Campaña 2017/ 2018: El ojo puesto en la sanidad de la soja

Estamos atravesando etapas de gran importancia en el ciclo de la soja. Los cultivos de primera fecha de siembra se encuentran en estadios reproductivos, desde R2 a R3 avanzado, es decir etapas en las que se empiezan a definir los componentes del rendimiento. Desde INTA Balcarce brindan recomendaciones para obtener un cultivo sano.

“Uno de los estreses que más preocupan y afectan a la soja en esta etapa son las enfermedades causadas por hongos y bacterias” comenta la Lic. Marina Montoya de INTA Balcarce. Entre ellas destaca que se pueden separar dos grandes grupos: aquellas cuyos síntomas se desarrollan afectando las hojas (comúnmente conocidas como “enfermedades de fin de ciclo”) y las que afectan principalmente a tallos y raíces. “Por tal motivo es nuestro deber estar atentos al contexto en el que se viene desarrollando el cultivo: tanto los antecedentes del lote y la semilla usada, como las condiciones meteorológicas reinantes. En función de esto se podrán tomar mejores decisiones a futuro cercano” aseguró la profesional.

Según Montoya, desde el punto de vista meteorológico, las precipitaciones de esta campaña en el área de influencia de la EEA Balcarce se han distribuido de manera diferente a la campaña previa. Pese a una buena cantidad de días con elevadas temperaturas, el cultivo llega hoy en mejor estado que el año previo. Entre octubre de 2017 y enero de 2018 suman alrededor de 130 mm más que igual periodo de la campaña previa.

De acuerdo con la especialista de INTA Balcarce, un evento a destacar fue la caída de granizo a fines de enero y algunos lotes en sectores típicamente localizados sufrieron diversos grados de daño en el follaje (Foto 1A)y los tallos, generando en éstos, heridas de cicatrización que pueden confundirse con cancros (Foto 1B).

Cabe recordar que el daño causado por pérdida de área foliar es mayor cuando ocurre en estados más avanzados, aproximadamente entre R4 y R6. No obstante, aseguró que se genera una condición ideal para la proliferación y aumento de enfermedades bacterianas (viento y lluvia, contagio entre plantas vecinas, ingreso por heridas), como el tizón bacteriano (Pseudomonas savastanoi pv. glycines, (Foto 2: derecha)que suele presentarse cada campaña. “Lamentablemente, no hay muchas opciones de manejo en lo inmediato para las bacteriosis en cultivo extensivos. Deberá evitarse el ingreso de maquinarias agrícolas en los lotes afectados en momentos con presencia de agua líquida superficial (rocio, lluvia) y observar el comportamiento de las variedades sembradas” aconsejó Montoya.

Respecto de las enfermedades foliares causadas por hongos se observan, según Montoya, como cada campaña en esta región, la típica mancha marrón por Septoria glycines (Foto 3)en los estratos inferiores y el tizón foliar por Cercospora kikuchi en los estratos superiores (Foto 4). En cultivos atravesando estadios entre R3 y R5, acompañados de lluvias normales a superiores a lo normal, con presencia de síntomas en las plantas y/o antecedentes de la enfermedad en el lote de campo o de la semilla sembrada, entre otros factores agravantes, podrán ser motivo de decidir el uso de fungicidas foliares.

En relación con las enfermedades de tallo/raíz, hasta el momento se han podido observar sólo plantas aisladas con síntomas de podredumbre de tallo y raíz por Phytophthora sojae, algunas con cancro por Diaporthe caulivora, y podredumbre seca causada por especies de Fusarium que habitan el suelo y suelen manifestarse cuando las plantas atraviesan periodos de estrés (déficit hídrico, alta temperatura). “Este grupo de enfermedades no admiten medidas de manejo eficaces en el corto plazo (la campaña actual), por lo tanto lo más importante es el monitoreo de los lotes en busca de plantas con algunos de los síntomas típicos: marchitez, con o sin otros síntomas asociados como cancros y clorosis y necrosis internerval” detalló la profesional.

Recordemos que ante cualquier duda o necesidad de asesoramiento y diagnóstico de problemas sanitarios, el INTA cuenta en todo el país con profesionales idóneos que están al servicio del productor, asesor y público en general para ayudarle a resolver los diferentes problemas productivos, in situ, o por los diferentes medios disponibles.

Fuente: INTA