La plaza argentina de hacienda cerró el lunes sin que se pudiera elaborar una tendencia de precios clara, debido a los pocos animales de baja calidad que fueron enviados al recinto para ser rematados, dijeron operadores.
El lunes, un día en que suele registrarse una oferta limitada de hacienda, llegaron al mercado de Liniers, en Buenos Aires, 528 vacunos. Al final de la jornada quedaron 33 ejemplares sin vender.
El mismo día de la semana pasada habían arribado 409 cabezas.
“La falta de calidad alejó la presencia de competidores habituales y un síntoma de ello fue que quedaron animales sin vender”, dijo una fuente del mercado.
El índice que mide la variación de las cotizaciones del novillo -la categoría de referencia del mercado- no fue calculado por la escasa oferta de animales de la clasificación.
El viernes el mercado de Liniers cerró entre sin cambios y con ganancias, en una sesión en la que la muy buena calidad de algunos de los lotes subastados generó alzas en los precios.