De la pampa húmeda a la “pampa africana”: el próximo desafío para las empresas argentinas

¿Qué pasaría si la Argentina internacionalizara sus empresas del agro? Tal vez, esa fue una de las preguntas que se formularon emprendedores argentinos públicos y privados (desde organismos a empresas) cuando, hace más de 10 años, se comenzó a delinear un plan de colaboración internacional con los países de África subsahariana.

La Argentina ya tiene allí presencia no solo en exportación de conocimiento y sistemas de producción, sino en todos los productos y servicios que los productores de esos países necesitan una vez que la curva de aprendizaje logró recorrerse.

Hoy, en las “pampas africanas” uno se puede cruzar con proveedores de semillas, inoculantes, silobolsas, sembradoras, cabezales de cosechadoras, servicios de asistencia técnica o servicios académicos, todos vinculados al agro de la Argentina.

Cómo se dio esto y cuál debería ser el futuro esperable de esta empresa serían dos preguntas sugeridas para entender cómo capitalizar mejor esta oportunidad “país”. El concepto de planificación estratégica parece ser el que responde a las dos preguntas.

En el caso de lo ya realizado a la fecha, esa planificación estratégica fue elaborada en forma consensuada y por actores públicos y privados. Esta última característica parece otra clave del éxito.

El INTA, junto con la provincia de Santa Fe, ahora su Agencia Santa Fe Global, a la que luego se sumaron Córdoba, las cámaras de fabricantes de maquinaria agrícola, los proveedores de insumos, en su momento la Fundación Exportar y ahora la Agencia Nacional de Inversiones y el servicio exterior de la Nación, son los que llevan adelante la formulación y ejecución de ese plan con metas concretas, casi en silencio, pero logrando resultados.

El aparente bajo número de 63 millones de dólares de exportaciones valor FOB de maquinaria agrícola de la Argentina en 2017 realmente debería ser leído como altísimo. Lograr colocar en mercados externos productos con valor agregado, elaborados en la Argentina, compitiendo con multinacionales y entrando con precios y calidad competitivos en terceros países es poco menos que una hazaña. Una hazaña que nunca hubiera sido posible sin el mencionado planeamiento estratégico consensuado por los diversos actores.

Lo que hacen otros países

Hace menos de un mes se realizó en Johannesburgo, Sudáfrica, la reunión de presidentes del denominado bloque BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El presidente Macri asistió en representación de la Argentina como invitada especial a esta reunión en su carácter de presidente Pro Tempore del G20.

Ese bloque es un ámbito muy interesante para la Argentina. Entre sus miembros están resolviendo la futura oferta y demanda de productos del agro y de los alimentos. Todos demandan esos productos, pero se destacan India, China y Rusia como deficitarios, en tanto que a Brasil y Sudáfrica se les asigna el rol de proveedores confiables del bloque a futuro.

De hecho, los anuncios de inversión para Sudáfrica realizados por India, China y Rusia durante esta cumbre se pueden interpretar con este abordaje de oferta y demanda de productos y de alimentos. En esa línea, no es casual que Brasil ya hace unos años haya asumido el desafío con hechos concretos. Que este país haya integrado la cadena global de valor de las carnes, especialmente la vacuna, con una estrategia de tomar posición mundial de los principales frigoríficos de los países líderes como Estados Unidos, Australia y también con fuerte posicionamiento en la integración de la cadena en la Argentina, sumado al rol de liderazgo global en sectores como bioetanol, industrialización y comercialización de jugo de naranja o haber tomado posición global en el negocio de las cervezas, habla a las claras de cómo Brasil tomó ese desafío de “proveedor global” de productos del agro y alimentos y no solo de los Brics.

Sudáfrica, líder en producción agropecuaria en África subsahariana, es el otro socio de Brics que está cumpliendo su rol. En ambos casos, internacionalizar empresas es un denominador común.

Internacionalizar las empresas

Acá está la gran oportunidad de la Argentina de jugar estratégicamente la próxima etapa del proceso iniciado en África subsahariana en lo que respecta al agro. Siguiendo con la metodología utilizada, tal vez llegó el momento de pasar al próximo nivel del juego. Tomando como referencia lo que están haciendo los otros líderes del agro mundial, y la Argentina es uno de ellos, el abordaje recomendable es el de cadenas regionales-globales de valor.

Este abordaje nos lleva a pensar en cómo internacionalizar las empresas agro de la Argentina para que puedan ser protagonistas de este desafío. Estos procesos de internacionalización demandan esfuerzo público y privado. Está la Argentina lista para emprender un desafío similar para capitalizar la oportunidad que está enfrente en los países del África subsahariana.

Inversiones en puertos en terceros países para facilitar el ingreso de productos, insumos agroindustriales, bienes de capital y equipamiento, financiar proyectos de inversión de empresas argentinas en terceros países, realizar entrenamiento, educación y capacitación en terceros países, recoger datos y realizar investigación aplicada, invertir en plantas industriales y desarrollar canales comerciales en terceros países, favorecer e impulsar a las empresas a incursionar con productos y servicios competitivos en terceros países.

Todo ese listado tentativo de hecho ya se está llevando adelante en algunos casos desde la Argentina para países de África Subsahariana. Cuanto más virtuoso y efectivo sea ese proceso, si fuera parte de un plan público-privado se capitalizará la nueva etapa de este juego estratégico ya iniciado hace unos años por la Argentina en ese continente.

 

Fuente: diario La Nación por Bernardo Piazzardi