Panorama agrícola semanal

Positivo resultó el balance semanal para los precios de los granos en la Bolsa de Chicago, con mejoras superiores al 2,2% para la soja y al 3,8% para la harina, como consecuencia de las implicancias comerciales que tendrá la sequía en la Argentina. Para el maíz las mejoras alcanzaron el 3%, también por la situación argentina, pero, asimismo, por la fortaleza de sus ventas externas. Y el trigo se quedó con las mayores ganancias, que superaron el 8,7% en la principal plaza estadounidense y el 11% en Kansas, producto de la falta de humedad en los Estados productores. Para todas estas ganancias resultó muy importante la participación compradora de los fondos de inversión. La tónica alcista también se reflejó en el mercado local.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

  Viernes 2 de marzo Viernes 23 de febrero Diferencia en %
Petróleo 61,20 63,54 -3,68
Dólar/Euro 1,2316 1,2303 +0,11
Real/Dólar 3,2506 3,2387 +0,37
Peso/Dólar* 20,170 19,880 +1,46

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación

SOJA

La tendencia alcista externa; la devaluación del peso respecto del dólar, y la persistente sequía que día tras día le resta quintales a la producción argentina fueron los fundamentos que alentaron la suba de los precios de la soja en el mercado doméstico durante la semana. En efecto, la transición de las ofertas de los compradores para la zona del Gran Rosario fue de 6000 a 6300 pesos por tonelada, con la posibilidad de obtener algún plus por lotes importantes. Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación (Minagro) en $ 6467, mientras que para el lunes fue fijado en 6461 pesos por tonelada. En el cierre del segmento comercial, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera en 6283 pesos por tonelada.

La tónica alcista también comprendió a la soja nueva, dado que la propuesta de la demanda creció de 290 a 295 dólares por tonelada, con la posibilidad cierta de lograr hasta 300 dólares por tonelada entregada en mayo en la zona del Gran Rosario. De igual modo, el balance semanal fue positivo en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde los ajustes de las posiciones mayo y julio aumentaron de 300,90 a 311,50 y de 306,40 a 317 dólarespor tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de febrero y el 24 de marzo deben salir desde las terminales del Gran Rosario 90.000 toneladas de poroto de soja, 802.134 toneladas de harina y 329.400 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 48.370 toneladas de harina; desde Necochea, 10.822 toneladas de harina y 14.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 40.000 toneladas de poroto.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) volvió a recortar su previsión sobre la cosecha de soja, de 47 a 44 millones de toneladas, como consecuencia del prolongado déficit hídrico. “El clima seco continúa predominando en la mayor parte de la región agrícola nacional. Durante febrero, sólo sectores aislados han registrado picos de precipitaciones abundantes en el centro y sur, mientras que la mayor parte del área sembrada registró pérdidas ininterrumpidas en su potencial de rinde. Salvo en el norte del país, la soja de primera se aproxima cada vez más a cosecha sin chances de recuperación y con importantes mermas reflejadas en expectativas de rendimiento por debajo a los promedios históricos. El escenario en cuadros de segunda es aún más drástico, dado que muchos lotes no lograron un buen desarrollo vegetativo y, además de comenzar a transitar etapas críticas para la generación de rendimiento en condición de sequía, se encuentran afectados por plagas típicas de años secos (trips y arañuelas)”, detalló la entidad.

Por su parte, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) indicó el jueves que el 70% de los cuadros de soja de primera de la zona núcleo están llegando al máximo tamaño de los granos (R6), con los rindes prácticamente definidos. “Los promedios rondan los 33 quintalespor hectárea. La gran heterogeneidad de condiciones se debe más que nada al aporte de agua por parte de las napas que han recibido los lotes. El 65% de los cuadros se los clasifica entre buenos y muy buenos y un 35% entre regulares y malos. Los pocos acumulados que recibieron algunas localidades del centro sur de Santa Fe el fin de semana sirvieron para terminar de llenar los granos. La parte positiva es que se redujeron los costos de los tratamientos de control por la baja presencia de plagas y enfermedades de fin de ciclo”.

