Cambios de la última década en el ranking de empresas procesadoras de oleaginosas en Argentina

La escala de Argentina le permitió sumar 43.600 t/24h en la última década a su capacidad de procesamiento, frente a 53.500 t/24h del conjunto de los otros cuatro países. Una década con algunos cambios de nombres, y Timbúes colándose entre Puerto General San Martín y San Lorenzo. Estas tres localidades tienen conjuntamente el 59% de la instalación de procesamiento de oleaginosas de Argentina.

 

Tal como se mencionó en el artículo sobre “Sudamérica como procesador exportador líder…”, al 2017 existía una capacidad teórica de procesamiento de oleaginosas activa de 199.691 toneladas diarias en Argentina, capacidad que se encuentra distribuida entre 47 plantas industriales. Esto significa que la capacidad teórica de procesamiento anual ascendía a 65,9 millones de toneladas.
Ha habido una disminución respecto de la cifra consignada hace un año atrás1, pero el retroceso responde a módulos que se desactivaron en las empresas de este sector agroindustrial. Los procesos de cambios destacados suelen darse en lapsos de tiempo más prolongados por lo que lo ocurrido de un año a otro es de significado relativo y responde a la coyuntura. Por lo tanto, se realiza la comparación del presente con el escenario de las capacidades de 5 y 10 años atrás con el objetivo de percibir los cambios más significativos.
Tal como se mencionara en el artículo del semanario anterior, la capacidad instalada activa en Argentina aumentó un 7% en el período 2012-2017 y fue el menor incremento relativo registrado entre todos los países del Mercosur Ampliado. Se sacaría la misma conclusión si se observara la evolución en la última década, ya que Argentina registró la menor variación porcentual con 28 pp. Pero, esta mirada en términos relativos puede ser engañosa desde el momento que la escala de Argentina respecto de sus vecinos sólo es comparable con Brasil. Baste observar la tabla N° 1
El 56% de las ampliaciones del 2007-2012 se dieron fuera del área de influencia del Up River
Volviendo a la industria argentina, el quinquenio 2007-2012 fue el que experimentó cambios netos más significativos al sumarse algo más de 30.000 t a la capacidad total activa, lo que equivale a un incremento del 19,4%, para sumar 186.381 t. Más de la mitad de ese aumento –unas 17.000 t- se produjo en regiones distintas al gran hub industrial aceitero de influencia del Up River.
Cuando se habla de cambios netos, se hace referencia al balance resultante entre lo que ingresa a producción por instalación o ampliación de planta y lo que sale de producción por desafectación o cierre del módulo de procesamiento, total o parcial. Por ejemplo, en ese período, se produjeron algunos de los siguientes cambios:
  1. Aceitera General Deheza S.A. (AGD) sumó 11.000 t diarias a las 6.000 t existentes en General Deheza y restó 3.700 t al salir de producción la planta de Dalmacio Vélez Sarsfield.
  2. Bunge S.A. puso en producción 3.000 t/24 h al inaugurar la planta de Ramallo y agregó tonelaje a la instalación en Tancacha.
  3. Viluco S.A., perteneciente al Grupo Lucci, instaló una planta de 3.000 t /día en el parque industrial santiagueño de Frías.
  4. Nidera S.A. inauguró la planta en Timbúes con 9.500 t/24 horas y amplió capacidad en Puerto Gral. San Martín y en Saforcada, a 11 km de Junín.
En el quinquenio 2012-2017 el Gran Rosario vuelve al 78% de participación sobre el total nacional
Con las capacidades que sumaron las plantas fuera del área de influencia del Gran Rosario, éste había quedado con un share del 75% sobre la cifra nacional. Ya en la siguiente década, se desactivaron unos cuantos módulos en instalaciones industriales fuera del área de influencia del Up River Paraná, compensado parcialmente por las nuevas instalaciones o incrementos de capacidad que se dieron en el área de influencia de Rosario. Ergo, si bien hubo un alza del 7% en la capacidad instalada activa de Argentina, el incremento fue superior –del 12%- para el área agroindustrial del Gran Rosario, al sumarse 16.800 t/24 horas y llegar a las 155.750 t. Esto significa que las plantas de esta área tienen una capacidad teórica anual de procesamiento de oleaginosas de 51,4 Mt. Algunos de los cambios más significativos del quinquenio 2012-2017 fueron:
  • La inauguración de una planta aceitera en Timbúes por parte de Renova con una capacidad de procesamiento de 20.000 t/día.
  • La desactivación de los módulos industriales de Nidera en Saforcada, el de OMHSA en General Villegas, o de una de las líneas industriales de Cargill en Timbúes, por nombrar a los de mayor volumen.
Timbúes gana protagonismo y se cuela entre Puerto San Martín y San Lorenzo
