La soja puede terminar como forraje debido a la sequía

La confección de silaje es una alternativa para aprovechar los lotes afectados por la falta de agua. Recomendaciones.

La campaña 2017/2018 ha sido afectada en gran parte de las zonas de producción agropecuaria por un marcado déficit hídrico y elevadas temperaturas en etapas críticas de desarrollo de los cultivos graníferos.

Ante esta situación, muchos productores y empresas agropecuarias han considerado un destino alternativo para la soja como opción de aprovechamiento, adelantando la cosecha y confeccionando silaje. Esta práctica, que sería más correcto llamarla “henolaje de soja” por el contenido de materia seca (MS), es recomendable llevarla a cabo superando siempre el 40 por ciento de MS, según precisa un informe dado a conocer por el Inta.

Cómo convertirla en forraje

“Lo primero que se debe tener en cuenta es que la mayoría de los cultivos que hayan sido pensados para grano, y que luego se deriven a reserva como ensilado, no han sido pensados para éste último fin; por lo tanto es conveniente consultar con los asesores de la nutrición la factibilidad de su incorporación en las dietas, a los fines de no destinar recursos que luego no serán fácil incluir en la ración”, asegura el informe.

La soja, al igual que la alfalfa, pertenece a la familia de las leguminosas, lo que nos indica que poseen considerables niveles de proteínas en relación a la cantidad de azúcares fermentecibles, sumado a que en estados fenológicos avanzados, poseen altos contenidos de humedad, lo que le brinda una condición que puede derivar en procesos de fermentación indeseados (clostridiales), si no se controlan ciertas condiciones.

El silaje de soja, como el de cualquier leguminosa, cosechado con contenidos de MS inferiores 40 por ciento, manifiesta problemas en el proceso de conservación, que se denotan en valor de nitrógeno amoniacal sobre nitrógeno total.

Las soja, al poseer un alto contenido de proteína y un bajo porcentaje de azúcares, es un cultivo con mayores dificultades para su conservación como silaje comparada a un maíz o sorgo.

El principal factor que influye en la calidad del forraje de soja es el estado de madurez fisiológica al momento de la cosecha. La concentración de proteína disminuye durante la floración y aumenta durante la formación de la vaina, mientras que la concentración de fibra evoluciona inversamente. La proporción de tallos y hojas de la planta disminuye a medida que aumentan los componentes de la vaina y la semilla.

En fases de desarrollo R3 y R4, si bien el cultivo ya puede presentar vainas y grano en formación, la calidad del silaje está dada por las hojas verdes y tallos digeribles. Es por esto que en condiciones de picar en estados más avanzados se debe considerar que con un grano más maduro, pueden derivar fermentaciones butíricas por alto contenido oleico, sumado a que el mismo aceite tiende a recubrir la fibra en rumen generando problemas de diarrea. Por ello, se debería priorizar el picado previo a estados de R5.

Tamaño del picado

El tamaño de picado dependerá en parte, del rol que este ingrediente cumpla en la ración.

Una longitud entre 10-12 milímetros del picado, facilitará un llenado efectivo y de calidad en la estructura de almacenamiento.

Un factor que influye en forma directa sobre la uniformidad de picado, cuando se trate de recolección con pre-oreo, es la condición de la andana, dado que del volumen de la misma depende la eficiencia con que la picadora realiza el trabajo. Para que las cuchillas realicen un corte neto y parejo contra la contracuchilla, es necesario que los rodillos alimentadores entreguen una buena cantidad de forraje, de modo tal que el material no se escape y quede aprisionado por los rodillos.

Cuando las andanas no son voluminosas, los rodillos no pueden ejercer la suficiente presión sobre el forraje, por lo tanto cuando la cuchilla pasa, arrastra y desgarra el material, dando como resultado un silaje con una gran variabilidad en el tamaño de picado.

La alternativa de conservar el cultivo siempre es factible de llevar a cabo, pero debe tenerse en cuenta que en caso de no haber sido planificado con dicho objetivo, los resultados no siempre serán los potenciales. Antes de tomar la decisión del cambio de destino de la soja grano a conserva como silaje es importante evaluar con un nutricionista que su nuevo destino traerá más beneficios que problemas y seguir las recomendaciones generales de cualquier ensilaje respecto a buena compactación, tapado, suministro y extracción que se aplican en silos de especies tradicionales.