En cuanto a la soja de segunda, la GEA dijo que continúa bajado el potencial de rinde con cada día que pasa sin lluvias. “Los ingenieros hablan de promedios por debajo de los 15 quintales por hectárea y hasta la pérdida total de los lotes si no llueve pronto. Un 70% de los cuadros se encuentran formando el fruto y el 30% restante en plena floración. Es crucial contar con algunos milímetros”.

 

Por cuarta semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en alza en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo ganaron un 2,36 y un 2,24% tras variar de 380,76 a 389,76 y de 384,89 a 393,53 dólares por tonelada. De igual modo fue positivo el saldo para la harina de soja, cuya posición mayo creció un 3,86%, al pasar de 417 a 433,09 dólares por tonelada. Argentina + Fondos. Esa fue la combinación que posibilitó el balance alcista semanal en los Estados Unidos.

La sequía, que ya dejó su marca sobre la producción de soja argentina y que podría seguir reduciendo el volumen de la cosecha 2017/2018 de no mediara lluvias importantes durante los próximos días, se transformó en el principal factor de “control” de oferta, tras años de sucesivas cosechas récord en los Estados Unidos y en América del Sur. Ella les está posibilitando a especuladores y a comerciales pensar en mayores ventas de poroto y de harina de soja estadounidense y, como consecuencia, en la tan añorada reducción de existencias, una meta que en el inicio de la campaña parecía una quimera. Tan es así que, para los fondos de inversión, apostar otra vez por la soja se volvió una buena opción.

Para alentar estas líneas de pensamiento, durante la semana –además de los informes de las BCBA y de la GEA– se sucedieron reportes que potenciaron la tónica alcista con las cifras que revelaron para la cosecha argentina. Por caso, la publicación alemana Oil World advirtió el lunes que sin un cambio de tendencia climático inmediato, la producción argentina de soja podría caer a un rango de 40/43 millones de toneladas. Y el viernes, Informa Economics redujo de 51 a 44 millones de toneladas su previsión para la Argentina. Cabe recordar que en su informe de febrero el USDA estimó en 54 millones la cosecha argentina, por lo que se prevé una fuerte corrección en el nuevo reporte mensual, que será publicado el jueves.

Como contracara, la cosecha de Brasil sigue despejando dudas y se consolida en torno de los 114 millones de toneladas. Ahí la ubicó Informa Economics el viernes, por encima de los 112,50 millones estimados anteriormente. Pero no sólo eso es relevante, sino cuál será finalmente el volumen que Brasil volcará en el mercado mundial, donde ya superó a los Estados Unidos y donde podría sacarle varios cuerpos de ventaja, por cuestiones de producción, pero también por cuestiones de política comercial, sobre todo si el gobierno de Donald Trump continúa enemistándose con quien domina la demanda de soja, China.

El jueves, la Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales (Abiove) elevó de 65 a 68 millones de toneladas su cálculo sobre las ventas externas de soja, en tanto que la firma Agroconsult, que prevé una cosecha brasileña de 117,50 millones de toneladas, estimó en un récord de 71,3 millones de toneladas las exportaciones brasileñas de soja durante 2018. Según datos de AgRural al viernes, la recolección de soja avanzó en Brasil sobre el 35% del área apta, cerca del 37% promedio de los últimos cinco años, pero por debajo del 47% vigente un año atrás.

Resultó positivo el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja 2017/2018 por 857.800 toneladas, frente a las cancelaciones reportadas la semana anterior por 109.200 toneladas y por encima del rango previsto por el mercado, de 400.000 a 700.000 toneladas. Los negocios con harina fueron calculados en 139.000 toneladas, frente a las 131.900 toneladas del trabajo precedente y dentro del rango estimado por los operadores, de 100.000 a 300.000 toneladas. Además, el organismo confirmó negocios por 122.100 toneladas de poroto 2018/2019.

