El interés exportador sostiene a los precios del trigo en Argentina

Los valores del trigo en el mercado local se mantuvieron en torno a los $ 3.000/tonelada, prevaleciendo el gran interés del sector exportador por asegurarse la provisión de la mercadería. Éstos habrían originado y embarcado en el mes de diciembre un volumen récord de mercadería.

En el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario, las ofertas de los compradores se mantuvieron a lo largo de la semana en $3.000 por tonelada, al igual que los valores de referencia que informa la Cámara Arbitral de Cereales rosarina. A este precio se negociaron un promedio de 31.500 toneladas diarias de trigo pan en los últimos 3 días, bajo la modalidad de pago de contra entrega, según las operaciones informadas por fuentes oficiales.
Por otra parte, en el segmento de las negociaciones diferidas el nivel de actividad no resulta tan álgido como para la entrega inmediata. La posición más lejana que se negocia es la de marzo, y a medida que nos alejamos en el tiempo suben también las cotizaciones de los contratos. En efecto, en la semana los compradores realizaron ofertas para trigo con entrega en enero por U$S 161/t, febrero por U$S 163/t y marzo por U$S 165/t (para esta última posición no se descarta que se hayan pagado hasta dos dólares más cuando se trata de volúmenes importantes). Este fenómeno se explica por factores estacionales, ya que entre diciembre y febrero, junto con la cosecha aparece un gran volumen de oferta en el mercado que con el correr del tiempo comienza a escasear, entonces las industrias y los exportadores (que son quienes mayormente demandan este cereal) suelen estar dispuestos a desembolsar un poco más para asegurarse un abastecimiento sostenido durante el año.
Los precios internos se ven sostenidos por el gran aumento de la demanda de trigo que ocurrió en el último tiempo, principalmente desde que el Gobierno decidiera apostar al cultivo de cereales mediante la baja de las retenciones a la exportación. En nuestro recinto, sin ir más lejos, se ha visto desde entonces una gran proliferación de los compradores que se acercan a realizar sus ofertas por este cereal, pasando de un esquema de pocos compradores ya consolidados a uno en constante crecimiento donde ya no sorprende la aparición de compradores no tradicionales. En la última campaña, el consumo interno para molienda creció notablemente, mientras que las exportaciones desempeñaron un muy buen papel. Si bien no se espera que puedan mantenerse estos niveles en la campaña que transcurre, dada la menor disponibilidad de trigo, la demanda total seguirá siendo muy superior al promedio de los últimos años.
Una manera práctica de analizar a grandes rasgos la competitividad de nuestros precios en la plaza internacional es mediante la comparación del precio FOB del Up River de Argentina respecto al que predomina en el resto de los países exportadores, siendo éste el valor de referencia para la mercadería ya cargada en buque pero aún anclada en puerto de origen. En la tabla puede verse que el nuestro precio, de 179 dólares por tonelada, es menor al del resto de los países competidores. Asimismo, a excepción del precio de Rouen (Francia) ha tenido un aumento interanual menor al del resto de los exportadores, ganando de este modo competitividad relativa. De todas maneras, los datos de esta tabla deben ser manejados con cautela ya que no incluyen los costos de transporte marítimo (con lo cual, a algún país lejano puede que le convenga comprar a un exportador más cercano a destino, por más que su precio FOB sea superior al nuestro).
En este contexto, se observa un gran interés de los exportadores argentinos de acelerar el ritmo de negocios. El sector, según datos oficiales, ya ha pactado la compra de 6,8 millones de toneladas de trigo, una gran parte del saldo exportable estimado de la campaña frente a la perspectiva de una oferta ajustada. De dicho total, según el Ministerio de Agroindustria, ya se había embarcado para fines de diciembre nada menos que 4,2 millones de toneladas, un máximo histórico para esa altura del año comercial. En tanto, las ventas ya comprometidas (estén o no embarcadas) ascienden a 4,4 millones de toneladas, muy cerca de lo exportado, pero señalando que el sector exportador se está asegurando un stock de mercadería, a la fecha, de 2,4 millones de toneladas ya compradas pero aún no vendidas al exterior. Esta información está resumida en el último gráfico que acompaña el artículo.
Queda claro que más tarde o más temprano, será la fortaleza de la demanda en relación a la oferta la que ejerza el principal sostén para el mercado triguero argentino en la campaña que recién comienza.
Fuente: BCR | Por: Franco Ramseyer y Emilce Terré