La petrolera YPF aumentó ayer los precios de sus combustibles. De esa manera, la empresa bajo control estatal se sumó a la lista de incrementos que había iniciado Oil, seguida por Shell, primero, y Axion, después. Con una diferencia: mientras el resto de las compañías tuvieron ajustes en torno al 6%, YPF limitó la suba más alta, en promedio, hasta el 4,5 por ciento.
En Rosario, la nafta súper pasó a costar de 24,99 pesos a 25,99 por litro, mientras que la Infinia llegó a 29,13 (antes, 27,80); el Diesel subió de 21,19 el litro a 21,99, y el premium (Infinia Diesel) saltó de 23,99 a 24,99.Los productos básicos de la empresa treparon 4%, mientras que los premium, 4,5 por ciento.
“El mercado estaba expectante porque el resto de las petroleras ya habían aplicado incrementos y finalmente YPF salió con una suba menor a la de la competencia. Teniendo en cuenta que tiene más de la mitad del mercado ahora habrá que ver cómo reaccionan las otras compañías, que quedan con valores superiores”, explicó Oscar Díaz, secretario de Cecha.
Escondidas petroleras
Las petroleras comenzaron a aplicar aumentos sin anunciarlos, una práctica que no habían tenido en la gestión de Mauricio Macri. Según las empresas, este juego de las escondidas está más a tono con las nuevas condiciones del mercado y les permite competir.
Hace algunas semanas, la petrolera Oil, que pertenecía a Cristóbal López y quedará bajo la propiedad de OP Investments cuando la Justicia lo autorice, aumentó 6% sus precios. Luego Shell, dueña de aproximadamente un 15% de market share, incrementó sus combustibles en la misma proporción.
Días después, Axion aplicó un ajuste similar.