MAÍZ

Por los mismos factores que alentaron la suba de la soja, el maíz argentino terminó la semana con saldo alcista para sus cotizaciones. La transición de las ofertas de los exportadores fue de 3250 a 3500 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario. En los puertos del Sur, la demanda elevó su propuesta de 170 a 175 dólares por tonelada de grano disponible para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea pasó de $ 3250 a US$ 175, que el viernes fueron equivalentes a 3529,75 pesos por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por el Minagro en $ 3447, mientras que para el lunes fue fijado en 3487 pesos por tonelada. La actividad de los consumos se vio muy afectada por la medida de protesta de los transportistas, las principales propuestas relevadas por la BCBA por maíz seco se ubicaron entre 3300 y 3600 pesos por tonelada.

La tendencia alcista se sintió con fuerza sobre el maíz de la nueva campaña, dado que las ofertas por grano para las entregas abril/mayo crecieron de 165 a 175 dólares por tonelada en la zona del Gran Rosario. Algo similar pasó en el Matba, donde los ajustes de las posiciones abril y julio crecieron de 169,50 a 178,80 y de 165,50 a 175,90 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de febrero y el 24 de marzo deben salir desde las terminales del Gran Rosario 1.047.730 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 310.356 toneladas, y desde Necochea, 26.698 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA mantuvo su previsión de cosecha de maíz para grano comercial en 37 millones de toneladas y relevó el avance de la recolección sobre el 3,2% del área apta. La recolección de maíz comienza a extenderse por el centro del área agrícola nacional, concentrándose principalmente en Córdoba, Santa Fe y en Buenos Aires.Los rendimientos relevados hasta el momento en cuadros tempranos se encuentran por debajo de las expectativas iniciales. En paralelo, gran parte de los lotes tardíos y de segunda ocupación transitan el período crítico de definición de rendimiento con reservas hídricas insuficientes. De no mediar precipitaciones en los próximos días, los rendimientos de estos lotes verían su potencial disminuido y de esta manera impactarían negativamente en el volumen de producción a nivel nacional. En términos generales, durante la última semana la condición mala/regular de maíz total aumento 10 puntos porcentuales por al déficit hídrico”.

Por su parte, la GEA informó que unas 750.000 hectáreas de maíz temprano de la zona núcleo están a la espera de que baje la humedad de sus granos para poder ser cosechados. “Los ingenieros señalan que, ante la baja probabilidad de lluvias, muchos productores eligen esperar a que el grano se seque en la planta para no pagar la secada. Los pocos lotes levantados en el centro-sur de Santa Fe arrojan resultados de entre 80 y 100 quintales por hectárea”. Acerca de los maíces de diciembre, el reporte advierte que “la feroz sequía se está quedando con gran parte de la producción. Unas 200.000 hectáreas están entre regulares y malas condiciones. El cultivo está finalizando la floración con un gran déficit hídrico. Algunos lotes del centro-sur de Santa Fe se están comenzando a picar o dejando ingresar al ganado”.

 

Tras las ligeras bajas del segmento precedente, los precios del maíz cerraron la semana con un balance positivo en la Bolsa de Chicago, donde los ajustes de los contratos marzo y mayo sumaron un 3 y un 2,88%, al pasar de 144,19 a 148,52 y de 147,43 a 151,67 dólares por tonelada. Bastante más tímidamente que en el caso de la soja, la confirmación de que la oferta exportable de maíz argentino se verá reducida como consecuencia de la sequía que sigue afectando los cultivos fue uno de los principales factores alcistas para el mercado estadounidense.

Los operadores de Chicago y los administradores de los grandes fondos de inversión suman la situación argentina a la menor oferta prevista para la cosecha de Brasil y alientan expectativas de reducir las abultadas existencias estadounidenses de maíz, que durante mucho tiempo han mantenido las cotizaciones del grano grueso en niveles deprimidos. Esto, además, lo están viendo reflejado en los últimos reportes semanales de ventas externas, que marcan volúmenes mayores a los previstos y que podrían llevar al USDA a elevar el jueves próximo su cálculo sobre las exportaciones 2017/2018 de los Estados Unidos.

En ese sentido, volvió a ser positivo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas de maíz por 1.753.000 toneladas, por encima de las 1.555.400 toneladas del trabajo precedente y del rango previsto por el mercado, de 1 a 1,4 millones de toneladas.

