La sequía en Argentina golpea el panorama de la economía

La grave sequía que está dañando a los cultivos de soja y maíz de Argentina podría amenazar el nivel de expansión económica en 2018, dijo el lunes un funcionario, justo cuando el Gobierno busca consolidar su segundo año seguido de crecimiento tras una dura recesión en 2016.

El clima seco que afecta hace meses al corazón agrícola del país sudamericano ha llevado a analistas a bajar sus pronósticos de cosecha en el tercer exportador mundial de soja y maíz. Las lluvias que caerían esta semana traerían algo de alivio, pero no serían suficientes para frenar las pérdidas.

“La sequía es un tema preocupante, nosotros lo seguimos con mucha atención, y si no hay lluvia en los próximos días puede estar afectando la tasa de crecimiento”, dijo Guido Sandleris, jefe de asesores del Ministerio de Hacienda, a la radio local Continental.

“Para este año proyectamos un crecimiento del 3,5 por ciento pero (la sequía) es algo que puede impactar negativamente”, dijo. El sector agropecuario es uno de los pilares de la economía de Argentina.

Desde que asumió en diciembre de 2015, el presidente liberal Mauricio Macri ha buscado impulsar la producción agrícola mediante la eliminación de los impuestos a la exportación de maíz y trigo y la reducción gradual de los tributos que gravan a los embarques de soja, algo que el sector pedía hacía años.

Las cosechas de maíz y trigo subieron a niveles récord en 2017, lo que ayudó a la economía a crecer un 2,8 por ciento tras haberse contraído un 2,2 por ciento el año previo, cuando Macri implementó medidas de austeridad en medio de una alta inflación.

Según un sondeo del banco central publicado este mes, los analistas estiman que la economía crecerá un 3 por ciento en 2018, de acuerdo con la mediana de los cálculos.

Pero la sequía se ha intensificado en las últimas dos semanas, por lo que se espera una caída de 3.100 millones de dólares en el valor de la cosecha con respecto al año pasado, lo que representa un 0,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), dijo JP.Morgan el lunes en una nota a sus clientes.

La sequía ha empujado a los futuros de soja en el mercado de Chicago a su punto más alto en un año, mientras que también ha impulsado los precios de la harina de soja, un subproducto del cual Argentina es el mayor proveedor internacional.

El alza de los precios globales podría compensar en parte el impacto de una menor producción en las cuentas de Argentina, dijo JP.Morgan.

La agricultura representó el 7 por ciento del PIB argentino en 2016, aunque eso no incluye las amplias operaciones de molienda de granos y otras industrias relacionadas al sector.

Un menor crecimiento económico tendría un impacto sustancial en las obligaciones de deuda del Gobierno en el corto plazo. Si su economía se expande más del 3 por ciento este año, el país deberá desembolsar miles de millones de dólares para pagar bonos atados al crecimiento. Fuente: Reuters