Las provincias de Mendoza y Entre Ríos le propondrán a la Casa Rosada la creación de un proyecto de ley que permita tener una mayor control de los agroquímicos a través de la trazabilidad de esos productos desde que se elaboran hasta su aplicación en el campo.
El objetivo está concebido en la protección del medio ambiente sin que este signifique interrumpir el desarrollo del sector agrícola, pero entendiendo que poco a poco el país debe girar hacia un cambio de su matriz comercial de alimentos de la mano de la sustentabilidad que ya rige en otros mercados.
La norma a promover es llevado adelante por la provincia de Mendoza que hoy tiene en su legislatura provincial media sanción en el Senado a su iniciativa para controlar no sólo la logística que hacen los agroquímicos una vez que se producen o ingresan sino también saber quien los compra y el uso que se le da al mismo.
“La regulación de agroquímicos en la Argentina se debe hacer a nivel nacional que es lo que le vamos a proponer al Ministerio de Medio Ambiente para que sea impulsado a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en el Congreso”, adelantó el secretario de Medio Ambiente de Mendoza, Humberto Mingorance.
El funcionario también afirmó “que se elevará la idea al Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema), de forma que en dicho ámbito se debata y se tome nuestro proyecto como ejemplo para hablarlo con todas las provincias”.
Para el senador por Cambiemos en Entre Ríos, Francisco Morchio, “es necesario regular el uso de agroquímicos a nivel nacional en beneficio de la salud humana y del medio ambiente, pero sin dejar de producir”.
En esta provincia la Cámara de Senadores ya le dio media sanción al proyecto de ley que pone la mira en las fumigaciones y la cual a la vez prevé una parte del presupuesto para el control. Además prohibirá el uso de agroquímicos en los ejidos urbanos.
Por lo pronto, el Senasa ya cuenta con un sistema de trazabilidad para regular los productos fitosanitarios y veterinarios según consta en la Resolución 369/13.
El mismo que arranco en 2011 y cuyo control se hacía a través de declaraciones juradas en papel que las empresas presentaban, cuenta hoy con un nuevo sistema que consiste en una aplicación web que utiliza estándares GS1 (códigos de barra) lo que permite saber que al momento hay alrededor de 7.800 empresas, que cuenta con un identificador GTIN (número de serie único) para la elaboración 2.600 productos.
El saber sobre el origen del producto que sale del campo está concebido como un estilo de trabajo, que requiere el compromiso de los integrantes del sistema para poner a disposición información confiable.
Este tipo de herramientas en poco tiempo van a ser las que permitan competir en mercados agroalimentarios exigentes, como el europeo.