El viernes, Informa Economics redujo fuertemente su previsión sobre la cosecha argentinade maíz, de 37 a 33,50 millones de toneladas, lejos de los 39 millones previstos en febrero por el USDA. En cambio, elevó de 88 a 89 millones su previsión para Brasil, que igualmente, quedó muy por debajo de los 95 millones sostenidos por el organismo estadounidense en su último trabajo mensual.

TRIGO

El balance semanal también fue alcista para los precios del trigo argentino, en línea con las fuertes subas externas. La transición de las ofertas fue de 3500 a 3600 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario, donde el viernes también se propusieron 183 dólares para las operaciones con entrega contractual, un valor que resultó equivalente a $ 3691,11.Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea la suba semanal fue de 180 a 190 dólarespor tonelada, que, en pesos, implicó un alza de 3578,40 a 3832,30 pesos, según la paridad peso/dólar de cada cierre semanal.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por el Minagro en $ 3680, mientras que para el lunes fue fijado en 3702 pesos por tonelada. El rango de propuestas de los molinos, relevado a diario por la BCBA, creció de 3450/4300 a 3500/4250 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

El saldo alcista también se replicó en el Matba, donde los ajustes de las posiciones marzo y julio crecieron de 186 a 187 y de 189 a 201 dólares por tonelada

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de febrero y el 24 de marzo deben salir desde las terminales del Gran Rosario 653.600 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 154.100 toneladas; desde Necochea, 119.149 toneladas, y desde otros puertos, 55.000 toneladas. Al 1º del actual, el Minagro relevó Declaraciones Juradas de Ventas Externas de trigo 2017/2018 por 7.157.896 toneladas.

 

El trigo de los Estados Unidos cerró el viernes la mejor semana en mucho tiempo en materia de precios. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones marzo y mayo del cereal sumaron un 8,79 y un 7,70%, al pasar de 166,17 a 180,78 y de 170,58 a 183,72 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos ganaron un 11,30 y un 10,11%, tras variar de 172,33 a 191,80 y de 178,12 a 196,12 dólares por tonelada.

El déficit hídrico que se evidencia en los principales Estados productores de trigos de invierno es el principal factor alcista para el grano fino. Esta situación no es nueva, dado que la falta de humedad lleva meses, sin embargo, muchos creyeron que lograría revertirse.Algo que no está sucediendo con el paso de los días. Como en el caso de la soja, los grandes fondos de inversión salieron del letargo y con sus compras potenciaron la tónica alcistadurante cuatro de las cinco ruedas de la semana.

Según el último mapa de monitoreo de la sequía del Centro Nacional de Mitigación de la Sequía, con datos al 27 de febrero, la situación es muy grave en Kansas y en Oklahoma, el primero y en el quinto entre los Estados productores de trigo de los Estados Unidos, que en 2017 aportaron 9,1 y 2,9 millones de toneladas a la cosecha total, respectivamente.

En Kansas, el 98,78% de los suelos registran déficit hídrico, pero hay un 73,49% bajo condiciones se sequía moderada; un 34,44% con sequía severa, y un 9,50% con sequía extrema.

En Oklahoma, si bien hubo una mejora de la situación en la última semana, aún el 92,28% de sus suelos tienen déficit de humedad; hay un 66,20% con condiciones de sequía moderada; un 43,87% con sequía severa, y un 32,91% con sequía extrema.

Vale destacar que la situación lejos está de ser la ideal en el segundo mayor productor de trigo estadounidense, Dakota del Norte (6,5 millones de toneladas en 2017), que tiene el 96,92% de sus suelos con déficit de humedad y que evidencia sequía moderada en un 64,73% y sequía severa en un 4,41% de sus suelos.

Ahora, con la suba de precios cristalizada, el interrogante que surge es ¿cómo hará el trigo estadounidense para ser competitivo en un mercado global dominado por el trigo del Mar Negro?

Fue negativo el reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas de trigo 2017/2018 por 191.100 toneladas, por debajo de las 328.900 toneladas del segmento anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 200.000 y 500.000 toneladas. Además, el organismo confirmó negocios por 45.200 toneladas de trigo 2018/2019.

Fuente: Granar