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas, una nueva variedad cultivada de agropiro alargado de nombre Ranquel INTA.

Esta nueva variedad sintética tiene su origen a partir del policruzamiento de plantas selectas, provenientes de una población naturalizada y adaptada a condiciones de suelos salino-sódicos de la Depresión del Salado. Luego de cuatro ciclos de selección recurrente fenotípica se seleccionaron genotipos por tolerancia a salinidad y a sequía y muy buena producción de forraje y producción de semilla. En estado vegetativo las plantas tienen hojas de color verde brillante y al pasar a estado reproductivo toman color verde grisáceo. El cultivar es de floración precoz y presenta espigas que son más largas que el cv Pucara PV-INTA, pero la altura del cultivo al finalizar la floración es inferior. El peso de 1000 semillas es de 7,14 g.

Evaluación de la productividad forrajera del cultivar

Durante 2016 y 2017, se evaluó la producción de forraje bajo corte de Ranquel INTA y dos cultivares comerciales (testigo 1 y testigo 2) en la Chacra Experimental Integrada Chascomús (INTA-MAA) y en la EEA INTA Pergamino (Imágenes 1 y 2).

Las características de los suelos en cada localidad y las precipitaciones ocurridas durante el periodo de evaluación se muestran a continuación (Cuadros 1 y 2).

Los ensayos se sembraron en el otoño de 2016 realizando la menor cantidad posible de labores en parcelas de 6 m de longitud en 7 surcos distanciados a 0,20 m y (1,4 m x 6 m). En Chascomús la siembra se realizó el 23/03/16 y en Pergamino el 18/05/16, aplicando una densidad de 400 semillas viables por metro cuadrado. El diseño experimental utilizado fue en bloques completos al azar con cuatro repeticiones. Se aplicó fertilización a la siembra, dependiendo del sitio; en Chascomús se agregaron 345 kg.ha-1 de fosfato diamónico y 115 kg N.ha-1 (urea) en el otoño de 2017; mientras que en Pergamino se aplicaron a la siembra 100 kg.ha-1 de fosfato diamónico y 50 kg N*ha-1(urea) y se re-fertilizó en el otoño siguiente con 60 kg N.ha-1 (urea).

Durante el año 2017 se realizaron cuatro cortes de forraje ajustado por una frecuencia de defoliación definida en función a sumas térmicas (750° ± 50° C día; temperatura base de 4°C). El forraje cosechado fue secado en estufa a 60ºC hasta peso constante, para determinación de la materia seca. Los datos obtenidos fueron analizados por corte y el acumulado total mediante ANOVA y las medias se compararon con el test de DGC con un nivel de confianza del 5%.

Resultados

La producción total de forraje de los cultivares ensayados fue mayor en Chascomús, respecto a Pergamino. La producción total de forraje de Ranquel INTA fue similar en ambas localidades (Gráficos 1 y 2). En Chascomús no se detectaron diferencias significativas entre cultivares en la producción total, observándose valores superiores a 6,9 toneladas de MS por hectárea. En Pergamino se destacó Ranquel INTA por su mayor producción total, con un valor de 6,4 toneladas de MS por hectárea (Cuadros 3 y 4). La distribución de la producción de MS por corte de Ranquel INTA en las dos localidades se muestra más abajo (Gráfico 3).

Consideraciones finales

En el presente estudio, Ranquel INTA presentó una producción total de forraje estable y fue el cultivar de mejor desempeño en Pergamino. Esto indicaría que es una alternativa válida para la siembra en suelos con características de hidro-halomorfismo en las regiones ensayadas.

Letras diferentes indican diferencias significativas (P<0,05).

 

Fuente: INTA