La roya estriada (es un parásito obligado en trigo. Este hongo (Puccinia striformiis Westendorp f. sp. tritici) produce la enfermedad que afecta al cultivo, principalmente en países que siembran en lugares altos con temperaturas que oscilan entre 10 y 15°C, con una elevada humedad ambiental ocasionada por lluvia o rocío. Las epidemias severas ocurren con largos períodos de clima templado-frío.
En Europa ha ocasionado pérdidas millonarias debido a la aparición de nuevas razas, que están mejor adaptadas y son mucho más agresivas causando preocupación en agricultores y técnicos.
Los síntomas de la roya amarilla comúnmente se manifiestan en cualquier estado fenológico del cultivo mediante la aparición de pústulas alargadas en la hoja, de 0,5 a 1 mm de longitud que forman estríadas cloróticas, que rompen la cutícula para desprender las esporas que terminan necrosando al tejido vegetal. Los síntomas iniciales de roya amarilla se suelen circunscribir a una parte de la parcela, pero a partir de los primeros focos, la enfermedad se dispersa rápidamente al resto. A medida que las temperaturas aumentan, el crecimiento del hongo se ralentiza, y el aspecto de la enfermedad en hoja cambia, presentándose unas puntuaciones de color negro. Por encima de los 15 °C las esporas (uredósporas) empiezan a perder su viabilidad y por encima de los 20 °C se inhibe claramente la enfermedad. A partir de los 25 °C el proceso de infección suele detenerse.
En la Chacra Experimental Integrada de Barrow, se conduce todos los años los ensayos de la RET (Red de Ensayos Territoriales) de trigo pan en 4 épocas de siembra. En la 1° época participan los ciclos largos, en la 2° los intermedios y largos, en la 3° los intermedios y cortos y en la 4° solo los cultivares de ciclos cortos.
Se evaluó la roya amarilla a mediados de octubre cuando el ataque alcanzó un grado importante de afectación y necrosis de los tejidos a los cultivares más susceptibles. Los reportes en las zonas trigueras del norte (Subregiones II y III) del país mencionaban ataques desde fines de Agosto. En nuestra zona se comenzó a registrar desde mediados de Septiembre en lotes comerciales.
Se utilizó un escala específica para roya amarilla (Lowe, et al. 2010) desarrollada en la Universidad de Davis (California) donde es habitual la presencia del patógeno en trigos, con valores de 1 a 11, donde 1 es sin presencia del patógeno y 11 es un alto porcentaje de muerte de las hojas (mayor al 70%).
En el presente informe se trata de caracterizar a los cultivares más afectos (con 5 o más de afectación) por el patógeno y que están divididos por ciclo de crecimiento (Tablas 1, 2 y 3).
Descripción de los niveles.
1 Resistente. Sin pústulas ni esporulación
2 Resistente. Con pústulas pero sin esporulación.
3 Moderadamente resistente. Necrosis. Cubierto < 5% de área foliar.
4 Moderadamente resistente. Necrosis. Cubierto < 5% de área foliar.
5 Moderadamente resistente/ Moderadamente susceptible. Necrosis. Cubierto 5-30% de área foliar.
6 Moderadamente resistente/ Moderadamente susceptible. Necrosis. Cubierto 5-30% de área foliar.
7 Moderadamente susceptible. Necrosis. Cubierto > 30% de área foliar.
8 Moderadamente susceptible. Necrosis. Cubierto > 30% de área foliar.
9 Susceptible, Abundante esporulación. Cubierto menos < 30% de área foliar.
10 Susceptible. Abundante esporulación. Cubierto entre 30-70% de área foliar.
11 Muy susceptible. Abundante esporulación. Cubierto >70% de área foliar.
Fuente: INTA | Por: Ings. Francisco Di Pane y Stella Prioletta