Evaluación de cultivares de colza-canola. Ciclo agrícola 2017

La búsqueda de alternativas rentables entre los cultivos de invierno encuentra en la colza un cultivo que seduce a aquellos que se atreven a probarlo más de una vez. La investigación y difusión de las herramientas claves del manejo del cultivo de colza ha logrado un impacto positivo sobre el rendimiento promedio provincial en la provincia de Entre Ríos. El permanente registro de nuevos genotipos de colza genera la necesidad de evaluar cuidadosamente atributos relacionados con el rendimiento y su interacción con el ambiente. El conocimiento de la fenología y del perfil sanitario de cada cultivar puede ser determinante en su adaptación a los sistemas agrícolas entrerrianos.

El objetivo de este trabajo fue comparar el comportamiento de cultivares de colza en la EEA Paraná del INTA.

¿En qué consistió la experiencia?

Se realizó un ensayo en el campo experimental de la EEA Paraná para evaluar 15 cultivares de colza de tipo primaveral (Tabla 1). Entre los cultivares evaluados se incluyeron 1 variedad comercial y 4 experimentales del Programa de Mejoramiento de Colza de INTA. Se utilizó un diseño en bloques completos aleatorizados con tres repeticiones. Las parcelas de 8 m² consistieron en 6 surcos de 6 m de largo distanciados a 0,22 m. El ensayo se implantó el 5 de mayo de 2017 en un suelo Argiudol ácuico (Serie Tezanos Pinto) sobre un rastrojo de soja. El cultivo se fertilizó en presiembra con 150 kg ha-1 de superfosfato triple de calcio y 100 kg ha-1 de sulfato de amonio. En estado de roseta temprana se aplicaron al voleo 350 kg ha1 de urea. El control de malezas se realizó en presiembra con 3 l ha-1 de glifosato (360 g l-1 equivalente ácido) y 0,2 l ha-1 de clomazone (48%). Luego fue necesaria una aplicación en postemergencia de 0,3 l ha-1 de clopiralid (360 g l-1 equivalente ácido) con el objeto de eliminar la competencia ejercida por malezas como rama negra (Conyza bonaeriensis L.), cerraja (Sonchus oleraceus L.) y soja guacha. Para prevenir el daño por hormigas durante los primeros estados de desarrollo (hojas cotiledonares) se aplicó 0,02 l/ha de fipronil (20%). A principios de agosto, con la aparición de las primeras “polillas de las coles” (Plutella xylostella L.), en coincidencia con el incremento de las temperaturas, se realizó un control mediante la aplicación de 0,03 l ha-1 de clorantraniliprole (20%).

Tabla 1. Cultivares de colza evaluados en la EEA Paraná en el año 2017.

La evolución del desarrollo de los distintos cultivares se registró periódicamente. La cosecha se realizó al momento de madurez comercial en una superficie de 6.5 m² (4 surcos centrales) de cada parcela con una cosechadora experimental (Wintersteiger, Austria). Se realizaron análisis de varianza (ANOVA) y cuando hubo efecto de los tratamientos se compararon mediante el test de diferencias mínimas significativas (DMS, α=0,05). Además, se realizaron análisis de correlación para evaluar las asociaciones entre variables. ¿Qué pasó con el clima? Los datos de lluvias y temperaturas medias del año 2017 se pueden observar en la Figura 1. El rasgo característico de la estación de crecimiento fueron las temperaturas más altas que las normales durante los meses de junio a septiembre, que aceleraron el desarrollo del cultivo sobre todo durante el periodo reproductivo. Consecuentemente, desde la emergencia los cultivares sólo soportaron 9 heladas, mayormente ocurridas en los meses de junio y julio. Además, las lluvias ocurridas durante la floración (agosto y septiembre) fueron mayores a los promedios históricos, lo que probablemente redujo la radiación incidente e incrementó el riesgo de enfermedades.

Figura 1. Lluvias mensuales, temperaturas medias mensuales del año 2017 y promedios de la serie histórica 1934- 2016 del Observatorio Agrometeorológico de la EEA Paraná.

La relación entre el desarrollo y el rendimiento de los cultivares El período entre la emergencia y la madurez fisiológica, momento a partir del cual se puede cortar e hilerar el cultivo para la cosecha, varió entre 134 días para el cultivar Diamond y 181 días para el cultivar Hyola 830 (Tabla 2). La duración del ciclo total de los cultivares varió fundamentalmente con la duración del periodo desde la emergencia a la floración (r=0,89; p<0,0001), mientras que el periodo reproductivo tendió a acortarse a medida que se atrasó la floración. Además, el rendimiento alcanzado se redujo con el retraso de la floración (r=-0,87; p<0,0001), asociándose positivamente con la proporción del ciclo total representada por el periodo reproductivo (r=0,84; p<0,001). No obstante, se debería considerar que, en inviernos más normales, es decir menos cálidos que el de 2017 y con un mayor número de heladas, los cultivos que florecen muy temprano pueden sufrir daños que reduzcan su rendimiento.

Tabla 2. Fenología de cultivares de colza evaluados en 2017 en la EEA Paraná. Los cultivares se encuentran ordenados según la fecha de inicio de floración

 

El rendimiento promedio del ensayo fue 2173 kg ha-1 , destacándose los cultivares comerciales Hyola 433, Diamond y Semilla junto con algunos cultivares experimentales como E1503, E1609, E1604 y E 1507 con valores superiores a 2300 kg ha-1 (Tabla 3). Además, hubo un cultivar Clearfield (Hyola 575 CL) que se ubicó entre los mejores, constituyéndose en una alternativa interesante para lotes con serios problemas de malezas invernales.

Tabla 3. Rendimiento de los cultivares de colza evaluados en la EEA Paraná del INTA en el ciclo agrícola 2017 y prueba de Diferencia Mínima Significativa de Fisher (DMS, alfa=0,05). Rendimiento relativo al rendimiento promedio del ensayo.

Por otro lado, el híbrido Hyola 830 presentó un rendimiento inferior al resto de los cultivares evaluados, probablemente debido a que su ciclo es demasiado largo para la fecha de siembra de este ensayo. Este cultivar inició su floración aproximadamente dos meses después que los cultivares más cortos, encontrándose con días con temperaturas más altas que acortan la duración y reducen el crecimiento acumulado durante el periodo crítico para definición del rendimiento. Consideraciones finales Entre los cultivares de colza evaluados en la EEA Paraná se destacaron por su rendimiento híbridos comerciales y variedades experimentales de INTA de ciclo corto e intermedio. El cultivar de ciclo largo Hyola 830 no sólo presentó un menor rendimiento, sino que además su madurez tardía podría retrasar la siembra de cultivos de segunda.

 

Para obtener más información se puede consultar: COLL L. 2016. Evaluación de cultivares de colza-canola en Paraná. Ciclo agrícola 2015. https://inta.gob.ar/documentos/evaluacion-de-cultivares-de-colza-canola-en-parana-ciclo-agricola-2015

 

Fuente: INTA por Leandro Coll