La reposición de nutrientes creció a un 41% en la última campaña agrícola

Según un informe de Juan Brihet y Sofía Gayo, integrantes del Departamento de Investigación y Prospectiva de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en la última campaña agrícola 2016/17 hubo una fuerte mejora en los niveles de tecnología de fertilización que utiliza el productor.

Al respecto, el informe analizó el balance de nutrientes de los seis principales cultivos (soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada). Así, en base a datos del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) la reposición de nutrientes creció a un 41% a nivel nacional, considerando nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S). Para recordar, en el ciclo 2014/2015, que usa la entidad para la comparación, la reposición de nutrientes se ubicó en el 34 por ciento.

“La mejora en la relación aporte/extracción de nutrientes fue posible debido a una mayor fertilización de estos cultivos, para los cuales se aplicaron 2,7 millones de toneladas de fertilizantes, un 29% más que lo aplicado en el ciclo 2014/15. Este aumento del volumen estuvo traccionado principalmente por una mayor superficie destinada a gramíneas, en especial maíz y trigo, que alcanzaron récords de producción en la campaña 2016/17”, explicaron los autores del informe.

Brihet y Gayo indicaron que el estudio de los balances se realizó bajo el modelo de “caja negra”, que considera la cantidad de nutrientes aplicados vía fertilización y la cantidad extraída con la cosecha de los granos, sin contemplar algunos movimientos menores de los nutrientes en el sistema.

“Los resultados de los balances, expresados como porcentaje de reposición de nutriente, en todos los casos arrojaron un crecimiento en relación a la medición 2014/15”, dijeron.

A nivel nacional, en la campaña 2016/17 la reposición de nitrógeno (N) fue del 40% (contra 33% en 2014/2015), la de fósforo (P) del 52% (versus 48% en 2014/15) y la de azufre (S) de 22 por ciento (contra 17% en el ciclo 2014/2015).

Según señalaron, en el caso del nitrógeno, también se analizó por separado la reposición que presentaron las gramíneas, que fue del 64 por ciento.

“La reposición de los tres nutrientes en conjunto alcanzó el 41% a nivel nacional”, afirmaron.

“Si se analiza a los fertilizantes desde el punto de vista de los nutrientes que aportan, para el caso del nitrógeno (N) se aplicaron 630 mil toneladas y el 67% provino de urea. En el caso del fósforo (P), se aplicaron 238 mil toneladas y casi el 70% provino del fosfato monoamónico (PMA) y diamónico (PDA). Por último, el super fosfato simple (SPS) representó el 59% de las 55 mil toneladas de azufre aplicado en la campaña 2016/17”, sostiene el informe.

Para la Bolsa de Cereales porteña, si bien se ha observado un aumento en el uso de fertilizantes y una mejora en la reposición de nutrientes en los principales cultivos de grano, “el balance aún continúa siendo deficitario”.

“Esto marca un camino a seguir para el sector agropecuario en materia de mejora continua y sustentabilidad de nuestros sistemas productivos, destacando la importancia de las buenas prácticas como la herramienta para alcanzar los objetivos que puedan plantearse de aquí en más”, remarcan los autores del informe.

Fuente: La Nación