La sequía y los mercados: “No vendería soja ni maíz, por ahora”

El analista Salvador Di Stéfano analizó la coyuntura para los granos y las carnes en el contexto climático actual. Para la ganadería, “el que tenga pasto es Gardel”, expresó.

Con un contexto climático marcado por escasez de lluvias que ponen en dudas las proyecciones de producción de soja y maíz en Argentina, quienes puedan guardar sus cosechas de soja y maíz van a poder realizar mejores negocios.

Esa es la opinión del analista Salvador Di Stéfano, quien publicó en su página web una extensa columna de opinión en la que analiza la coyuntura de los mercados de granos y carnes, y proyecta cómo puede influir el escenario de escasez hídrica que está afectando a la mayor parte de las zonas más productivas del país.

“No vendería soja ni maíz, por ahora”, recomendó Di Stéfano, pese a reconocer que los precios actuales, como la soja a 5.500 pesos la tonelada, son tentadores.

“No hay que vender a mayo; hay que buscar plazos más largos y tendrás más dinero”, expresó. Según su mirada, el precio para mercadería disponible actual está alto porque no sobra soja en el mercado, pero en mayo, cuando ingrese el flujo grande de la cosecha 2017/18, el precio se reduciría.

Clima

La clave, insistió Di Stéfano, es la falta de lluvias. . “No me apresuraría (a vender). Creo que no tenemos lluvia para los próximos días, con lo cual los mercados se pondrán muy volátiles y se podrían capturar precios más elevados. Hay que mirar con atención lo que pasa con los futuros”, indicó.

El analista enumeró al respecto que la posición noviembre vale 290,5 dólares, pero que no hay que descartar que pronto llegue a 300 dólares. “Imagínate un dólar futuro noviembre de 23,50 pesos y la estaríamos vendiendo a siete mil pesos la tonelada, es un precio muy importante”, remarcó Di Stéfano.

Y ni habla para aquellos que pueden aguantar la posición enero de 2019, que muestra un precio de 295,70 dólares la tonelada y puede subir más.

Maíz

Sobre el cereal, Di Stéfano aseguró que también es “optimista”, porque el precio a abril es de 158,50 dólares la tonelada. “Si pasas los 160 dólares y logras más de 10 toneladas por hectárea vas a ganar más plata que con una soja de cuatro toneladas por hectárea”, calculó.

El director de Agroeducación sostuvo que no es descabellado pensar en un alza del maíz porque “la suba del petróleo a nivel internacional arrastró al etanol, y el etanol arrastra al maíz, una suma de eventos que puede hacer que los precios suban y no hay que demorarse en aprovecharlos. El maíz es difícil de guardar, pero hay múltiples estrategias para llevar adelante”.

Por ejemplo, vender maíz en abril de 2018 a 158,50 dólares y comprar julio a 153,20: “Ganas cinco dólares por tonelada y te financias algunos meses, en el caso de que uses el maíz como insumo”.

Ganadería

Para Di Stéfano, esta campaña que viene va ser clave la provisión de maíz para forraje porque “en un año de seca, no hay pasto”.

“El que tenga pasto es Gardel; podrá engordar vacas y, cuando se termina la venta obligada por la seca, las vacas valdrán mucha plata. Pero si no tenés pasto, vas a tener que tener maíz; por eso, los polleros están acopiando maíz y el precio en el disponible se disparó a 3.050 pesos la tonelada y va a seguir subiendo”, explicó.

Conclusión

En definitiva, “el campo tendrá un buen año, pero solo sí logra cantidades aceptables en el lote, cosa difícil por la enorme seca que hay”.

“Están dadas las condiciones para aquellos que tengan mercadería guardada, para los que tengan pasto acumulado y alimento, sin pasto y alimento, la carne y la leche comenzaran a subir de precio”, agregó.

Y completó: “La seca implica escasez de mercadería, y cuando hay escasez los precios suben, en la medida que el clima siga seco todos los precios agrícolas tenderán a subir”.

Fuente: La Voz