La baja externa presiona a la soja pero la demanda para exportación sostiene al maíz

A la espera de definiciones del ejecutivo estadounidense, se esparce el temor de un recrudecimiento en las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. La soja recibe la estocada, cayendo a su menor valor en más de un año en Chicago lo que acabó por arrastrar al mercado local. En el caso del maíz, un álgido volumen de despachos programados para las próximas dos semanas desde las terminales portuarias del Gran Rosario sostiene el nivel de actividad (y con ello, los precios) del mercado local.

Se especula que el viernes el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría brindar novedades sobre su política comercial para las importaciones provenientes de China. En los mercados de commodities, se teme que un recrudecimiento de los aranceles pueda tomar represalias que afecten los envíos de soja norteamericana al gigante asiático.
Siendo China el destino de más del 60% de las exportaciones estadounidenses de soja, no es de extrañar que el sombrío panorama para la principal aspiradora de poroto americano impacte de lleno sobre su valor de mercado, tal como puede verse en el gráfico adjunto.
La amenaza comercial pudo más que un reporte moderadamente alcista del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que en su publicación mensual de estimaciones de oferta y demanda proyectando un procesamiento estadounidense de soja para la actual campaña 2017/18 superior a lo que se esperaba con anterioridad. El mayor uso industrial ajustaría el nivel de inventarios de poroto, lo cual normalmente se correlaciona positivamente con el nivel de precios.
A nivel global, en tanto, no hubo grandes modificaciones a las previsiones de oferta y demanda de soja en el mundo, aunque sí revisó al alza la estimación de producción para Brasil a 119 millones de toneladas (2 Mt más de lo previsto en mayo), en tanto que el output proyectado para nuestro país cayó 2 millones a 37 Mt.
En lo que respecta al maíz, el organismo también ajustó a la baja el volumen de stocks que pasarían de la campaña 2017/18 a la 2018/19, fundamentado en un mayor volumen de exportaciones desde Estados Unidos. Éstas vienen avanzando a un ritmo muy superior al que mostraban en campañas anteriores para la misma altura del año, como puede verse en el segundo gráfico.
A nivel global, tuvo un alto impacto en el mercado la previsión de una demanda más robusta para la producción de etanol en la nueva campaña 2018/19 que, combinada con una oferta más ajustada (por la menor producción que obtendría Rusia, principalmente), recortaría sustancialmente el nivel de stocks al final de la campaña. En efecto, el volumen de stock final de la próxima campaña apenas cubriría el 14% del consumo doméstico mundial de maíz, el porcentaje más bajo de los últimos 8 años.
El tercer gráfico ilustra que la proyección de un escenario de oferta más ajustada es común a los cultivos que más produce y demanda el mundo. Si bien ya en la actual campaña 2017/18 la menor producción sudamericana erosionó el nivel de inventarios globales de soja y maíz, para la 2018/19 no sólo se continuaría recortando el stock de estos granos gruesos sino que por primera vez en seis años caerá el stock final de trigo. En conjunto, esta previsión de un incremento en la demanda internacional de granos superior a lo que se prevé que aumente la oferta actuará como un sostén para los precios de los commodities de cara al próximo ciclo.
En el mercado local, el precio de la oleaginosa aumentó el día jueves de la mano de una suba del tipo de cambio, aunque a nivel general reina la cautela en medio de una campaña productiva muy complicada (puede observarse en el cuadro adjunto que el volumen remanente para comercializar en lo que resta de la campaña en relación a la producción se encuentra muy por debajo que las campañas anteriores), y dañada también por la baja externa de precios. La mayoría de los demandantes recortó el abanico de ofertas de compra a la recepción de mercadería en los próximos 30 días pero sin cupo asegurado para una determinada fecha, o bien para fijaciones de contratos previos. El valor de referencia CAC para las operaciones subió así $ 325/t el día jueves a $ 7.620/t, subiendo un 6% en la semana pese a que la variación en dólares resulta negativa en 5%, según el tipo de cambio comprador del Banco Nación.
El maíz, por su parte, tomó la posta en el ritmo de negocios de la semana destacándose un fuerte volumen de operaciones en el segmento disponible. El precio de referencia de la CAC para las operaciones del día jueves quedó en $ 4.480/t, un 8% por encima del precio de referencia de la semana anterior, aunque en dólares cayó un 3% (utilizando el tipo de cambio comprador del Banco Nación). A contramano, los precios ofrecidos en el recinto por maíz de la próxima campaña 2018/19 retrocedió un escalón hacia el cierre de la semana, aunque continúa resaltando el gran número de compradores activos y los registros oficiales indican que el volumen negociado en este segmento supera con creces al de la semana pasada.
La necesidad de recibir mercadería en el corto plazo por parte de los exportadores de maíz de la zona se sustenta en el álgido volumen de embarques programado para las próximas semanas. Según los registros de la agencia marítima NABSA desde las terminales portuarias del Up River rosarino se despacharía cerca de un millón de toneladas, y otras 130.000 toneladas desde otros puertos.
Fuente: Emilse Terré