Si hubiera que caracterizar a la última década en lo que hace a capacidad de procesamiento, se podría decir que aparecen cuatro puntos centrales:
  • El nacimiento de una nueva localidad protagonista: Timbúes. El 69% de la ampliación de la capacidad de procesamiento nacional del 2007 al 2017 (29.500 t/24 h sobre un total de 43.600 t/día) se centró en esa comuna santafesina, parte ahora del hub agroindustrial aceitero del Gran Rosario. Con los 37.500 que tenía al 2017, concentra el 19% de la capacidad aceitera activa del país y queda posicionada entre Puerto General San Martín, que participa con el 22%, y San Lorenzo, que tiene el 18% del total nacional.
  • Cuatro aumentos o instalaciones con capacidades de consideración que, conjuntamente, ascendieron a 22.500 t/24h: uno, en la planta que perteneciera a Nidera en Puerto General San Martín por 4.500 t; dos, las 3.000 t que instaló Bunge en Ramallo; tres, las 3.000 t de Viluco en Frías; y, cuatro, las 11.000 t que sumó AGD en Deheza.
  • La desafectación de módulos o líneas de producción en distintas plantas y localidades, por unas 15.000 t/24h, de las cuales el 63% habría correspondido a instalaciones del área de influencia del Gran Rosario. No necesariamente en las plantas puerto.
  • El movimiento empresario, que ha ido transformando el ranking de las diez principales empresas de esta agroindustria y empujado a las de capitales nacionales a tener una mayor participación.
Las empresas de capital nacional con 51% de la capacidad de procesamiento
Cabe acotar que no necesariamente la capacidad activa teórica equivale a procesamiento efectivo, pero es un indicador del posicionamiento de empresario en esta agroindustria. En ese sentido, vale la pena observar la evolución del ranking de la capacidad industrial de los diez primeros grupos empresarios de acuerdo con tres momentos en el tiempo; el presente, 5 y 10 años atrás. Este posicionamiento, de hecho, es altamente coincidente con el posicionamiento de los mismos grupos empresarios en las declaraciones juradas de ventas externas (ver gráfico de torta).
Respecto de la tabla con el ranking, habría que hacer algunas aclaraciones, que se corresponden a la situación a mediados de 2017:
  • Molinos Río de la Plata S.A. y Molino Agro S.A. son dos empresas distintas, pero en ambas el accionista mayoritario es el grupo empresario Perez Companc​.
  • Si bien las capacidades teóricas de procesamiento se imputan a la empresa dueña de la planta, cuando la misma está gestionada por otra, a esta otra se le asigna la capacidad. Éste es el caso de la instalación de Buyatti en Puerto General San Martín que la estaba operando Molino Cañuelas (MOLCA).
  • La instalación de COFCO Argentina S.A. que, con la adquisición de Noble y Nidera a nivel global, la dejó con los activos argentinos de ambas empresas.
Para este 2018, hay algunos factores que volverán a cambiar las cifras del ranking. Está el caso de Cargill S.A., que está operando en forma directa las plantas de Quebracho, Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca ya que en la planta de Quequén hay un acuerdo de fazón entre Cargill y Renova. Está pendiente la ampliación en 10.000 t más de la capacidad de procesamiento de Renova, que estaría lista para el segundo semestre del año y reacomodaría a OMHSA y a Vicentín. Por otra parte, COFCO Argentina reactivó la planta de Saforcada, con 2.000 t/24h, y está procesando girasol.
Podrán volver a cambiar las cifras del ranking, pero las características de este sector agroindustrial difícilmente varíen en la medida que la orientación exportadora siga presente, sobre todo de productos obtenidos de industria primaria. Se los puede circunscribir a:
  1. Alta concentración. El ranking del 2017 muestra que en las primeras diez empresas está concentrado el 94% de la capacidad instalada de molienda; si se observan las primeras cinco empresas, su share es del 69%. Esta característica de concentración no es de extrañar en una agroindustria de perfil altamente direccionada a la exportación de productos obtenidos de industria primaria.
  2. Alta escala. Ya se mostró en el informe anterior una escala de plantas muy superior a la existente en Brasil, que es el país productor exportador más cercano a Argentina en tamaño. Ello también ocurre cuando se lo compara con Brasil.
  3. Equipamiento para moler distintos tipos de semillas oleaginosas.
  4. Cercanía del cliente a la producción. En la medida que la principal zona productora de soja, la materia prima por excelencia de esta industria, se encuentra cercana a las terminales de embarque al exterior, esto permite acercar el consumidor al origen utilizando en buena parte el modo de transporte más barato, el marítimo

 

Fuente: Patricia Bergero-Blas Rozadilla BCR