Registro de las capturas de lepidópteros plaga asociados a los cultivos agrícolas.

En el período que se informa, las capturas de lepidópteros plaga continúan bajas en todas las trampas de luz.

En Victoria se registraron 29 individuos de Diatraea saccaralis “oruga barrenadora del tallo de maíz” y un adulto de Achyra bifidalis “oruga de la verdolaga” y de Spodoptera frugiperda “oruga cogollera”.

En Gilbert se observaron dos ejemplares de la “oruga de la verdolaga” y un adulto de la “oruga cogollera” y del complejo Helicoverpa.

En la EEA Paraná del INTA se capturaron 14 adultos de la “oruga de la verdolaga” (50% más que la semana anterior), cuatro ejemplares de la “oruga cogollera” y una mariposa de la “oruga barrenadora del tallo de maíz” y del complejo Helicoverpa (Figura 1).

“Oruga de la espiga del maíz”

Maíces que se encuentran en estados reproductivos, presentan espigas dañadas por orugas de la especie Helicoverpa zea. En Entre Ríos, las infestaciones más elevadas de este fitófago se registran en maíces de primera, aunque los daños que pueden ocasionar dependen de la tecnología Bt sembrada. La hembra coloca los huevos en los estigmas del maíz. Son muy pequeños, de aproximadamente 0,5 mm de diámetro, de coloración inicial verde pálido. Las larvas recién nacidas consumen los estigmas y luego ingresan en las espigas para alimentarse de los granos. Es común observarlas en la parte apical de la espiga. Las orugas alcanzan un tamaño máximo de aproximadamente 35 mm de longitud y lo interesante es la diversidad de colores que pueden presentar: verde, castaño, amarillo, rosado (Figura 2).

Su manejo es complicado porque normalmente se detecta su presencia cuando se observan las larvas grandes en el interior de las espigas, por lo que el control químico no sería una alternativa eficiente.

Recordar que el monitoreo permanente de los lotes de producción, con paño vertical (soja) u observación de plantas (maíz, sorgo), garantiza el éxito en la toma de decisiones. La información proveniente de las capturas de lepidópteros mediante trampa de luz NO REEMPLAZA el seguimiento in situ de las poblaciones de insectos plaga.

 

Fuente: INTA

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